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Xavier Asensi: "Recuerdo los días del caso Barçagate con tristeza y angustia. Me afectó"

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Xavier Asensi, responsable de negocio del Inter de Miami

BarcelonaEl Inter Miami, el equipo de fútbol presidido por Jorge Mas y del que David Beckham es copropietario, debuta este domingo ante su público en la liga de fútbol profesional de los Estados Unidos, la MLS. Un proyecto ambicioso que ha fichado a un catalán para que sea el director, Xavier Asensi (Barcelona, 1981). Con 21 años Asensi ya se marchó a China, y ha pasado media vida lejos de casa. Director de la oficina de Asia-Pacífico (Hong Kong) del Barça desde su inicio y durante más de cinco años, en 2018 volvió a casa para convertirse en el nuevo director comercial global del club. Asensi da una entrevista por primera vez en Catalunya.

¿Te sabe mal ser conocido como el hombre que se negó a firmar las facturas de Hong Kong en el famoso caso Barçagate, y no por ser el responsable de haber hecho del Barça el club con más ingresos del mundo?

— Puedo entender lo que ha pasado. Un escándalo negativo como este es noticia, y por lo que he visto no se puede evitar aparecer en algunos titulares. Ciertamente lo que hice fue decisión mía, 100% personal, y no puedo ni quiero esconderme. Si correos privados se hacen públicos yo no puedo hacer nada. No quise ejecutar esos pagos y punto. Respecto a lo que comentas de ser conocido, en cuanto al récord histórico de ingresos del club, tengo que decir que tampoco sería justo solo decir mi nombre. El mérito de esto es un trabajo en equipo de mucha gente. 

¿Sufriste por tu trabajo como represalia por haberte negado a firmar esas facturas que no sabías qué eran? Muchos trabajadores dicen que el ambiente era irrespirable en los últimos meses.

—  Recuerdo esos días con tristeza y cierta angustia, sí. Yo soy muy culé y pasional. Todo lo que pasó me afectó. Como te puedes imaginar, como cualquier empresa si tus superiores te piden un cosa y te niegas a hacerlo, digamos que no sería la mejor de las situaciones. En la vida siempre me he guiado por varios principios, o valores, si quieres. Una frase que recoge bastante bien mi filosofía de vida sería esa que dice que “uno es propietario de sus silencios y esclavo de sus palabras”, y yo añado, "y sobre todo de sus hechos".

¿Te sorprendió la magnitud del caso Barçagate una vez la prensa informó de ello?

—  Sí. He leído cosas que me han sorprendido desagradablemente. Ahora bien, hay que decir que una vez me negué a pagar las facturas desde Hong Kong, ya no me pidieron nada más. El tiempo dirá si todas estas cosas que se han publicado son ciertas o no. Entiendo que esto todavía está en los tribunales, y por lo tanto no hay ninguna sentencia de nada.

La oficina de Hong Kong ha sido noticia por las facturas no firmadas. Pero fue también una de las grandes fuentes de ingresos del club. ¿No se ha explicado lo suficiente el trabajo hecho ahí?

— La oficina de Hong Kong nace como posible respuesta a la pregunta de cómo intentar aumentar los ingresos del club. El CEO de ese tiempo, Toni Rossich, debido a mi experiencia anterior en China, me pidió que pensara cómo lo podíamos hacer para crecer en China. Le presenté un plan para crecer en Asia-Pacífico y no solo en China. Hacia el 2011-2012 en el Barça apenas teníamos patrocinadores asiáticos. El plan pasaba por estar sobre el terreno los 365 del año, con gente local, y no solo yendo de viaje. Toni Rossich creyó en él y decidió que invirtiéramos. A día de hoy, aparte de Rakuten, el club ingresa más de 20 millones de euros anuales gracias a patrocinadores y otras vías de ingreso en la región. No podemos olvidar, sin embargo, que el Barça es un club de fútbol, donde manda la pelota. Por lo tanto, y como es normal, las noticias de la pelota y también las noticias malas, por lo que hemos dicho antes, siempre tendrán más clics que las noticias que no tienen relación con la pelota y que encima quizás solo son vistas como buenas por una pequeña parte de la audiencia. Es normal, la gente quiere titulares, y en el mundo del fútbol todavía más.

