¿Un 'caballero blanco' para tambalear la opa en el Sabadell?
El deber de pasividad restringe los movimientos del banco vallesano, que necesitaría el aval de la junta de accionistas en un escenario así
MadridUno caballero blanco ¿para hacer tambalear la opa hostil del BBVA en el Sabadell? La pregunta ha reaparecido después de que distintos medios de comunicación hayan apuntado a esta alternativa como vía para que el banco vallesano se blinde frente al banco vasco y éste dé marcha atrás. Se trata de un movimiento delicado teniendo en cuenta que el deber de pasividad restringe lo que puede hacer una compañía sobre la que se ha lanzado una opa, en este caso el Banc Sabadell, aunque con el aval de la junta general de accionistas sería posible.
Pero vamos a palmos. Uno caballero blanco es como en la jerga económica se denominan los inversores, sean empresas o personas físicas, que de manera amistosa ayudan a una entidad que corre el peligro de ser absorbida por otra (sería el caso del Sabadell) de forma hostil. ¿Cómo? A través de una contraopa, es decir, a través de una operación que contrarreste la opa previa. Sin embargo, el movimiento debería producirse mientras el período de aceptación no haya finalizado. En este caso, por tanto, debería ser antes de que los accionistas del Banc Sabadell hayan votado si venden o no sus títulos al BBVA, es decir, si aceptan o no la oferta.
La agencia Bloomberg informaba este domingo de que el gobierno español, que se ha mostrado contrario a la opa hostil del BBVA en el Sabadell, vería con buenos ojos la aparición de un caballero blanco de capital español que haga descarrilar la opa planteada por el banco vasco hace un año. Bloomberg aseguraba que el ejecutivo de Pedro Sánchez estaría abierto a considerar una compra alternativa a la del BBVA en caso de que otra entidad financiera apostara por el Sabadell, y siempre que éste lo viera bien. También lo avanzaba La Vanguardia.
De hecho, el ejecutivo español ha puesto en marcha una consulta pública para recoger opiniones antes de decidir si estudia poner condiciones adicionales a las de Competencia sobre la opa. Un movimiento que cogió por sorpresa al sector, sobre todo porque no tiene precedentes. Sin embargo, estas condiciones deben estar motivadas por cuestiones "de interés general". Con todo, el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, ha dicho en declaraciones a la prensa desde el Eurogrupo que se ha hecho este lunes en Bruselas que "no le corresponde al gobierno [español]" valorar las informaciones que apuntan a que el Sabadell tantea integrarse a Abanca o Unicaja para evitar que fructifique la OPA hostil que le ha lanzado.
En este sentido, tal y como explicaba el ARA este domingo, es cierto que el banco catalán aspira a crecer en España y vería con buenos ojos liderar una integración con Unicaja, fuerte en Andalucía, o con Abanca, en Galicia –o con ambas–, según algunas fuentes consultadas por este diario. Este lunes, distintos medios de comunicación se hacen eco de la información también apuntan en la misma dirección (incluso hablan de "conversaciones preliminares"): una fusión alternativa con el banco gallego Abanca, según Expansión, y otra en la que también aparecería Unicaja, según El Periódico de Cataluña.
Fuentes del Banc Sabadell han declinado hacer comentarios sobre lo que consideran "especulaciones", y desde el ministerio de Economía tampoco hacen comentarios. está enfocada a desplegar su actual plan estratégico. "Queremos enfatizar que sólo participaremos en operaciones que garanticen la preservación de nuestro modelo de gobernanza y negocio, pilares fundamentales de nuestro éxito", ha remarcado la entidad, que defiende que hoy se ha convertido en un "actor relevante en el sector financiero"
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En un escenario como este y en medio de una opa abierta como la del BBVA sobre el Sabadell, existe un factor clave que es el "deber de pasividad", que limita mucho los movimientos que puede realizar la entidad que es víctima de la opa. Este deber obliga a la compañía, y en particular a su consejo de administración, a no hacer nada extraordinario que pueda hacer descarrilar la operación. Sin embargo, una contraopa podría tener lugar en este escenario, aunque requeriría el visto bueno de la junta general de accionistas.
"[Un consejo de administración] puede buscar una opa competidora. El fundamento [del consejo de administración] suele ser que si un tercero puede pagar más esto es bueno para los accionistas. Entonces, no sólo no estaría permitido, sino que se considera una buena actuación del consejo de la empresa opada", indican fuentes jurídicas al AR. Las mismas fuentes recuerdan que es lo que hizo Manuel Pizarro cuando era presidente de Endesa frente a la opa de Gas Natural.
Conversaciones previas
Hay que tener en cuenta que en 2023 el Banc Sabadell ya puso en el punto de mira a Unicaja, y fuentes empresariales consultadas por el ARA insisten en que esta vía nunca se ha desterrado del todo y que las conversaciones se mantienen. Ahora bien, una cosa es la idea y otra los hechos, matizan las mismas fuentes.
El banco que preside Josep Oliu nunca se ha escondido de ser favorable a entendimientos para blindar bancos regionales y evitar, así, que desaparezcan absorbidos por un banco grande (CaixaBank, BBVA o Santander, por ejemplo) por las consecuencias sobre cuestiones como la financiación a las empresas y las familias. "La consolidación bancaria tiene sus límites", apuntaba el consejero delegado del Banco Sabadell, César González Bueno, en febrero.
Oliu apuntaba en una entrevista con el ARA en el mes de marzo que aunque el escenario que se planteaba el Sabadell era el de continuar solo (en caso de que la opa hostil del BBVA no prospere), el banco estaba "abierto" a operaciones futuras. "Queremos ser un banco de empresas en toda España, e incorporar a otros bancos en diferentes regiones de España forma parte de nuestro proyecto. Nosotros estamos abiertos; los bancos regionales son muy solventes, pero en algún momento pueden pensar que el proyecto tiene más entidad, y estaríamos dispuestos a pensar", afirmaba Oliu.
Sin embargo, para el gobierno español un escenario de contraopa amistosa, es decir, negociada, es mucho más favorable que el escenario de una opa hostil, ya no sólo por el recelo de la entidad que recibe la opa, en este caso el Sabadell, sino por el rechazo social y económico que conlleva un movimiento así.