El Cercle d'Economia cuestiona el papel de Madrid como "aspirador de recursos"
La entidad exige pactos políticos a largo plazo para aprovechar los fondos europeos y transformar el modelo productivo del país
BarcelonaSi la crisis financiera de hace unos trece años evidenció la dependencia de España del ladrillo, la del covid-19 ha puesto de manifiesto que lo único que se ha hecho ha sido cambiar de sector. Es decir, pasar a depender del turismo de masas. Así lo señala el Cercle d'Economia, que en su última nota de opinión critica desde hace décadas que no se hacen los deberes. Según la entidad, prácticamente la única oportunidad para conseguir reformar ahora el modelo productivo son los fondos europeos, y para aprovecharlos hace falta consenso político a largo plazo, además de colaboración público-privada y hacer frente al debate sobre el modelo territorial.
Porque, según argumentan, las propuestas que hacen en este escrito son difícilmente abordables si no se aligera la tensión que hay entre el centro y la periferia. Y el centro, dicen, tiene que asumir su parte: "La capitalidad de Madrid no puede actuar como aspirador de recursos del resto de España. No asumir una posición consciente de su papel como capital puede hacer que en el resto del país haya una fuerte desafección". De hecho, conceden a Catalunya que la centralización le juega en contra, que es una comunidad infrafinanciada y que está sometida a un modelo de financiación autonómica caduco desde hace años. Con todo, también critican los efectos del Procés, que consideran que ha monopolizado el debate político. “El soberanismo tiene que poner luces largas y entender que su proyecto, si tiene viabilidad, será a largo plazo”, opinan. Y añaden: “Mientras tanto hay que hacer política en España”.
Sobre todo porque el retrato que se hace del país en este documento es demoledor: el Estado, remarca, tiene la tasa más alta de desocupación estructural dentro de Europa, un sistema educativo no adaptado a las necesidades de la economía real, falta de inversión en I+D+i y una productividad estancada. También apunta que políticamente se ha hecho poco para revertir la situación.
“Hasta ahora nuestro país ha aprovechado poco las oportunidades que le han ofrecido los fondos europeos, de forma que es urgente poner los fundamentos organizativos que hacen falta para que esta oportunidad [la de los fondos europeos] sí que se aproveche”, apunta la entidad. En este sentido, el objetivo más inminente para el Cercle es conseguir que el sector industrial suponga el 20% del PIB de España, y no el 16% que es ahora. “Si bien todavía nos situaríamos lejos del 26% de Alemania, esto revertiría la tendencia claramente”, apunta.
Para conseguirlo hacen falta varios cambios, entre ellos no ignorar el mencionado debate sobre el modelo territorial, pero también trabajar para que los pactos políticos se hagan con voluntad reformista y a largo plazo, o superar la desconfianza entre la esfera pública y la privada que generó –dice el documento– la corrupción asociada al boom inmobiliario y a la financiación de partidos políticos.
La reunión de "la gran reconstrucción"
Más allá de esta nota de opinión, el Cercle d'Economia ha presentado formalmente también este viernes la 36ª edición de su reunión anual. Este encuentro se celebra la semana que viene, y está previsto que asistan el rey Felipe VI; el presidente del gobierno, Pedro Sánchez; el primer ministro italiano, Mario Draghi, y el presidente catalán, Pere Aragonès, además de un gran grupo de empresarios de todo el país. El plan de la entidad es que esta reunión sirva para poner las bases de lo que han denominado "la gran reconstrucción".