Hablando de noticias potencialmente malas, se ha hablado de mala gestión en los últimos años. ¿Estás de acuerdo con ello? 

—  Se tendría que definir qué significa gestión en este caso. La gestión puede ser deportiva, social, económica... Yo no soy nadie para opinar más allá de basarme en datos objetivos y, por lo tanto, solo puedo hablarte esencialmente de la gestión económica. Una buena gestión en este campo sería básicamente que el club, o la empresa, obtuviera beneficios al final de los ejercicios. Es decir, que los ingresos fueran superiores a los gastos, y si es posible sin hacer crecer el endeudamiento.  

Pues estamos hablando de un club con pérdidas millonarias y unos nivel de endeudamiento nunca vistos, ¿no?

— Es correcto.

Por lo tanto, ¿mala gestión o efecto covid?

— El efecto covid ciertamente no ha ayudado, pero en este caso no creo que sea el causante último de la situación económica del club. No solo esto, sino que creo que es aquí donde hay que recordar que el Barca fue, y ha sido, el club con más ingresos del mundo del fútbol durante los años 2019 y 2020, dicho por la Deloitte Money League. Y que yo sepa desgraciadamente el covid nos ha afectado a todos por igual.

Los gastos no formaban parte de tu área. ¿Te dolía ver cómo se gastaba lo que generaba tu área? ¿Te marchas por este motivo?

— No, no. No me marcho por la situación económica del club. Creo que la gente que me conoce sabe de sobras que no me marcho de los lugares por miedo, cansancio o desánimo. Tanto en el trabajo como la vida intento hacer las cosas movido por la parte positiva y no la negativa. Me marcho porque a finales del 2020 recibí una oferta que me hace muy feliz y a la que entendimos que no podíamos decir que no como familia.

Desde la distancia, pero conociendo cómo está el club, ¿Joan Laporta puede levantar un proyecto en pocos meses que le permita fichar a jugadores y renovar a Messi?

— La vida se puede llegar a entender como un estado de ánimo, pero no se puede obviar ni la economía ni la gravedad. Por mucho que se intente vestir de optimismo, cosa que me parece bien, lo que no se puede negar es la realidad, y esta no es otra que que la situación económica del club es crítica. Y, si la situación económica es crítica, el gasto en nuevos jugadores o el mantenimiento de una masa salarial tan elevada creo que serán complicados. Esta industria es como un barco mercante. No puedes cambiar las cosas ni el rumbo de un día para el otro. Hacen falta mínimo dos temporadas, si no tres, para revertir situaciones o dinámicas generalistas. Estás muy condicionado por contratos, decisiones y obligaciones del pasado. La temporada pasada se cerró con pérdidas, esta también y la cifra total será dos o tres veces la cifra de la pasada. Me aventuraría a decir que el año que viene seguro que también habrá pérdidas, entre otras cosas por el hecho de haber diferido pagos, y no será hasta la 2022/23, como muy temprano, cuando el club volverá a la vía de los beneficios. Dicho esto, me alegra oír el mensaje positivo que se lanza desde el club y ojalá así sea por el bien del Barça. Sobre todo la parte de renovar a Messi. 

¿Qué habría que hacer para volver al camino de los 1.000 millones de ingresos?

—  Muchas cosas. Orden, trabajo, acierto, firmeza, visión, liderazgo, humildad, generosidad... Y sobre todo, sobre todo, que la pelota entre.

Con todo este contexto, ¿Messi cobra demasiado?

