Maica García: "Cuando llegas a los Juegos debes brillar. Nosotros lo hemos hecho más que nunca"
Jugadora de waterpolo
Enviado especial a ParísMaica García (Sabadell, 1990) va hablando y mirando la medalla de oro. "Aún no he decidido dónde las pondré todas; las tengo en casa y haré algo bonito" explica. Y vuelve a mirar la medalla. "Le han puesto la Torre Eiffel. Por un lado, siempre son iguales, pero este año han añadido la torre", dice en referencia a que todas las medallas son siempre iguales de un lado, con una imagen de la diosa griega de la victoria, Niké, el estadio de los Juegos de 1898 y el Partenón. Este año, efectivamente, deben añadir la Torre Eiffel, en la medalla. Maica las conoce bien, ya que tenía dos de plata. Y ahora, por último, la más deseada. La sabadellense ha ganado todas las competiciones con el CN Sabadell, y ahora las ha ganado todas con la selección gracias a la final en la que marcó dos goles claves contra las australianas.
¿Qué significa tener esta medalla?
— Pues... Que ya lo he ganado todo. Lo puedo decir: las tengo todas. He ganado todas las competiciones, todas las copas. Lo cierto es que no me lo creo. No nos hemos hecho a la idea todavía. Ya me ha costado asimilar todo lo que estaba ocurriendo durante el partido, en la piscina.
A su edad, es una de las jugadoras más experimentadas. Se notó en los dos últimos cuartos, cuando junto a jugadoras como Anni Espar, Bea Ortiz, marcó la diferencia...
— La final se ganó gracias al colectivo. Si nos toca estirar el carro en ese momento lo hacemos, que en otros momentos lo harán otras. No ganas una medalla de oro si todo el equipo no trabaja mucho. Cuando hice el gol que nos ponía cuatro goles por delante me di cuenta de que se haría realidad, que ganaríamos... Ya faltaba poco y sólo quería el reloj fuera más rápido; estaba histérica de alegría.
Después de dos finales olímpicas perdidas,...
— Hay gente que dice que lo merecíamos. Yo prefiero decir que nos lo hemos ganado. Trabajando mucho. Detrás hay mucho trabajo que la gente no ve. Horas y días de trabajo, de tener malos días, de sufrir, de tener buenos días. Sabíamos que otras selecciones quizás habían hecho estancias más largas de preparación. Pero, en lo que se refiere al trabajo hecho de preparar los Juegos, nadie nos ganaría.
¿Cómo le explicaría a la gente qué significan unos Juegos Olímpicos para una deportista?
— Los Juegos son el mayor. Por su significado, por sus valores. También por el día a día en la Villa Olímpica... Durante dos semanas, nuestros deportes se globalizan. Durante dos semanas la gente habla de nosotros y estamos en el centro de la actualidad. Poder jugar en un pabellón lleno como éste... Cuando llegues a los Juegos es tu momento para brillar. Y lo hemos hecho más que nunca.
Será imposible no pensar en todo lo que ha vivido en estos años, ahora que ya tiene el oro.
— Sí, es normal. Esta medalla, de alguna forma, lo justifica todo. Todo el recorrido que hemos hecho desde ese 2007 en el que entré en la selección. En estos años he aprendido mucho, he crecido como persona y como jugadora, he evolucionado y me he adaptado a nuevas situaciones. Estoy agradecida por lo que he vivido y, puedo decirlo, me siento orgullosa de mí misma. He trabajado mucho para conseguirlo.
Antes de la final vio un vídeo con mensajes de ánimos de compañeras que han pasado por la selección en el pasado...
— Sí, qué harto de llorar. Ya lloraba al ver a las primeras compañeras. Hemos pensado mucho en ellas, en las que han entrado y en las que han salido, las que han ayudado a agrandar nuestro waterpolo. Muchas estaban en la grada, animando. He pensado en ellas y en mi gente. Amigos, familiares, mi marido, y mis padres, que no pudieron venir a París, pero que sin su sacrificio no habría llegado hasta aquí. Cuando decidí hacer waterpolo, me acompañaron y me ayudaron. Estuvieron siempre.
Empezó haciendo natación,...
— Sí, yo empecé en el CN Sabadell a nado, pero descubrí el waterpolo gracias a mi hermano, y mira cómo me han ido las cosas.
¿Ha sido bonito ganar el oro con un equipo en el que conviven distintas generaciones, con jóvenes que llegan fuertes?
Sí, mucho. Las veteranas sabemos lo que supone jugar y ganar esta competición. Cuando nosotros ganamos el primer mundial o llegamos a la final de los Juegos de Londres, no sabíamos mucho lo que estábamos viviendo, no teníamos referentes. Algunos momentos quizás nos pusimos una presión extra, y otros no los disfrutamos del todo. Ahora se lo podemos decir, que deben disfrutar, podemos acompañarlas. Tenemos waterpolo femenino por rato visto cómo juegan estas chicas.