Alud de cambios de hipoteca para sobrevivir a los tipos
Las modificaciones en el préstamo se disparan como medida de emergencia de las familias
BarcelonaPrimer caso: una familia pagaba hace un año 910 euros por su hipoteca; con la actualización del préstamo ha pasado a pagar 1.390. Segundo caso: un particular pagó en junio por la hipoteca 687 euros, que se han convertido en 858 euros en la cuota de agosto. Tercer caso: una familia pagaba 1.409 euros hasta ahora, y ya sabe que el próximo mes pagará 1.732. La casuística es inagotable en un país, España, con más de cuatro millones de hipotecas indexadas a tipo variable, lo que significa que, de media, 200.000 familias cada mes han descubierto a lo largo de este 2023 que se les ha encarecido el préstamo y que tendrán más problemas para llegar a fin de mes si desean mantener su nivel de vida.
Quizás esto explica el alud de cambios de hipotecas que se está viviendo en los últimos tiempos. Hace unas semanas, un director de oficina de uno de los grandes bancos españoles explicaba que el ritmo es tan elevado que las entidades han subcontratado gestorías a las que otorgan poderes para firmar los cambios. Pero el volumen es tan elevado que se ha hecho habitual que directores de oficinas cercanas a las notarías, como era su caso, sean llamados de urgencia cuando estas gestorías no pueden atender una firma ante el notario.
Diferentes datos reflejan este aumento. En los primeros cinco meses de este año, las hipotecas que han cambiado de condiciones ascienden a 57.586 casos, cuando en los últimos cinco meses de 2022 hubo 49.893. La diferencia es de un 15%. Esta ola también la han notado los brokers hipotecarios: Trioteca ha visto cómo sus clientes triplicaban en el segundo trimestre del año las peticiones para subrogar el préstamo hipotecario. Y el mes con mayor actividad fue en junio, lo que anticipa que la tendencia siguió en julio.
Históricamente, los cambios de hipotecas se producen más en épocas de crisis, cuando los clientes se encuentran con que no pueden atender los pagos. Así, los datos de los cinco primeros meses del año son claramente superiores a los de los años 2018 (31.645) y 2019 (28.881), pero son inferiores a los de 2021 (116.730) y 2022 (70.267), cuando se dispararon por el impacto de la pandemia. Maria Armas, miembro de la junta del Colegio Notarial de Cataluña, explica que estos meses también se está notando "una ligera desaceleración en la firma de hipotecas, posiblemente debido al aumento de tipos de interés".
En el último año, el ARA ha ido explicando cómo la invasión de Ucrania por parte de Putin llevaría a esta situación de estrecheces en las economías domésticas: la guerra disparó los precios de la energía y arrastró al conjunto de la inflación, que se disparó; para hacerle frente, los bancos centrales de todo el mundo han reaccionado subiendo el precio del dinero a un ritmo jamás visto; y con la subida del precio del dinero, el consiguiente varapalo en las cuotas de los compradores de vivienda que no tenían la hipoteca a tipo fijo.
Para afrontar a esta situación, existe un camino que sigue siendo relativamente desconocido: renegociar las condiciones con la misma entidad (y llevar a cabo una novación del préstamo) o llevarse la hipoteca a otro banco (lo que se conoce como una subrogación). Para obtener las mejores propuestas es recomendable recurrir a brokers hipotecarios (empresas como la catalana Trioteca, Idealista Hipotecas, y Ahorro y Rastreator), que tienen información y ofertas mucho mejores que las que un particular encontrará visitando oficinas bancarias o consultando las condiciones de los bancos en internet.
Cabe recordar que entre enero de 2022 y la actualidad el Euríbor se ha disparado desde un -0,5% de entonces hasta el 4% de la actualidad. En una hipoteca tipo (con 200.000 euros de capital ya 30 años), esto equivale a unos 450 euros de encarecimiento de la cuota una vez que la hipoteca se actualiza (normalmente esto ocurre de forma semestral o anual). Para hacer frente a esta subida, la opción preferida de los clientes están siendo las hipotecas mixtas, que te garantizan unos años de tipo fijo y después pasan a tipos variables. Según datos de Trioteca, esta opción se ha multiplicado por siete en un año, y en julio las mixtas fueron el 43,6% de todas las firmadas.