Viva la vida

Querida Empar Moliner, gracias por ayudarme a ser una mujer como es debido

.
18/06/2025
Escritora, guionista y comunicadora
2 min

Querida Amparo, qué bien escribes, puñetera, qué bien escribes.

El pasado sábado reí a gusto leyendo el artículo en el que te me dirigías directamente ii me ha parecido de buena educación contestarte. Ante todo quiero decirte que no sufras: por supuesto que te llamaré para que me hagas las compras y así te puedan decir "guapa" a ti en lugar de mí. No hará falta que compres comida para el gato ni pechuga de pollo, tal y como decías, porque ni tengo gato ni como carne, pero jamón ibérico sí y ya pensaré dónde más te envío de mi parte... Va, ahora te confesaré el auténtico motivo por el que te escribo. Quiero agradecerte de corazón que me hayas hecho ver que soy una desagradecida y una arisca sin remedio. Porque lo soy y de la altura de la Torre Trump. Encima que me llaman "guapa", me lo cojo por la esquina que más quema! ¡Cuántas cosas me quedan por aprender de ti! que ya sé. Esta semana me he estado revisando fuertemente (he visionado entrevistas a Bertín Osborne, él siempre tan caballeroso al estilo oldfashioned) y ya sé qué me pasa: la culpa la tiene el femidimonio que llevo dentro. Amparo, es que no me deja y no sé cómo acallarlo. Pero artículos como el que me dedicaste me ayudan a verlo distinto. Y aún más importante, a ser una mujer como es debido: simpática, agradecida y risueña, pero sin malicia, encantada de que al hombre de la cola que tengo delante le digan "gracias" con respeto ya mí un "guapa" o, ¡mejor, "niña"! Porque yo, que vivo el espanto de tener 55 años, debo agradecer a la Virgen de la Menopausia que alguien que no me conoce, primero me vea y después me trate simpáticamente rejuveneciendo como si fuera una criatura de 10. Te prometo que no me quejaré. Que en lugar de responder con un estirabot femidemoníaco, tan pesado (sí, que pesada que soy cuando el femidimonio me posee), tan torrecorónico y más puntiagudo que un erizo, responderé GRACIAS. Y sí, quiero escribirlo en mayúsculas para que a todo el mundo le quede claro que lo he entendido. Porque lo he entendido. Si a las mujeres nos lo dicen es porque somos unos seres con los que está permitido tener distancia cero. Y esto está bien, ¿no? Qué pesado ser un hombre y que la gente que no te conoce no se atreva ni a decirte "guapo", ni "niño" y no quieran clavarte los morros en la piel de la mejilla para darte dos besos. Tan preciosos que son los besos en la mejilla de parte de los completos desconocidos. ¡Dónde vas a parar! Ser una mujer es una ganga. Y tú me lo has hecho ver. Quien vea presión estética, sesgo de género y todas estas palabrotas tan sumamente aburridas y dignas de una femidimonio execrable, que se ponga hojas. No ha entendido nada. Además. No nos ocurre a todas. A ti no. Ve, yo pensaba que era bueno que sólo se te alabara por tu cerebro, pero tienes razón, es terrible. Qué mal gusto. Y qué grave... ¡GUAPA!

stats