— Depende. Solo el tiempo nos dará la verdadera dimensión de Messi. Yo personalmente creo que Messi seguramente genera lo que cobra. Ahora bien, la pregunta es si esto es sostenible en el tiempo, y si no se hubiera podido encontrar una fórmula mejor. Para ponerte un ejemplo al nivel de Messi, te podría decir que creo que Tom Brady no ha sido nunca el quarterback mejor pagado de la liga, pero por el contrario es quien ha ganado más dentro y fuera del campo. Obviamente, no sé si tendremos la suerte de disfrutar de Messi hasta los 43 años en los terrenos de juego, pero en todo caso el primer dato creo que es relevante y sirve para la comparativa. ¿Messi podría renovar con el Barça? Pues depende. Al final se trata sobre todo de dos personas que se quieran poner de acuerdo. Como he dicho antes, ojalá por el bien del Barça esto pase.

Por lo tanto, ¿ves posible renovar a Messi y fichar a una nueva estrella?

—  Como he dicho antes, creo en la economía y la gravedad. Viendo la situación económica actual del club, se me hace difícil creer que se puedan pagar precios de fichajes elevados y encima mantener la masa salarial al nivel actual. Lo que es bonito, y esperanzador, de todo es que hay una gran parte de la ecuación que todavía depende de las aptitudes y las actitudes de todos juntos. Ahora bien, por defecto no creo en los milagros.

¿El proyecto del Espai Barça sigue siendo factible?

— Bueno, para hacer un estadio tienes que gastar dinero. Y, si no lo tienes, te tienes que endeudar. Para endeudarte básicamente en esta industria tendrías dos modelos. Uno es el tradicional, y el que ha hecho el Real Madrid, por ejemplo. Si tienes capacidad de endeudamiento, pides un crédito y negocias cuándo empezar a devolverlo. En función de tu situación económica te podrán ofrecer mejores o peores condiciones. Lo normal sería negociar empezar a devolver el préstamo una vez las obras estuvieran finalizadas. Cuanto más bajo es el riesgo para el prestatario mejores serán las condiciones para el club. Si por el contrario no “te puedes” endeudar más de forma directa, tienes que buscar fórmulas creativas. Una es la fórmula que se ha explicado con Goldman Sachs. Pides un crédito y dices que lo devolverás gracias a los ingresos futuros a raíz de esta inversión. Sea como sea, se mire por donde se mire, más allá de que pueda ser una inversión más o menos necesaria, lo que está claro es que si no tienes el dinero para construir alguien te lo tiene que dejar. Y, si alguien te deja dinero, se lo debes; por lo tanto, te endeudas (todavía más), puesto que este dinero lo tendrás que devolver. Por lo tanto, a tu pregunta de si es factible, lo que vendría a ser factible, lo sería; ahora bien, quizás iría bien no gastar más de lo que se puede.

Las palabras naming rights te han acompañado en los últimos años, primero en el Barça y ahora en el Inter. ¿Por qué razón no se pudo cerrar un contrato para el futuro Espai Barça?

— A menos que la empresa o el futuro patrocinador que compre el activo sea parte del accionariado, normalmente un activo como este entiendo que se vende una vez finalizada la obra, y no antes. Si no recuerdo mal en 2014 votamos a favor de un proyecto que se iniciaría en 2017 y que estaría finalizado precisamente ahora, en 2021... Imagínate qué faena si en 2016 se hubiera vendido el naming rights. Todo sea dicho, el modelo de gobernanza de la institución no ayuda.

¿Insinúas que el modelo del Barça no funciona?

— El modelo de gobernanza actual clarísimamente no ayuda. Hace 20 años quizás podía tener sentido, pero actualmente ha quedado más que obsoleto. Este modelo genera un riesgo tan elevado que, en lugar de priorizar la búsqueda del talento, lo que hace es que busque quién puede avalar. Se ha perdido la esencia de las razones por las que se creó este sistema.

