El Girona se sienta en la mesa del Liverpool, pero el VAR le castiga
Un penalti inocente transformado por Salah en la segunda parte obliga a un milagro para la clasificación
GIRONAGirona y Girona tenían tanta admiración por lo que vivían, que alucinaban. La visita del Liverpool, el rival deseado mucho antes de que la fortuna del sorteo decidiera que debían cruzarse. Ni el club ni la ciudad se habían encontrado nunca en una situación parecida a ésta, aunque ya tengan cierta experiencia contra gigantes. Ver el autobús serigrafiado con el escudo inglés en la explanada de Tribuna, por donde no hace mucho entraban caminando los jugadores del Palafrugell o del Balaguer para jugar partidos de Tercera, emocionaba. Montilivi se lo pasó pipa, especialmente aquellos que siguieron pagando el abono cuando el equipo perdía. El premio a su fidelidad fue una noche que no van a olvidar en la vida. La gran imagen no fue suficiente para evitar la derrota (0-1) y ahora la clasificación dependerá de un milagro: debe sumar los seis puntos ante el Milan, a domicilio, y el Arsenal, en la última jornada de la fase de grupos en Montilivi. Ambos partidos se jugarán a finales de enero.
Y ya van varias, de noches inolvidables, en la era Míchel, una etapa que arrancó con muchos problemas en Segunda, después de dos finales de play-off perdidas cruelmente en el último instante. De hecho, apenas hace tres años el equipo rojiblanco se jugaba las algarrobas en Eivissa, de donde sólo sacó un empate. Ese mediodía marcó Stuani, uno de los futbolistas que más ha hecho para que todo lo que hay hoy sea posible. Como Juanpe, titular y que ya vivió su momento de gloria marcando un gol de falta ante Slovan Bratislava. El crecimiento del club se ha producido más rápido de lo que se intuía, pero siempre manteniendo la cordura y la prudencia desde los despachos y la propiedad, que no ha perdido la cabeza. Hace un año ganaba al Barça en el histórico 2-4 de Montjuïc.
Pero el Liverpool es muy Liverpool, aunque no juegue a su máximo. Una vez que lo tienes delante, su atractivo te impone. El Girona tardó diez minutos en entender dónde estaba y contra quién jugaba, paralizado por su aura. Lo único que salió enchufado fue Gazzaniga, que sacó los intentos de Joe Gomez y Darwin Núñez. A la obligación de ganar, los gerundenses añadieron la dificultad de la desnaturalización de su juego, porque apenas tendrían el balón. Había que gestionarlo todo a la vez y hacerlo rápido, o tomarían daño.
Cuando se sacudió el aturdimiento, eso sí, animó a Montilivi, que visualizó cierta esperanza fuera de cualquier lógica razonable. Porque si Gazzaniga, que volvería a rechazar un uno contra uno de Núñez, estuvo sublime, qué podemos decir de Alisson. Durante un rato, el Girona hizo sufrir al Liverpool, al que acorraló contra todo sentido. Especialmente clamorosa fue una ocasión de Blind, que ni siquiera remató; seguido de diversas acciones peligrosas de Francés, que el brasileño se halló; Asprilla, que desvió con ambas manos; o Bryan Gil, que resbaló cuando se disponía a definir. El estadio despidió a los rojiblancos con una ovación bien merecida, al descanso: su Girona se sentaba en la mesa del Liverpool, líder destacado de la Premier y la Champions.
La intervención del VAR
Veinte segundos tardó Danjuma en poner a prueba a Alisson en la reanudación, y cuatro minutos en intentarlo por segunda vez. El Girona mordía, como si el partido fuera de PlayStation y no de verdad. Ya se había desacomplejado por completo, y disputaba los mejores minutos de la temporada en la Champions. Pero en esta competición, la suerte se ha dado la espalda. El VAR avisó de un claro pisotón de Van de Beek a Luis Díaz de que el árbitro no había visto, y Salah adelantó los reds de penalti, destrempando la energía catalana. Entre los goles en propia puerta (cuatro), los anulados (uno), los penaltis fallados (uno) y los silbados en contra (dos), la trayectoria es de todo menos normal. Pero estar ya no se los quitará nadie.
- Gerona: Gazzaniga, Francés, Juanpe, Krejci, Blind (Solís, 76'), Romeo, Van de Beek (Iván Martín, 76'), Miguel, Asprilla, Bryan Gil (Portu, 71') y Danjuma (Stuani, 72' ). Entrenador: Míchel Sánchez.
- Liverpool: Alisson, Alexander Arnold, Gomez, Van Dijk, Robertson, Gravenberch, Szoboszlai, Jones (Elliott, 76'), Salah, Luis Díaz (Endo, 89') y Núñez (Gakpo, 71'). Entrenador: Arne Slot.
- Goles: 0-1 Salah, de penalti (63').
- Árbitro: Benoit Bastien (Francia).
- Tarjetas amarillas: Luis Díaz (54'), Oriol Romeu (55'), Gomez (79'), Francés (87') y Portu (93').
- Tarjetas rojas: Ninguna.
- Estadio: Montilivi, 10.241 espectadores.