Silencio, revelación de secretos y pornografía infantil: el fichaje del Girona que cuestiona la ética

GIRONA"De momento, ¿cuántos fichajes hemos hecho? Dos, tres?", le preguntaba hace unos días, en plena rueda de prensa de presentación, Quique Álvarez, el flamante nuevo entrenador del Girona B, a Albert Siria, el director del fútbol formativo blanco -i-rojo. "Ferran, Raúl, ¿y alguien más?". Ferran al que se refería es Ferran Ruiz, una incorporación que no ha sido anunciada oficialmente. En principio, salvo excepciones, la llegada de un jugador cualquiera a un segundo equipo cualquiera no debería llamar la atención. Pero Ruiz es una de esas anomalías. El suyo es un fichaje polémico que ha levantado polvareda.

El lateral olotense es uno de los cuatro futbolistas canteranos del Real Madrid que fueron investigados por la presunta difusión de un vídeo sexual de una menor de 16 años. Los hechos ocurrieron hace ya más de un año, en junio del 2023, en un local de ocio de Mogán (Gran Canaria). En septiembre, la madre de la joven presentó denuncia a la Guardia Civil, y los jugadores fueron arrestados en la misma ciudad deportiva de Valdebebas, declarando antes de quedar en libertad, pendientes de que se abrieran las diligencias judiciales. Fueron acusados ​​de un delito de revelación de secretos, tipificado en el Código Penal entre un año y cuatro de prisión -una pena que aumentaría en caso de tratarse de una menor, como es el caso-, ampliado a petición de la fiscalía en un delito de tenencia de pornografía infantil. Inmediatamente, el Madrid hizo un comunicado asegurando que cuando tuviera conocimiento detallado de los hechos adoptaría medidas oportunas, que acabaron en nada.

Ruiz, de 21 años, formado en la cantera del Girona, aterrizó en la capital española en el 2018 y este verano terminaba contrato: no ha renovado y vuelve a casa a coste cero. Los demás implicados son Juan Rodríguez, Andrés García y Raúl Asencio. Según publicó El Confidencial, acogiéndose al relato de los hechos a partir de los interrogatorios, la denunciante estaba con dos amigas, una de ellas también menor, acompañadas de tres de los futbolistas. Entraron en un reservado y mantuvieron relaciones sexuales consentidas, pero la denunciante se dio cuenta de que dos de los chicos, uno de ellos Ruiz, se pasaban un móvil entre ellos. Las chicas recriminaron que lo estuvieran grabando y ellos lo borraron. Pero según los investigadores, mintieron y guardaron las imágenes.

Semanas después, uno de los jugadores, que después negaría los hechos ante el juez, pidió el vídeo para enseñarlo a una persona que, casualidades de la vida, conocía a la víctima y se la explicó. De hecho, durante los interrogatorios, distintos testigos corroboraron que la grabación circulaba por los vestuarios de Valdebebas. Los investigadores también sospechan que posteriormente se borraron pruebas, como algunas conversaciones por WhatsApp. Ruiz se acogió al derecho a no declarar y el caso sigue sin sentencia. El Madrid, en su día, no tomó ninguna decisión sobre los futbolistas, que siguieron compitiendo con normalidad.

El Girona puede romper el contrato si hubiera sentencia

Fue el Deportivo quien avanzó el fichaje de Ruiz por el filial del Girona, un anuncio que ha generado crítica en las redes sociales, en el que mayoritariamente se expone que el club gerundense se equivoca incorporándolo porque hay límites éticos que no deberían traspasar. Cuando dos partes se asocian, sus actos quedan inevitablemente vinculados. Los de una parte y los de la otra. Y la voz de un sector de la masa social considera que el Girona podía haberlo ahorrado, porque la imagen de Ruiz mancha su reputación.

El ARA ha querido conversar con el jugador, mediante el club, pero tiene prohibido dar declaraciones. Tampoco la entidad ha querido decir la suya oficialmente. Ni el entorno del futbolista. Alrededor de la operación, silencio. Nadie quiere que haya demasiado ruido. Voces cercanas a la familia indican que todo ello "ya les ha hecho mal y han sufrido lo suficiente" y que lo que quieren es tranquilidad para que no les afecte más. El revuelo, por ahora, no les conviene. No desean ningún tipo de juicio público. Y el Girona, tres cuartos del mismo. La premisa es que si no se habla, se acabarán olvidando.

Sin embargo, otras fuentes señalan a este diario que el fichaje se ha hecho basándose en criterios deportivos porque consideran que Ruiz puede contribuir al ascenso del filial rojiblanco, hoy en Tercera RFEF. Al mismo tiempo, se asegura que el acuerdo está estudiado con mucho cuidado con varios abogados. Por supuesto, si hubiera una sentencia condenatoria hacia el jugador, el Girona podría acogerse a su derecho a romper el contrato.