Volvamos al naming rights. También te ha tocado buscar el nombre del estadio del Inter de Miami. Y justamente en el país que inició este hecho de bautizar estadios...

— Ciertamente el concepto de naming rights nace en los Estados Unidos, sí. Esto se explica por el formato de ligas existentes, con franquicias a diferencia de clubes como Europa. La mayoría de los derechos comerciales son propiedad de las ligas y las franquicias solo podían crecer invirtiendo en estadios y vendiendo todo lo que fuera posible, entre otros muchos activos, el nombre del mismo estadio. Con esto conseguían escapar de ciertas limitaciones con las que la liga solo te deja publicitar a un radio de ciertos kilómetros de donde está la franquicia. Esto lo hacen, entre otras cosas, para proteger los mercados locales de cada franquicia en cada deporte. Como puedes imaginarte, esto en el siglo XXI y en plena era digital no se podría descartar que algún día se revisara. Los europeos quisimos importar incluso esta idea, pero hemos llegado a un punto en el que se ha copiado tan bien que incluso se ha copiado lo que es mejorable. Por ejemplo, creo que para todos es conocido que el estadio de Bayern de Munich es el Allianz Arena, ¿verdad? Pues bien, cuando juegan la Champions League, mira cómo lo llaman. Es más, en 2023 la final de la Champions oficialmente se jugará en el Football Arena Munich. Todo esto lo digo porque para mí el tema de los naming rights va más allá y entiendo que siempre que se pueda estaría bien que fuera una plataforma para comunicar y no solo un nombre comercial. Nosotros en el Inter Miami estamos muy orgullosos de que la empresa AutoNation haya aceptado nuestra propuesta de utilizar una campaña suya iniciada ya hace años bajo el nombre de DRV PINK. Esta campaña básicamente sirve para dar a conocer y levantar fondos para la investigación y la lucha contra el cáncer de mama. Nos pareció una causa que valía la pena amplificar hasta donde pudiéramos y, por lo tanto, pedimos que nuestro estadio se llamara DRV PINK Stadium, en vez de AutoNation Stadium. Ellos aceptaron y la verdad es que estamos muy contentos de la acogida que ha tenido, tanto a nivel nacional como internacional. Con esto, y jugando con las reglas del juego, creo que hemos conseguido que cuando el mundo hable de nosotros, o de nuestro estadio, como mínimo sirva para dar a conocer una causa que a mi entender es necesaria y bonita. Creo que todo el mundo sale ganando y estamos orgullosos de haber apostado por una idea diferente. Déjame decir que todo esto no habría sido posible si no llega a ser con el total apoyo y voluntad de los propietarios del Inter Miami; por lo tanto, tanto a nivel personal como profesional estoy muy agradecido.

¿Qué te han pedido los accionistas del nuevo club?

—  Lo que me pide la propiedad es que su inversión se rentabilice cuanto antes mejor, y si es posible de la mejor manera. Esto implica maximizar los ingresos y aumentar el valor de la marca. Cuanto más excepcionales sean las cosas que hacemos, mejor. Hay que crear una marca próxima con la comunidad, que pueda ser querida. No levantar solo un club que quiera ganar dinero y títulos, que obviamente también es la idea y no nos escondemos.

Tenías varias ofertas cuando trabajabas en el Barça. ¿Por qué razón escogiste ir al Inter de Miami?

— El Barça indudablemente es uno de los clubes más grandes del mundo y, por lo tanto, un gran escaparate. Como bien dices, y sobre todo durante los últimos tres años, había tenido la suerte de recibir varias propuestas de otros clubes u organizaciones. Por unos motivos u otros, nunca era el momento, o mirando hacia atrás ahora, quizás es que no tocaba. Pero cuando en octubre recibí esta llamada, hablamos con mi mujer y, como ya he dicho antes, vimos que no podíamos decir que no. Era lo que siempre había soñado, trabajar con unos propietarios ambiciosos, que siempre buscan ganar, un proyecto en una ciudad con mucho potencial. Además, yo siempre he sido un enamorado y admirador de los Estados Unidos. Ahora bien, marcharse de casa siempre cuesta, y más cuando has tenido la suerte de nacer en Catalunya. Pero ya he estado más de 10 años viviendo entre China y Hong Kong, y a pesar de que marcharse siempre es esto, marcharse, esta vez me he ido mejor acompañado que nunca.

