Juegos Olímpicos

¿Qué Dream Team es mejor: el de Barcelona 1992 o el del 2024?

La selección de baloncesto de Estados Unidos ha reunido a un grupo excepcional para asegurarse la medalla de oro y recuperar el prestigio perdido

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LeBron James durante un partido de preparación

BarcelonaTras quedarse fuera del podio en la última Copa del Mundo, Estados Unidos tuvo claro que debían reunir un equipo histórico para los Juegos Olímpicos de París 2024. LeBron James emuló el papel de Magic Johnson en Barcelona 1992 y intentó reunir a un grupo de jugadores imparable. La consigna estaba clara: buscar a los mejores Vengadores (The Avengers) para asegurar la medalla de oro y recuperar el prestigio perdido.

La estrella de los Lakers convenció, uno por uno, a Stephen Curry, a Kevin Durant, a Jayson Tatum, a Joel Embiid, a Devin Booker, a Tyrese Haliburton, a Anthony Edwards, a Jrue Holiday, a Bam Adebayo, a Anthony Davis y Kawhi Leon ser sustituido a última hora por Derrick White. La lista admite comparaciones con el Dream Team de 1992, lo que hasta ahora había sido considerado como el mejor equipo de baloncesto de todos los tiempos. Michael Jordan, Larry Bird, David Robinson, Patrick Ewing, Karl Malone, Charles Barkley, John Stockton, Scottie Pippen, Christian Laettner, Clyde Drexler y Chris Mullin acompañaron a Magic Johnson durante el torneo disputado en Badalona.

Los jugadores de Estados Unidos en el podio de Barcelona 1992.

El palmarés de los jugadores de la selección estadounidense incluye once medallas olímpicas. La versatilidad es la gran virtud de un combinado que da pachoca. "Obviamente, queremos jugadores con talento, pero también que puedan combinarse, encajar y desempeñar ciertos roles que necesitas. Creo que mejorar la defensa era una prioridad y hemos buscado jugadores que fueran capaces de intercambiar posiciones", reconoce Grant Hill, director general de USA Basketball.

"El objetivo es ganar la medalla de oro y ellos lo saben", añade el ex jugador, que ha confiado en Steve Kerr como entrenador. "El tema común, cuando perdimos, fue que nuestra defensa no fue lo suficientemente buena. Esto no suena como algo trascendental. Sentimos que sumaremos puntos, ya que tenemos mucho talento y encontraremos la manera de anotar. Pero el juego internacional es más físico y debemos tener una buena defensa", recuerda el técnico.

Los jugadores de la selección de baloncesto de Estados Unidos.

"Creo que todo el mundo ha entendido que estos Juegos Olímpicos serán los más esperados", explica Kerr, que contará con la colaboración de Erik Spoelstra, Tyronn Lue y Mark Few en el banquillo. El entrenador está impresionado con el ejemplo que le está dando LeBron James durante todo el proceso de preparación. "Nuestro único objetivo es la medalla de oro. Sigo amando el baloncesto y sentía que debía devolverle a la selección de Estados Unidos todo lo que ella ha hecho por mí", dice el jugador de 39 años, que acumula dos medallas de oro olímpicas y una de bronce. James ya ha anunciado que no disputará los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028.

Un recuerdo imborrable

Para los integrantes del Dream Team original no existe debate. "Aquel fue el mejor equipo que ha existido nunca", explica David Robinson en el ARA. "Diría que aún no se ha visto nada igual, fue un honor formar parte de ese equipo", añade Clyde Drexler. "Será difícil ver a un equipo jugar de la misma manera. Cualquier jugador podía pasar el balón o tirar a canasta y así todo era más fácil", opina Chris Mullin.

El periodista Jack McCallum bautizó comoramblingel paseo que los jugadores del Dream Team hacían a menudo por la Rambla de Barcelona. Unos, como John Stockton, madrugaban y pasaban desapercibidos entre los turistas, con algunos de los cuales llegó a hablar sobre la selección de Estados Unidos sin que le reconocieran. Otros, como Charles Barkley, preferían salir de noche y volver al hotel cuando apenas quedaban curiosos haciendo guardia en la entrada. Mitos de la popularidad de Magic Johnson o Larry Bird incluso se atrevieron a ir en metro. Los camareros del bar de tapas delante del hotel donde se alojaron para huir de la Villa Olímpica todavía hoy cuentan anécdotas de su estancia en Barcelona.

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