Cuaderno del Mobile. Día 3: calentar la casa con la antena de móvil
Antenas de móvil que son calefactores. La eficiencia energética es uno de los temas destacados de este congreso, con las operadoras y sus proveedores buscando maneras de reducir el consumo eléctrico de las redes, a pesar de que ya son extraordinariamente eficientes: en el mismo periodo en el que el tránsito de datos mundial se ha multiplicado por 300, el consumo de las redes solo lo ha hecho por 1,64, de forma que el coste en kWh de transportar cada bit ha caído en picado. En el estand de Intel enseñan antenas que aprenden los patrones de ocupación de la zona donde dan cobertura, bajando la potencia de emisión durante las horas que hay poca afluencia de gente. Pero quien cierra de forma más original el círculo de la sostenibilidad es la finlandesa Nokia: su nueva estación base está refrigerada por agua, un agua que sale caliente y la operadora puede rentabilizar vendiéndola para alimentar redes de calefacción centralizada, como las que hay en los países nórdicos.
Internet de las cosas desconectadas. En el mundo digital ideal, todos los objetos que nos tienen que proporcionar información estarían equipados con sensores que transmiten datos para ser procesados y analizados. Pero el mundo está muy lejos de ser ideal, y las industrias tienen instalados millones de indicadores —de presión, de caudal, de temperatura— analógicos, donde hay que leer visualmente la posición de una aguja sobre una escala, y en muchos casos están en lugares de difícil acceso. La empresa japonesa LiLz Gauge tiene la solución para incorporar las lecturas de instrumentos antiguos a los tableros de mando modernos: instalar delante de cada medidor una cámara que capta la imagen a intervalos predeterminados, la interpreta con inteligencia artificial y envía el resultado a la nube mediante una tarjeta SIM.
El filtro antispam definitivo. En la sesión del MWC sobre tecnologías financieras y metaverso que Paula Solanas comenta aquí, mi héroe ha sido Jim McKelvey. El cofundador de la empresa Square de pagos digitales, que ahora se llama Block, estaba tan harto de recibir mensajes de correo electrónico no deseados que ha levantado un muro de pago personal, una aplicación que da la opción de pagar cinco céntimos de dólar si se quiere tener la seguridad de que el mensaje llegará. Asegura que con esto ha filtrado más del 90% del correo que recibe.