RCD Espanyol

15 años sin encontrar al nuevo Dani Jarque

Las urgencias económicas y la falta de paciencia han impedido al Espanyol mantener prometedores centrales formados en su cantera

Desde hace más de una década, la Ciudad Deportiva del Espanyol en Sant Adrià del Besòs toma el nombre de Dani Jarque
13/01/2025
3 min
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BarcelonaMás de 15 años después de su desaparición, el Espanyol sigue sin encontrar relevo a Dani Jarque. El eterno capitán blanquiazul, que habría celebrado 42 años el pasado 1 de enero, llegó a disputar, con 26 años, 209 partidos oficiales con el primer equipo del Espanyol. Una cifra a la que no ha llegado ningún otro jugador de los que han ocupado esa posición desde entonces.

Y eso que opciones no le han faltado a una entidad que, en este periodo, ha visto pasar hasta 28 futbolistas que han acabado jugando al menos cinco partidos como centrales. Eso sí: ninguno de ellos se ha acercado, ni mucho menos, a las cifras de partidos disputados de Jarque. Y los tres que más se acercan son fichados de otros clubs: Leandro Cabrera (189), Héctor Moreno (136) y Fernando Calero (134). Pero ¿por qué no figura, en este podio, ningún jugador criado en la ciudad deportiva que desde el 2013 lleva el nombre de Dani Jarque? Un plantel que, en los últimos 15 años, ha proporcionado al primer equipo ocho jugadores que han llegado a disputar al menos cinco partidos en esa posición.

Llegar, sin embargo, no siempre es lo más difícil. Solo uno de ellos logró llegar a los tres dígitos de partidos disputados, y no fue precisamente un central de formación, sino un centrocampista reconvertido: David López. El santcugatense, que jugó en la defensa 127 de los 237 enfrentamientos con la blanquiazul, es seguramente la figura que más se acerca a la de Jarque, tanto por jerarquía como por la ascendencia que tuvo dentro y fuera de el césped, puesto que fue durante algunos años uno de los capitanes y una de las figuras más respetadas del vestuario. Sin embargo, en el verano del 2022 Domingo Catoira aceptó el deseo de Diego Martínez de no ofrecerle la renovación. Se esfumaba así su sueño de retirarse al Espanyol.

Antes de él, otros siete jugadores intentaron, con más pena que gloria, hacerse un hueco en el primer equipo. Quien más tiempo duró fue Raúl Rodríguez, que logró disputar 92 partidos con el Espanyol antes de iniciar un viaje que le llevó por Estados Unidos, China y Kuwait. Casi la mitad de partidos, 56, jugó en dos etapas un Víctor Ruiz al que no pudo retener económicamente en la primera etapa, con 21 años, ni quiso mantener deportivamente en la segunda, con 34 y mermado físicamente por las lesiones. De los ocho, era uno de los que mayor proyección tenían en la posición de central, como acabó demostrando en clubes como el Valencia, el Villarreal o el Betis.

A Rubén Duarte y Lluís López (45 y 44 partidos con el primer equipo respectivamente), el Espanyol les enseñó la puerta trasera al considerar que no tenían suficiente nivel. El primero hizo carrera en el Alavés y ahora juega en el Pumas mexicano, mientras que el segundo se ha consagrado como una pieza clave en el Zaragoza, donde está además el capitán. Lo mismo sucedió con Antonio Raíllo (6), uno de los damnificados de la purga que sufrió el vestuario en el primer verano con Chen Yansheng, y que encontró en el Mallorca el lugar ideal donde desarrollar una carrera bastante meritoria, ya que va ayudar al equipo balear a subir de Segunda B a Primera, y fue también su primer capitán.

De Bailly a Simo: promesas malvenidas por las urgencias económicas

Con Simo Keddari (9) y Eric Bailly (5), pesaron más los motivos económicos. Ambos eran, en su momento, dos de los centrales más prometedores de la cantera, pero las pérdidas arrastradas desde la pandemia y los descensos, en el caso del primero, y una deuda con Hacienda, en el caso del segundo, llevó entidad a abrirles las puertas. Keddari se marchó a Qatar por poco más de 4 millones, mientras que Bailly acudió a un Villarreal que, sólo año y medio después, lo vendió por 40 millones al Manchester United. Otros nombres como Mario Gila, Saúl Coco y Bruno Martínez –los tres actualmente juegan en Italia– hicieron las maletas gratis antes de llegar al primer equipo blanquiazul. El Lazio compró el primero en el Madrid por 6 millones, el Turín adquirió el segundo en Las Palmas por 7,5 millones, y el tercero aún está en el equipo sub-19 de la Juventus.

Más oportunidades perdidas tanto en el ámbito deportivo como económico, ya sea por las urgencias económicas, por la falta de paciencia o por la falta de confianza en unos jugadores que han demostrado fuera de casa lo que prometían estar en Dani Jarque . El Espanyol malvendió a los ocho que llegaron al primer equipo por poco más de 25 millones, y acabó gastando cerca de 38 en otros 19 jugadores que no siempre han estado a la altura. Una lista a la que acaba de añadirse Pablo Ramón, que también proviene de una cantera, la del Real Madrid. ¿Quién será el próximo Dani Jarque?

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