Luis Suárez: una Liga y 21 goles por solo siete millones
El delantero uruguayo se reivindica con el título y critica la junta de Bartomeu
BarcelonaDespués del fiasco de Lisboa, de perder por 2 a 8 contra Bayern Múnich en los cuartos de final de la Champions, la junta de Bartomeu intentó hacer un relevo de futbolistas en el vestuario del Barça. Pero era un verano complicado, marcado por el coronavirus y una crisis financiera de grandes dimensiones. Aquella revolución se limitó a hacer limpieza, sin poder traer a jugadores más allá de los que ya estaban empalabrados. Hacía falta, sobre todo, aligerar la masa salarial y a uno de los que los tocó recibir fue a Luis Suárez. El uruguayo se iba del club azulgrana, siete años después, por la puerta trasera. Pero encontraba refugio en el Atlético de Madrid, donde aprovecharía esta temporada para reivindicarse con 21 goles, todos en la Liga. El último de los cuales, el que dio precisamente el título al conjunto colchonero.
Una de las imágenes de la celebración del Atlético fue, precisamente, la de Suárez. Estirado en el césped, cogió el móvil para hacer una videollamada y rompió a llorar. Después, todavía emocionado, hablaba a los micrófonos de Movistar. "Son muchas emociones por la situación difícil que me tocó vivir. La manera como me despreciaron [en el Barça] a principio de temporada. El Atlético me abrió las puertas y siempre le estaré agradecido a este club", comentaba el delantero en la primera respuesta. Un dardo envenenado a la anterior directiva azulgrana, que lo vendió en una operación en que, entre fijos y variables, de momento ha comportado tan solo siete millones a las arcas del Camp Nou.
Malestar en la junta anterior
Las palabras de Suárez generaron sorpresa y malestar entre los miembros que formaban parte de la junta anterior, según ha podido contrastar el ARA. "No contar con un jugador y comunicarlo no es maltratar a nadie. El Barça paga por sus jugadores, y demasiado bien por cierto...", comenta un antiguo directivo que estaba al corriente de la operación. "Ya estábamos advertidos que había que tomar decisiones impopulares y esta fue una. Los jugadores también lo sabían perfectamente", añade otro exdirectivo de peso. "Este comentario es una muestra más de divinización que tienen los jugadores, que se creen el centro del Universo", cierra un de ellos.
En líneas generales, había consenso en la cúpula deportiva que lo mejor para el Barça era prescindir de Suárez. "El error no fue dejarlo marchar, fue no poder fichar ningún recambio", recuerdan. El otro debate era si tenía que irse al Atlético de Madrid, un rival directo, y además con las condiciones económicas que lo hizo, puesto que el Barça le pagaba una parte de la ficha de esta temporada. "Era un momento crítico y no había ninguna alternativa que nos pareciera mejor", recuerdan desde los despachos nobles del Camp Nou.
El coste de la operación
Según el comunicado oficial, Luis Suárez se fue a cambio de seis millones en variables. Pero el Barça también cobró, en paralelo con aquella operación, cinco millones fijos, que correspondían a renunciar al derecho de tanteo sobre varios futbolistas colchoneros, explicaba Mundo Deportivo. Técnicamente las operaciones están desvinculadas, pero en realidad una se hizo a cambio de la otra. De momento en el Camp Nou han ingresado siete millones. Los cinco fijos más dos de los variables que, según avanzó el Sport, se pagarían cuando el delantero jugara 20 partidos con la entidad colchonera. La otra variable, también de dos millones, se quedó en papel mojado, puesto que iba condicionada al hecho que el Atlético de Madrid se clasificara para los cuartos de final de la Champions: cayeron eliminados contra el Chelsea en octavos. Los dos millones restantes van en el mismo concepto, que los colchoneros se clasifiquen para los cuartos de final de la Champions de la temporada próxima. Por lo tanto, de los once millones posibles el Barça ha cobrado siete e ingresará un máximo de nueve.