Bruselas cree que España saldrá de la crisis en 2022 gracias a los fondos europeos

BruselasLa inyección de fondos europeos venidos desde Bruselas permitirá que la economía española haya recuperado los niveles previos a la pandemia del coronavirus en 2022. Los expertos de la Comisión Europea han mejorado este miércoles sus previsiones de crecimiento para el PIB del Estado, teniendo en cuenta el impulso que otorgarán unas ayudas que se prevé que puedan empezar a llegar a finales de verano. Según el ejecutivo comunitario, el PIB español crecerá un 5,9% este 2021 y un 6,8% en 2022, cosa que le permitirá recuperarse del inmenso batacazo del año pasado, cuando se hundió un 11%. Otras economías menos dependientes del turismo como la alemana lo conseguirán este mismo año. Hasta ahora, sin tener en cuenta las ayudas antipandemia, se preveía que España fuera uno de los pocos países que no empezaría a salir de la crisis hasta el 2023.

Eso sí, Bruselas asume que no se cogerá este impulso hasta que el Estado haya sido capaz de absorber como mínimo la mitad de las subvenciones que le corresponden. "España es el mayor beneficiario de subvenciones del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia en términos absolutos (69.500 millones de euros) y esta proyección asume que la mitad de esta cantidad se habrá absorbido entre el 2021 y el 2022", dice el informe que avisa de que el empujón será especialmente significativo el año que viene si los proyectos estratégicos que el gobierno español ha diseñado en su plan de reformas "se implementan de manera eficiente". "La implementación del plan de recuperación jugará un papel decisivo en la recuperación durante la segunda mitad del 2021 y ayudará a sostener la expansión económica en 2022", asegura la Comisión Europea. De este modo, España sería la economía de la eurozona que más crecerá tanto este 2021 como en 2022, según los pronósticos de Bruselas. De media, los países que tienen el euro como moneda crecerán un 4,3% y un 4,4% este año y el próximo.

"Por primera vez desde la pandemia, vemos por primera vez un poco de optimismo que prevalece sobre la incertidumbre. La recuperación ya no es un espejismo, está en camino", ha dicho el comisario de Economía, Paolo Gentiloni, durante la presentación de las previsiones económicas. Al mismo tiempo, sin embargo, ha avisado de la necesidad de evitar "errores" que puedan complicar esta deseada recuperación, como por ejemplo que se dejen de aplicar medidas de estímulo antes de tiempo, medidas que son posibles de aplicar de manera de masiva actualmente porque Bruselas mantiene de momento suspendidas las normas fiscales (límites de déficit y deuda), una suspensión que, de momento, se mantendrá hasta el 2023 a pesar de que el debate está servido.

En el caso particular de España, las proyecciones de la Comisión Europea son más cautelosas que las del gobierno de Pedro Sánchez, que prevé un avance del 6,5% del PIB del Estado este 2021 y del 7% el año siguiente. Con todo, Bruselas avisa constantemente de los riesgos y la incertidumbre que sigue rodeando el contexto de pandemia, con incógnitas como el impacto que pueden tener nuevas variantes del covid-19 y también el alivio de restricciones aunque la campaña de vacunación vaya progresando. En el caso concreto de España, además, a pesar de que Bruselas celebra la implementación de los ERTE y otras ayudas como las destinadas a los autónomos, augura que el paro todavía crecerá este año hasta el 15,7% y no empezará a caer hasta el 2022, cuando lo sitúa en un 14,4%.

En cuanto al déficit, en cambio, ya se espera que se reduzca hasta un 7,6% del PIB este 2021 y que gracias al crecimiento económico caiga hasta el 5,2% el año que viene. Eso sí, del mismo modo que la crisis económica ha afectado de manera dispar a los diferentes sectores económicos, también se espera que la recuperación sea desigual. "La producción manufacturera ha empezado a rebotar, mientras sectores asociados a la interacción social, como el ocio o el turismo, se recuperarán más lentamente", dice el ejecutivo comunitario que espera que el turismo español vuelva a acercarse a la normalidad en 2022.

Pero para que todo esto se produzca, como dice Bruselas, los fondos europeos serán clave y todavía faltan pasos para que sean una realidad. Este miércoles Hungría ha sido el decimoquinto país que ha presentado su plan de reformas. España lo entregó la semana pasada. Ahora, Bruselas tiene dos meses para analizarlos y darles luz verde y, mientras tanto, todavía hace falta que los diferentes parlamentos nacionales ratifiquen el reglamento necesario para que la Comisión Europea pueda endeudarse y obtener los 800.000 millones de euros que tendrá que repartir entre las economías europeas, 140.000 millones de los cuales le corresponden al Estado. Por todo ello, no se espera que empiece a llegar dinero hasta finales de verano en forma de un adelanto del 13%. Un segundo pago este mismo año podría ser posible si los gobiernos cumplen los primeros hitos marcados.