Messi empequeñece en un Barça sin capacidad de reacción

A diferencia de Valverde, Koeman no ha promovido ninguna remontada desde el banquillo

Xavi Hernández Navarro
3 min
Cristiano Ronaldo i Leo Messi es van retrobar al Camp Nou.  Leo Messi abatut després de la derrota del Barça contra el Juventus ahir al Camp Nou.

Barcelona"La culpa es nuestra. Hemos entrado en el partido con mucho miedo, pensando más en no perder que en ganar". Así explicó Ronald Koeman la dura derrota del Barça martes en el Camp Nou contra el Juventus en la Champions League (0-3). El técnico holandés lamentó el mal inicio de sus jugadores para justificar la primera derrota en casa en más de siete años en Europa, un marcador que sitúa a los culés en disposición de disputar los octavos de final de la máxima competición contra el Bayern o el Liverpool. En cierto modo tiene razón, puesto que el Barça encajó dos goles italianos en un comienzo de partido que por instantes recordó al 2-8 de Lisboa. Pero hay otra realidad irrefutable que no dice mucho de su tarea en el banquillo. Y es que, hasta ahora, su equipo no ha sido capaz de sobreponerse a ningún marcador adverso.

Ronald Koeman, amb cara de circumstàncies, durant el Barça-Juventus.

A diferencia de Ernesto Valverde, que hace un año todavía era entrenador del Barça, Koeman no promueve remontadas desde el área técnica. Y esto que el exseleccionador oranje, gracias a la norma que se aplica al fútbol después del confinamiento, puede hacer cinco sustituciones para refrescar las piernas de sus jugadores o bien para modificar aspectos tácticos que no funcionan. Las nueve victorias oficiales que ha sumado hasta ahora tienen un denominador común: el color azulgrana del primer gol del partido. En cambio, cuando los rivales se han avanzado en el marcador el equipo solo ha conseguido salvar el empate dos veces (contra el Sevilla en casa y con el Alavés en Vitoria) y ha acabado cayendo en cinco ocasiones (Getafe, Madrid, Atlético, Cádiz y Juve). No desaprovecha las rentas favorables, pero tiene una nula capacidad de reacción cuando vienen malas noticias.

Críticas internas a la terquedad del técnico

El problema señala a Koeman, que acostumbra a llenar el campo de delanteros antes de buscar otras soluciones tácticas, y evoca a Valverde, que en su primer curso como entrenador del Barça ganó la Liga después de remontar varios partidos –en Getafe o en Anoeta, por ejemplo– con intervención directa desde el banquillo. También levantó la Supercopa en Tánger (2019) contra el Sevilla después de ir por detrás al marcador. Si bien fracasaba en la gestión de resultados favorables (no es necesario recordar Roma o Anfield), el Txingurri tenía olfato para buscar soluciones con duelos que se habían complicado, una suerte que Koeman todavía no domina. De momento, el holandés busca la reacción más con la entrada de perfiles más ofensivos que no con la recolocación de las piezas. De hecho, pasados 16 partidos oficiales, todavía no se ha movido del 4-2-3-1 para probar dibujos más familiares, como el 4-3-3 o el 4-4-2.

"Por la plantilla que tenemos, el 4-2-3-1 es el mejor sistema", insistió el héroe de Wembley pocas horas antes de que el Juventus relegara a su Barça en la segunda plaza del grupo B de la Champions. No parece que el panorama tenga que cambiar mucho en los próximos compromisos. Y esto que, según ha informado la SER, crecen en el vestuario las críticas por la terquedad del técnico con el doble pívot y los mediapunta. Sin interiores para crear superioridades, Leo Messi está firmando una temporada con números terrenales que lo aleja todavía más de una posible renovación. Con todo, el argentino continúa siendo el faro ofensivo del equipo: 12 de los 16 chutes a portería del Barça en los últimos dos partidos los ha hecho él.

stats