Más allá de EE.UU.: los nuevos mercados para el sector agroalimentario en el Estado
CaixaBank Research sitúa a Austria, Finlandia, Australia, Reino Unido y Suiza entre los destinos donde reorientar las ventas tras la guerra comercial de Donald Trump
MadridLos nuevos aranceles de Donald Trump en la Unión Europea han empujado a las empresas a empezar a mirar hacia otros mercados. El impulso a la diversificación, de hecho, es uno de los elementos que centra el plan de choque de los gobiernos español y catalán para afrontar la nueva política arancelaria de Estados Unidos, aunque es un mercado que no quiere abandonarse, tal y como evidencian los encuentros entre el gobierno de Pedro Sánchez y la administración de Trump.
Entre las compañías afectadas se encuentran las que se dedican a la agroalimentación, sobre todo aquellas que se dedican a la producción y comercialización de aceite o vino. Sin embargo, el sector agroalimentario puede encontrar en otros países una demanda similar a la de Estados Unidos y, por tanto, abrirse nuevas rutas en cuanto a la exportación de los productos. El centro de estudios de CaixaBank acaba de detallar una lista de estos mercados similares y destacan Austria, Finlandia, Australia, Reino Unido y Suiza.
"En línea con la necesidad de diversificar destinos para mitigar el impacto de choques comerciales como el arancelario, conviene identificar mercados con patrones de demanda similares al norteamericano. Países como Austria, Finlandia, Australia, Reino Unido y Suiza son los que más se parecen a potencialmente atractivos para la reorientación de exportaciones españolas", se desprende delInforme Sectorial Agroalimentario 2025 que CaixaBank Research ha publicado este martes por la mañana.
De estos destinos, Reino Unido es ya un mercado consolidado y con poco margen de crecimiento de cara a los exportadores españoles del sector agroalimentario –del total de las exportaciones del sector agroalimentario en 2024, un 6,8% tenían como destino este país–. Por contra, el peso del resto de países es "bastante reducido", concluyen los autores del estudio. "Eso supone un amplio margen de mejora en términos de penetración comercial, sobre todo en determinados productos", añaden. Por ejemplo, Finlandia o Austria sólo supusieron el 0,4% y 0,7% respectivamente sobre el total de las exportaciones del sector en 2024.
Otros obstáculos
Sin embargo, hacerse un hueco en nuevos mercados también plantea retos. Más allá de la similitud en lo que se refiere a los patrones de demanda, el estudio puntualiza que hay que tener en cuenta otros factores como la competencia de las empresas que ya están establecidas en el país, pero también aquellas que como las españolas buscan nuevos lugares donde vender, además del volumen del mercado de destino o grado de accesibilidad comercial. Así, por ejemplo, Suiza tiene también aranceles del 18% para los productos agroalimentarios, lo que supone un obstáculo.
Trump ha planteado unos aranceles fijos del 15% para los productos europeos, aunque el acuerdo final abre la puerta a posibles excepciones estratégicas. En cuanto al sector agroalimentario, las exportaciones españolas a EE.UU. crecieron un 8,8% en los últimos seis meses de 2024, en comparación con el mismo periodo de 2023 (año marcado por la fuerte sequía en el Estado). De hecho, las empresas registraron un incremento de las ventas, y por tanto de la demanda, fruto de la incertidumbre provocada por la guerra comercial. "Puede reflejar una provisión de la demanda por parte de los importadores frente a la amenaza arancelaria", se destaca en el informe. Ahora bien, en los seis primeros meses de 2025 el ritmo de crecimiento de las exportaciones se ha moderado en un 5,1% interanual.
En todo caso, el informe constata un "tono expansivo" del sector agroalimentario en el 2025 y la senda de crecimiento iniciada en el 2023, tras la crisis por la sequía, continúa. Aparte de la meteorología, la contención de los costes o el repunte de la demanda explican el comportamiento favorable de las exportaciones, que ya se sitúan en niveles prepandemia.