¿Cómo explicarías al público de nuestra casa cómo es el fútbol en los Estados Unidos y el proyecto del Inter de Miami?

— La MLS tiene margen de mejora, claro. Pero no deja de crecer a un ritmo muy alto. El nivel de juego no es el de la Champions, pero cada vez es más atractivo. No hace tanto las grandes estrellas iban a firmar los últimos contratos a China, y por el contrario ahora ya oímos que grandes estrellas dicen abiertamente que quieren venir a competir a la MLS. Creo que, una vez más, David Beckham marcó un camino muy inteligente e interesante. Después de ganar la Liga con el Real Madrid decidió venir a Los Angeles cuando tranquilamente habría podido seguir en Europa. No solo esto, sino que después volvió al Milan o al PSG. En esta línea te puedo decir que trabajar con Beckham es un placer y que ayuda muchísimo. Tener como accionista, copropietario y líder a un capitán histórico de Inglaterra, un icono mundial, siendo el primero que da ejemplo en el trabajo, no tiene precio y, como he dicho, es de gran ayuda para muchas cosas.

Vemos a jugadores jóvenes argentinos o brasileños que prefieren ir a Estados Unidos que a Europa. ¿El siguiente paso es ver a europeos jóvenes prefiriendo ir a Estados Unidos en lugar de a la liga francesa, por ejemplo?

—  Ya ha pasado. No con las grandes estrellas, claro. Pero ha pasado con jugadores como Oriol Rosell, que podía jugar en Europa en clubes como el Sporting de Portugal pero prefirió venir aquí. El salario medio de la MLS ha crecido mucho en los últimos años. Muchos ya quieren venir antes aquí, con un nivel de vida alto y una forma de entender el negocio muy propia, que estar en un club europeo medio, por ejemplo. Lo que está claro es que la MLS todavía no está al nivel para competir con el top 10 europeo... pero todo llegará.

¿Veremos a Messi y Luis Suárez en el Inter de Miami dentro de unos años, pues?

—  Los jugadores tienen que decidir qué hacer con su tiempo y su vida. Y en el caso de Leo y Luis, ellos se han ganado la posibilidad de ir donde quieran. En Miami su adaptación sería muy fácil, por una cuestión de cultura e idioma, con una calidad de vida muy alta. Messi ya ha dicho que él querría jugar en la MLS y, si miras las franquicias de la liga, Miami creo que sería el lugar ideal para facilitar su aterrizaje a un nuevo país. Sería fácil para él y para su familia. Pero la decisión es suya, y solo suya.

En el debut de este domingo podréis tener espectadores en el estadio...

— Es como vivir una realidad paralela. Desde el 5 de abril en Miami todo el mundo se puede vacunar si tiene más de 18 años. El porcentaje de población vacunada es altísimo y el ritmo de la economía parece que vuelve a levantar el vuelo. En Texas han empezado los partidos de béisbol con gradas llenas. Nosotros tendremos el 50% de aforo, con una grada sin distancia de seguridad porque las autoridades del estado de Florida lo permiten. Hace meses que no veo una imagen así, será impactante. La temporada pasada, el debut en la liga, se jugó el primer partido en Los Angeles y cuando tocaba el debut en casa llegó la pandemia. Será la primera vez que podremos ver a miles de personas en el DRV PINK Stadium, y esto será muy especial para todo el mundo y seguro que lo recordaremos. 

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