Bruselas propone embargar las importaciones de carbón ruso

BarcelonaLa presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha propuesto este martes un embargo de la importación de carbón procedente de Rusia como parte de la quinta ronda de sanciones europeas por el ataque en Ucrania. Pero las sanciones, de momento, no afectarán el petróleo ni el gas ruso por las diferencias que tienen sobre este punto los Veintisiete.

Von der Leyen ha dicho que la medida que afecta el carbón supondrá un impacto de 4.000 millones de euros al año correspondientes al valor de las importaciones anuales de carbón de Moscú a la UE, una partida que supone una fuente de ingresos importante para Rusia. La propuesta va en línea con lo que ha planteado el vicepresidente económico de la Comisión Europea, Valdis Dombrovskis, en una rueda de prensa posterior a la reunión de ministros de Economía y Finanzas de la UE que se ha celebrado en Luxemburgo, en la cual ha revelado que el quinto paquete prevé "sanciones que afectan el sector energético, principalmente el carbón".

Bruselas ha asegurado que ya trabaja en más sanciones que afectan a la importación de petróleo, a pesar de las reticencias de países como Alemania o Austria, que consideran que no es momento de vetar el suministro de gas ruso.

Según la ONG medioambiental CREA, desde el inicio de la invasión de Ucrania, la Unión Europea ha importado carbón desde Rusia por valor de 713 millones de euros, una cifra muy inferior a las compras de gas natural y petróleo rusos, que han sumado más de 9.600 millones y 9.000 millones de euros, respectivamente.

Bancos y puertos rusos vetados

La quinta ronda de sanciones amplía las restricciones al sector bancario ruso, con una prohibición a las transacciones de cuatro bancos clave, incluido VTB, el segundo más grande del país. El veto ya afectará el 23% de la cuota de mercado en el sector bancario ruso. Igualmente, Bruselas propone dar un paso adelante y fijar un veto a la entrada de barcos rusos a los puertos de la UE, de forma que se extienda al transporte marítimo la prohibición que ya existe en el campo del transporte aéreo. Las excepciones a esta sanción implicarán los servicios esenciales como la exportación de productos agrícolas y alimentación, ayuda humanitaria y energía.

La Comisión Europea plantea vetar también los operadores del transporte por carretera de Rusia y Bielorrusia, una medida que limitará "drásticamente" las posibilidades de que la industria rusa tenga acceso a determinados bienes. Las sanciones también afectarán a las exportaciones rusas en áreas en que es más vulnerable, como por ejemplo computación cuántica, semiconductores, maquinaria sensible y equipos de transporte, e infligirán un daño a la economía rusa de 10.000 millones de euros. Bruselas también plantea prohibir las importaciones de Rusia de determinados productos como por ejemplo madera, cemento o los licores, para cortar el flujo de dinero entre Moscú y los oligarcas rusos, en unos sectores que movilizan 5.500 millones de euros anualmente.

Finalmente, la Comisión Europea quiere prohibir la participación general de empresas rusas en la contratación pública de los estados miembros y la exclusión de todo apoyo financiero, sea europeo o nacional, a los organismos públicos rusos.