El comercio se prepara para un Black Friday descafeinado y en alerta por las estafas
La OCU señala que se han detectado más incrementos que bajadas de precio la semana de la campaña
Como todos los años desde que la tradición estadounidense empezó a extenderse por Europa, el comercio se prepara este viernes para el Black Friday, la gran jornada de descuentos del Viernes Negro. O, al menos, parte del comercio. Lo cierto es que en los últimos años, la desafección entre los comerciantes por esta tradición ha ido creciendo exponencialmente.
Pese a que las grandes marcas y franquicias siguen promocionando grandes rebajas durante este viernes y que la mayoría alargarán todo el fin de semana –unos descuentos que, sobre todo en el comercio online, ya están en marcha desde hace días–, el comercio de barrio y local trata de pasar de puntillas por esta campaña importada.
Según un estudio de la OCU, tres de cada cuatro españoles planean comprar algo estos días aprovechando los descuentos vinculados al Black Friday, y, de hecho, tienen pensado gastar unos 200 euros de media, ya sea para conseguir algún producto largamente deseado o para adelantar algún regalo navideño. Sin embargo, hay que tener cuidado con las estafas y los descuentos falsos.
La voz del comercio
Ya hace años que las críticas a esta efeméride han ido cogiendo fuerza porque muchos comercios no pueden asumir descuentos un mes antes de Navidad. Asimismo, la concienciación general por un consumo más responsable y de proximidad, evitando el consumismo masivo, está a la orden del día y también agua la jornada.
Desde PimeComerç, la sectorial de la patronal Pimec dedicada al pequeño comercio, siempre han sido muy críticos con el Black Friday. "El pequeño comercio no tiene capacidad para adherirse a estas campañas de grandes descuentos, no tienen margen para realizar promociones tan agresivas", aseguran un año más. "Y menos cuando pronto empezará la temporada más importante del año para los establecimientos de proximidad: Navidad", recuerdan. "Además, el comercio no se siente identificado con Black Friday, ya que su clientela elige el comercio local por sus valores, no por el precio", afirman desde la patronal. Desde la patronal también piden "intensificar los controles para evitar fraudes en los descuentos".
No todo el mundo es tan crítico. Barcelona Oberta asegura que la mayoría de los establecimientos de los ejes asociados "se suman a los descuentos", ya que es "una buena campaña pre-Navidad" para empezar a tomar ritmo.
Alerta por estafas
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) lleva años alerta de estafas y descuentos falsos durante esta campaña, sobre todo en productos de electrónica, que son a menudo los más solicitados en esta época, como pudo comprobar el ARA en 2022.
Su último estudio certifica que se han detectado "más incrementos que bajadas de precio en electrónica y electrodomésticos durante la semana del Black Friday". El análisis de precios de la OCU que se repite desde hace años y que en esta ocasión recoge el importe mínimo de más de 12.800 productos de electrónica y electrodomésticos en 54 webs distintas desde el pasado mes de septiembre, revela que el 42% de los productos tienen precios más altos que el mínimo marcado en septiembre y octubre, frente al 29% que son ahora más baratos.
Desde la OCU, se vuelve a recomendar a los consumidores "desconfiar de los posibles descuentos si no se ha seguido su precio con cierta antelación", y pone a disposición de los ciudadanos unAsesor de Preciosque permite saber si el precio anunciado es realmente barato.
Al mismo tiempo, hay que vigilar con la compra online. Gran parte de las ventas durante el Black Friday se realizan a través del comercio online, lo que abre la puerta a grandes descuentos, pero también es un caramelo para las ciberestafas. De hecho, el propio Gobierno, a través de la Agencia de Ciberseguridad de Catalunya, ha emprendido una campaña para concienciar a la ciudadanía sobre las ciberestafas durante el Black Friday y Nadal. El ejecutivo avisa de que "la mayoría de las estafas digitales durante esta época están relacionadas con la suplantación de identidad de empresas que se dedican a la venta online", y que los ciberdelincuentes suelen generar páginas fraudulentas que simulan las webs de marcas y tiendas. También realizan envíos masivos de correos electrónicos, SMS y publicaciones en las redes sociales para dirigir a los usuarios a webs falsas o publicaciones en las redes sociales.