"Soy tataranieto de un fundador": duro cara a cara de accionistas del Sabadell con el presidente del BBVA

Barcelona"Pues no sé muy bien lo que responder". La desconcertada respuesta ha levantado carcajadas. No es habitual ver a Carlos Torres, presidente del BBVA, bien conocido por su rapidez mental, quedarse sin palabras. El financiero ha estado este martes por la mañana en la sede barcelonesa de Esade y posiblemente intuía que jugaría fuera de casa. Lo que quizás no sabía era que al público estaría Juan Corominas y Joan Llonch, que han intervenido en el turno de preguntas. El recibimiento que le han hecho ha sido por recordar.

"Me llamo Juan Corominas Guerin, he sido consejero y vicepresidente del Banc Sabadell y soy tataranieto de uno de los fundadores del banco e hijo de un presidente –ha iniciado su intervención el primero–. Y entenderá, por tanto, lo que me dice el corazón sobre la opa". Corominas expuso en Torres que con la subida de capitalización del Sabadell desde que se presentó la oferta de compra, unida a la caída de cotización del BBVA, el beneficio para los accionistas es sólo de un 2,5%. "Dudo de que los accionistas cambien de banco, cuando hay riesgos reputacionales por la imputación del BBVA en el tema Villarejo y la pregunta es si van a mejorar la oferta", ha añadido.

Torres resistió el embate y explicó que la aproximación, aunque una opa, "no es hostil y quiere potenciar las bondades del BBVA". También ha explicado que el beneficio esperado por acción será del 30 por ciento para los accionistas. "En absoluto tenemos la intención de mejorar la oferta. Creemos que es muy atractiva y que va a convencer", ha dicho Torres, que ha evitado el asunto Villarejo en su respuesta.

Entonces llegó el turno de Llonch, que se presentó como profesor de economía en la Universidad Autónoma de Barcelona, ​​pero que también fue vicepresidente del banco de origen vallesano. Su alocución ha sido impactante. "Yo también soy tataranieto de uno de los 127 fundadores del Banc Sabadell, no sé si sabe que no lo fundaron tres o cuatro ricachos de Bilbao o de Sabadell, sino 127 personas de diferentes orígenes sociales, y mi tatarabuelo ha sido durante 34 años el primer consejero de la entidad", ha arrancado. Y a partir de ahí ha iniciado la carga: "La gran mayoría de accionistas del Sabadell, y no hablo de los institucionales, creen que el Sabadell es más que un banco, al igual que el Barça es más que un club", ha dicho. "Eso no es como Enagas, las acciones alcanzaron los 30 céntimos y no vendimos porque estas acciones las hemos heredado de nuestros padres y de nuestros abuelos, y la oferta no lo está teniendo en cuenta". "Y por una prima del 2% y unos dividendos que serán menores que los del Sabadell. ." No ha terminado la frase, pero sí ha espetado un palmario "Usted habla de números, pero eso son más que números".

Llonch no se ha detenido aquí. Ha cuestionado los argumentos de Torres respecto a la necesidad que haya mayores bancos para diluir los costes fijos entre más clientes: "El Sabadell quería ser como el Banco Popular, que no crecía pero era el más rentable de Europa; cuando el Popular quiso crecer fue cuando fue a la quiebra". Y también ha ido a la línea de flotación del BBVA, el segundo banco español por capitalización: "Habla de una rentabilidad del 20%, pero en México tienen mucho riesgo y en Turquía siempre pasan cosas, y el banco se puede ir al garete". "Si no paga las ganas, la gran mayoría de accionistas no venderán", ha añadido.

El argumentario de Torres

Sin embargo, Torres ha vendido con su habitual buen tono y eficacia made in McKinsey las virtudes de la opa y del BBVA. Recordó que en tan sólo seis meses este año ha captado 5,7 millones de nuevos clientes y que la rentabilidad que está dando a los accionistas es del 20%, entre evolución de la acción y dividendos. También ha explicado que la opa es una "apuesta por las pymes": "El Sabadell tiene un modelo muy exitoso en este segmento que queremos potenciar".

Torres también ha sido explícito respecto a la visión que el banco que preside tiene de Catalunya. "Es el área de España que más contribuye a nuestro negocio, en particulares es un 20% y en pymes se acerca al 25%; invertimos en la integración de las antiguas cajas de ahorro [Unnim en 2012 y CatalunyaCaixa el 2014] y ahora queremos seguir creciendo en Cataluña".

Justo cuando salía, Torres ha encajado manos con Llonch, que le ha dicho "señor Torres, sin acritud". "¡Ninguna!", contestó Torres. "Yo respeto todas las opiniones!" Ha sido sólo la primera parte.

Esta tarde, el financiero madrileño se adentra aún más en territorio rival y visita a la patronal vallesana Cecot.