"Una y mil veces volvería a hacer lo mismo, porque los valores van antes que las medallas"
Elena Congost califica la decisión de descalificarla de estupidez y pide una respuesta antes del 20 de octubre
BarcelonaElena Congost, la atleta catalana que fue descalificada del maratón de los Juegos Paralímpicos de París tras cruzar la línea de meta en tercera posición, reclama su premio a través de una carta. “Hemos escrito una carta amistosa en el Comité Olímpico Internacional (COI), el Comité Paralímpico Internacional (IPC), el gobierno francés y los organizadores de los Juegos en los que les reclamamos la medalla y que ésta sea compartida con la otra atleta, la que va terminar en cuarta posición. Hemos dado tiempo hasta el 20 de octubre y, si no obtenemos respuesta, abriremos la vía judicial”, dice.
El ARA ha tenido acceso a la carta, que ha sido redactada por Jean-Louis Dupont, el prestigioso abogado que cambió el fútbol europeo con el caso Bosman. “Hay mucha gente que me dice que no voy a conseguir la medalla, pero lo que a mí me anima es que un abogado tan prestigioso como Jean-Louis Dupont se haya mojado para defenderme. Lo tiene muy claro y se prestó voluntariamente a llevar mi defensa. No me cobra nada y se ha expuesto públicamente. Si una persona de su experiencia lo tiene 100% claro, me da mucha confianza”, explica el atleta, que sufre un 95% de ceguera.
“Nuestro abogado argumenta que estoy haciendo una prestación de servicios y que, por tanto, no pueden limitar mis derechos. Esta norma tenía un sentido y una intención cuando se puso, pero mi descalificación carece de sentido. Es una estupidez muy grande. El propósito de la norma es evitar las trampas, pero es evidente que no es mi caso”, recuerda.
La defensa de Congost tiene muy clara su estrategia. "Los hechos son conocidos. A pocos metros de la meta del maratón, Elena Congost soltó brevemente la cuerda que la unía a su guía para ayudarle. Él sufría rampas, pero ella tenía legítimamente miedo a que sufriera una enfermedad mucho más grave. Elena Congost reanudó la cuerda y ayudó a su guía a llegar a la meta, a pocos metros de distancia. texto.
Las instituciones españolas reaccionaron rápidamente. “No lo tengo por escrito, pero me han asegurado que la beca la voy a tener igualmente. Lo que me dicen es que tendré que esperarme, pero que tendrá carácter retroactivo. Por lo que respecta al premio económico es diferente, porque depende de la medalla”, asegura.
La montaña rusa de emociones que ha vivido Congost es muy intensa. “Estoy tranquila y muy agradecida. Siento que he sufrido una injusticia, pero no me he quedado con mala sensación. Llegué tercera a la meta y todo el mundo pudo verlo. Me han llegado mensajes de apoyo de atletas y especialistas de todo el mundo. Esto me reconforta. La medalla ya no está en mis manos, pero he hecho lo que iba a hacer”, recuerda.
En un momento en el que estaba en juego una medalla olímpica, Congost priorizó los valores. “Una y mil veces volvería a hacer lo mismo porque los valores van antes que las medallas o el dinero. Somos deportistas y tenemos muy claros los valores a promover. A lo largo de la historia, para hacer avanzar algunas normas o leyes ha sido necesario que alguien las luchara antes”, analiza.
"Me han surgido oportunidades"
Su historia ha servido para sacudir conciencias. “El apoyo de los medios de comunicación ha sido muy positivo y esto me ha abierto muchas puertas. Si hubiera ganado una medalla, habría pasado desapercibida, pero ahora me he convertido en una de las imágenes de los Juegos Paralímpicos. Me han salido más oportunidades que después del oro de Río de Janeiro", reconoce.
El otro protagonista de la historia, el guía Mia Carol Bruguera, tiene una sensación amarga. "Supongo que se siente responsable, pero nadie le ha reprochado nada porque no hay que buscar culpables", pide Congost, que tiene cuatro hijos pequeños y acaba de cumplir 37 años. "Estoy entrenándome, pero será una temporada tranquila. Este año tendremos un Mundial, pero todavía no sabemos la fecha ni la sede. El objetivo es llegar a los siguientes Juegos para sacarnos esta espina”, avanza.