El banco de España propone que solo las pensiones mínimas suban con el IPC
El organismo apuesta porque la medida forme parte de un "pacto de rentas" entre trabajadores y empresas para paliar la inflación
Madrid"El pacto de rentas ni existe ni se espera que exista". Así resumía el secretario general de CCOO, Unai Sordo, el estado de uno de los planteamientos de Pedro Sánchez para hacer frente a las consecuencias económicas de la guerra en Ucrania y, en particular, a la espiral inflacionista actual, marcada sobre todo por los costes energéticos. Un pacto que tendría por objetivo repartir los daños del choque actual entre empresas y trabajadores. Si bien parece que desde sindicatos, pero también patronales y gobierno español, ya han tirado la toalla para materializar este tipo de acuerdo, quien continúa confiando en ello es el Banco de España.
El gobernador del ente, Pablo Hernández de Cos, no solo ha reclamado (de nuevo) este pacto, sino que también apuesta porque formen parte de él los pensionistas. ¿Cómo? Evitando una indexación generalizada de las pensiones al IPC. De Cos ha abierto la puerta a excluir las pensiones máximas (2.819 euros sucios mensuales en 14 pagas) de esta revalorización según la inflación media anual, tal como está fijada en la ley actual después de la reforma del sistema por parte del actual gobierno español.
Así, para De Cos este grupo de pensionistas también tendrían que participar en el sacrificio que a ojos del Banco de España acabarán haciendo los trabajadores —los salarios se moderarán en comparación con la inflación y, por lo tanto, los empleados perderán poder adquisitivo— y las empresas —tienen que moderar sus márgenes empresariales y limitar el traslado del aumento de los costes a los productos finales—. Para el organismo supervisor, esta medida ayudaría a frenar la escalada de precios en España y, a la vez, "protegería a los colectivos más afectados por la inflación": los que cobran una pensión mínima o más baja, que sí que tendrían que indexar la ayuda al IPC anual, ha expuesto De Cos este martes desde la Universidad de Sevilla en el marco de la conferencia Un pacto de rentas en España.
La preocupación del Banco de España es que una indexación generalizada de las pensiones a la inflación dispare el gasto público, y más si se tiene en cuenta que se estima que la inflación media anual de este año se situará entre un 6% y un 7%. Además, el organismo cree que vincular los dígitos de la inflación de forma automática a elementos como los salarios puede "realimentar el actual proceso inflacionista", es decir, generar los llamados efectos de segunda ronda. De hecho, el Banco de España se ha vuelto a oponer a la aplicación de cláusulas de garantía salarial a los convenios colectivos, el escollo que mantiene encallada precisamente la negociación para la revisión salarial entre sindicatos y patronales.
Control sobre las criptomonedas
Este martes el Banco de España (BdE) también ha actualizado la información sobre las criptomonedas y su uso en España. El organismo supervisor alerta que el estado español se ha convertido en la quinta economía europea con un volumen más alto de transacciones de criptomonedas en Europa y estima que ya invierte en ellas un 12% de la población adulta, en la cual destaca la franja de edad entre los 18 y 24 años. Un escenario que "preocupa" al organismo por la "falta de cultura financiera y la exposición a estafas".
Solo el 2021, las monedas virtuales movieron a España 60.000 millones de euros, según el BdE. El organismo asume que es difícil sacar conclusiones del sector por la falta de información oficial, y por eso insiste en la necesidad de regularlo a través de la coordinación internacional y a pesar de "los retos que plantea".