Eurocopa

Pedri y Busquets, líderes de una España en la que el blanco es anecdótico

'La Roja' sobrevive a la Eurocopa gracias al libro de estilo del Barça, interpretado a la perfección por el catalán y el canario

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Pedri, con Sergio Busquets en segundo plano, felicitando Jordi Alba después del único gol que España marcó viernes en Suiza.

BarcelonaLa selección española inició ciclo con Luis Enrique después de que el combinado estatal fracasara en el Mundial de 2018 con una leyenda madridista en el banquillo y dos referentes blancos en el césped. Fernando Hierro dirigió el equipo porque Luis Rubiales decidió destituir a Julen Lopetegui después de que Florentino Pérez lo anunciara como sustituto de Zinedine Zidane antes de la cita de Rusia. En el campo, Sergio Ramos e Isco Alarcón, que venían de ganar su tercera Champions seguida, acumulaban los galones, pero el plan no funcionó. España, con Busquets de doble pívot y tres centrocampistas intentando generar juego, cayó en los penaltis en los octavos de final contra la anfitriona del torneo, sobre el papel muy inferior a la roja.

Tres años después, el combinado estatal ha vuelto al 4-3-3 y a un gobierno en medio del campo basado en el libro de estilo del Barça, con el sempiterno Busquets comandando la línea como único mediocentro; el jovencísimo Pedri interpretando los espacios como un veterano y mejorando casi todas las jugadas en las que participa y Koke aportando la dosis necesaria de sentido táctico y llegada a portería que hace tantos años que exhibe a las órdenes de Simeone en el Atlético de Madrid. El capitán de la roja y la perla canaria, compañeros de aventuras en el Camp Nou, no llegan a los niveles de excelencia de Xavi Hernández y Andrés Iniesta, principales artífices del dominio español con clara reminiscencia culé durante cuatro años (Eurocopas de 2008 y 2012 y Mundial de 2010). Aun así, se confirman como los mejores ejecutores de la receta de Luis Enrique, un entrenador terco que ha sabido aprovechar, practicar y evolucionar, sin ninguna representación madridista en el césped, el lenguaje futbolístico que en su día defendió como jugador y técnico azulgrana.

Lo más blanco de España en esta Eurocopa es el color de la camiseta que los jugadores lucirán por cuarto partido consecutivo martes contra Italia, en las semifinales del torneo. Esta indumentaria suplente aguanta desde el día de la goleada a Eslovaquia (0-5), un punto de inflexión asociado al regreso de Busquets al equipo una vez superado el coronavirus. Después de aquel primer triunfo, el de Badia lloró de emoción ante las cámaras. Se había sentido impotente por culpa del virus y agradeció la paciencia a Luis Enrique, que esperó a que se curara para darle la manecilla del equipo.

Pedri en el duelo entre España y Croacia

El impacto de Busquets en la mejora de la selección española es total. MVP de los duelos con Eslovaquia y Croacia, tiene un promedio de 85 pases por partido, con un 90% de acierto, recupera más de seis pelotas por partido y solo ha cometido cuatro faltas en casi 400 minutos de juego. Pero más que con estas cifras, que no hacen sino consolidar el gran final de temporada que ha hecho con el Barça, Busquets contribuye al hecho que España esté entre las cuatro mejores selecciones del continente con su alta capacidad para posicionarse en el campo. Con pelota, ofrece salida desde detrás y precisión para conectar con los interiores, los laterales y los atacantes. Y sin, eleva la línea de presión para recuperarla cuanto más cerca mejor del área rival.

Uno de los más beneficiados con la presencia innegociable del centrocampista catalán en la hoja de ruta de Luis Enrique es Pedri, que ha mejorado las prestaciones desde que su compañero en el Barça le proporciona posesiones con superioridad tanto para dar fluidez al juego como para explotar su talento en posiciones de castigo. El canario, que está haciendo historia con 18 años, ha sido titular en los cinco partidos, tiene un porcentaje de acierto en los pases de más del 90% y es el jugador que más distancia total ha cubierto durante toda la Eurocopa: 62 kilómetros. En virtud de este constante movimiento, las defensas rivales no lo detectan y los atacantes no lo ven venir cuando le toca trabajar sin pelota. “Estoy cansado, pero tengo cuerda para más”, dijo Pedri, que después de la Eurocopa también jugará en los Juegos Olímpicos a pesar de la oposición tibia del Barça.

Madridistas sin simpatías

Europa ha descubierto a Pedri y el Madrid lamenta no haber apostado por él cuando pudo. La afición blanca, por cierto, no tiene muchas opciones de simpatía en esta Eurocopa más allá de la selección de Luis Enrique. La Croacia de Modric, la Alemanya de Kroos, la Bélgica de Courtois, la Francia de Benzema, Varane y Mbappé y el Portugal de Cristiano Ronaldo ya están de vacaciones después de caer eliminados de un torneo marcado por el alto ritmo de competición y las propuestas corales. Sin vínculos emocionales con Italia, Dinamarca ni Inglaterra, la parroquia madridista se ha quedado sin alternativa a la roja.

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