El equipo desconocido del Espanyol que no lleva su nombre y juega en el Maresme

BarcelonaHacía mucho tiempo que a Fran Garagarza le rondaba por la cabeza la idea de crear un segundo filial perico, la de introducir un Espanyol C en la estructura blanquiazul. Tras sondear varias posibilidades, a principios de 2025 se puso en contacto con el Vilassar de Mar, un club histórico del Maresme con más de un siglo de vida que competía en Tercera RFEF. La amenaza de un descenso en la Liga Élite enfrió las negociaciones, pero, pese a la confirmación de la pérdida de categoría, en junio se reanudaron las conversaciones que concluyeron con un acuerdo por el que el Vilassar se convertía en el segundo filial del Espanyol.

Eso sí, compite como local en el estadio municipal Xevi Ramon del pueblo marinero –la mayoría de entrenamientos sí están en Sant Adrià–, mantiene la denominación histórica UE Vilassar y luce los colores rojiblancos de toda la vida. Es un modelo de afiliación que preserva la identidad del club del Maresme, similar al del Nàstic con la Pobla de Mafumet o al que comprometía a los noventa el propio Espanyol con L'Hospitalet o el Cristinenc, que hicieron las funciones de filial antes del nacimiento del Espanyol B.

Lo que sí comparten Espanyol y Vilassar es el patrocinador principal: Conservas Dani. Sánchez Libro, empresario vilasarense y expresidente blanquiazul, ha tenido mucha influencia en esta alianza, que arrancó con "una gran noticia": el descenso administrativo del Som Maresme, confirmado el 20 de agosto, provocó que el Vilassar recuperara en los despachos la categoría que había perdido en el campo. "Tener un Espanyol C en Tercera RFEF es fundamental en la línea de crecimiento y protección de los futbolistas de la casa", dijo en rueda de prensa Garagarza, quien también explicó los problemas para confeccionar una plantilla que estaba prevista que jugara a categoría regional: "Muchos jugadores no querían venir a la Élite. Ahora hay cola".

¿Por qué el Espanyol quiere un segundo filial?

"¿Qué nos puede aportar? Madurez, exigencia competitiva, la posibilidad de acortar plazos y lo que yo llamo la otra competición. Queremos que los chavales de último año de juvenil ya estén compitiendo en el Vilassar, en lugar de competir en la liga de juveniles, donde sólo cinco o seis partidos por temporada son realmente competitivos." proyecto que controla Ander Garitano, ex jugador profesional y mano derecha en la secretaría técnica blanquiazul del de Mutriku. Es él quien le recomendó el fichaje de Manolo González para el Espanyol B cuando el club ya tenía un acuerdo con Ferran Costa.

Con una media de edad de la plantilla de 18 años, todos los jugadores del Vilassar son nacidos entre el 2005 y el 2007. El entrenador es Dani Pérez, un técnico que a pesar de su juventud tiene mucha experiencia en el fútbol base del Cornellà y el Espanyol, donde el curso pasado dirigía el 'A' y el 'Espanyol'. mantiene en Segunda RFEF, el Vilassar no puede subir– sino formar talento para el primer equipo, donde un 51% de los jugadores ya son catalanes o canteranos; esta cifra es consecuencia de un plan estratégico que fomenta la apuesta por los futbolistas de la tierra a través de convenios con clubs de Catalunya.

"Hay más de dos y tres clubs en la Liga que hoy tienen jugadores en la primera plantilla que hace tres años estaban en el C", explica el director deportivo vasco sobre una práctica cada vez más habitual en el fútbol profesional español: Real Madrid, Villarreal, Betis, Sevilla y Atlético de Madrid disponen de dos filiales. Hasta 2007, también existió el FC Barcelona C, donde se fogueó, entre otros, un tal Leo Messi. Con 16 años, el astro argentino brilló contra equipos como Banyoles, Gramanet B y Palafrugell en Tercera División. Es la misma categoría en la que goleó con el Villarreal C Gerard Moreno, ídolo perico, y en la que, el pasado domingo en el campo de la Europa B, se estrenó oficialmente la afiliación entre el Vilassar y el Espanyol que inicia una nueva era en el fútbol base blanquiazul.