El Girona tira el mes de agosto a la basura
Situación muy delicada del equipo gerundense, que no puede ante un Sevilla demoledor al contragolpe
GeronaCuando sufres una situación delicada, todo se vuelve inexplicable. El cerebro te juega malas pasadas, te hace creer que eres peor de lo que verdaderamente eres. Los razonamientos, antes brillantes, o eso es lo que uno desea creer, se nublan. Las piernas se convierten en una losa. Se mueven menos, se mueven mal. La vida pesa. Girona no está bien. Quizás lo vuelva a estar, porque la Liga acaba de empezar, parte en una desventaja creada por sí mismo porque Míchel no tiene el equipo hecho y ahora la desconfianza general ha pasado a un primer plano. Pero no está bien hoy. La derrota ante el Sevilla (0-2) acentúa una crisis que le mantiene colista, con lleno de derrotas.
Quien sólo vea el marcador y tome como referencia los dos primeros partidos, sin embargo, tendrá una fotografía incompleta del contexto actual, que cambió un poco. Que anímicamente el vestuario es un flan es una verdad como un templo, como también lo es que existen errores imperdonables y cada vez menos imprevisibles que siguen penalizando en exceso. Sin embargo, por primera vez desde que la competición arrancó, se vieron brotes verdes. Los gerundenses no juegan bonito, ni son constantes, pero quisieron cambiar la atmósfera con pequeñas dosis de voluntad que atraen. Costará darle la vuelta, pero el primer paso es quererlo. Y el Girona demostró que quería. Que no lo consiguiera es otra historia.
Y eso no lo arreglarán los últimos refuerzos: Ounahi, ya anunciado, y Vanat, presente en el palco de Montilivi. Lo arreglará mantener la actitud que les hizo dominar la primera media hora ante un rival que también había perdido todos los partidos. Los de Míchel no tuvieron inspiración ofensiva, pero sí el atrevimiento necesario. El Jovent Gironí los recibió con carteles que pedían identidad, orgullo, sacrificio, coraje y respeto. Valores innegociables que hasta ahora fallaban y que han empezado a corregirse.
El equipo cae con el 0-1
Pero cuando hay tantas cosas que se te hacen una montaña y tienes la mente frágil, ocurre lo que pasa. En un saque de esquina a favor, una sucesión de acontecimientos poco lógicos –fuera la falta protestada por Joel Roca, la sotana a Iván Martín o la confusión entre Álex Moreno y Vitor Reis a la hora de despejar el balón– acabaron provocando el gol de Alfon. Y eso fue demasiado: el Girona se cayó y tuvo la suerte de no llegar más herido a los vestuarios.
Romero, que había perdonado con un disparo al palo, hizo el segundo al inicio de la segunda parte en otro contragolpe del Sevilla, que se hacía cruces de la misma forma que el Girona, que estuvo a punto de reducir las diferencias varias veces y que a partir de ahora ya sabrá que tampoco le servirá ser algo mejor de lo que era. Tendrá que serlo mucho más, acabar de afinar con los fichajes que faltan por cerrar (¿un mediocentro organizador es mucho pedir?) y procurar que los que se vayan no debiliten aún más a la plantilla. Nadie echará de menos Miovksi, oficializado ya por el Rangers, pero sí Yangel Herrera. Para hacer y deshacer en el mercado hay margen hasta el lunes por la noche, después ya no habrá vuelta atrás. Pero los puntos de agosto ya no vuelven, y quién sabe si éstos costarán alguna lágrima en mayo.
- Gerona: Gazzaniga, Arnau (Hugo Rincón, 64'), David López (Blind, 64'), Vitor Reyes, Álex Moreno, Witsel (Portu, 78'), Iván Martín, Lemar (Solís, 78'), Asprilla, Joel Roca y Stuani (Daw. Entrenador: Míchel Sánchez.
- Sevilla: Nyland, Carmona, Castrin, Kike Salas, Suazo, Gudelj, Agoumé (Marcao, 84'), Ejuke (Juanlu, 18'), Alfon, Vargas (Bueno, 78') y Romero (Peque, 58'). Entrenador: Matias Almeyda.
- Goles: 0-1 Alfon (30') y 0-2 Romero (55').
- Árbitro: Miguel Ángel Ortiz (Comité Madrileño).
- Tarjetas amarillas: Nyland (92').
- Tarjetas rojas: Ninguna.
- Estadio: Montilivi, 11.305 espectadores.