El metaverso se estrena como reclamo de 'marketing' en el Mobile
El concepto se extiende sin un consenso claro sobre su definición
L'Hospitalet de LlobregatHay un vídeo que de vez en cuando resurge de las profundidades de la red. Aparece el ex consejero delegado de Microsoft, Steve Ballmer, extasiado, con manchas evidentes de sudor en la camisa y clamando con la voz gastada hasta catorce veces la palabra desarrolladores. Es un corte de una conferencia de la multinacional a principios de los 2000, donde el directivo salta al escenario bailando sin control. Eran momentos de euforia en el sector, justo antes de que explotara la burbuja de las puntocom. El entusiasmo exagerado, sin embargo, es un ingrediente que la industria recupera siempre que aspira a contagiar un nuevo fenómeno tecnológico.
Dos décadas después, Ralph Simon podría ser una versión de Tercera División del meme en el que se convirtió Ballmer. El consejero delegado del conglomerado de entretenimiento Mobilium Global ha entrado este miércoles en el escenario principal del Mobile World Congress para moderar una sesión sobre el metaverso con la misma energía: "¿Quién en esta sala sabe qué son los NFT?" El público, con una media de edad más bien alta, respondía con pocas manos levantadas. Los NFT (representaciones digitales y encriptadas de un activo) y el metaverso se han intentado hacer un lugar durante esta edición del congreso y ya son un reclamo incluso para empresas que todavía no tienen del todo claro la manera de incorporarlos a sus negocios.
En solo tres días de congreso, Telefónica ha nombrado un chief metaverse officer, ha hecho un llamamiento a start-ups con propuestas para este espacio digital y ha abierto una versión llena de avatares de su estand físico. La operadora coreana SK Telecom también ha instalado una atracción de feria robótica equipada con gafas de realidad virtual y una experiencia inmersiva para bailar y cantar Dua Lipa cómo si fuera de este mundo distópico no hubiera peatones observándote.
Según un informe del portal SensorTower, desde el que Facebook anunció su cambio de nombre el octubre pasado hay más de 500 aplicaciones que ya usan la palabra metaverso para describir su actividad. Pese a la novedad del término, todavía no hay un consenso claro sobre su definición y alcance real. El concepto se está convirtiendo en un paraguas para empresas de comercio electrónico, videojuegos y cualquier campo del entretenimiento que quiera aprovecharse de la oleada.
Sotheby's es una de las compañías que, como mínimo, habla de este boom con experiencia. La casa de subastas, una de las más antiguas del mundo, se ha lanzado completamente a los NFT y ha desplegado en una galería del metaverso sus obras de arte millonarias. De los 7.300 millones de dólares que facturaron el año pasado, 100 millones ya provenían de este tipo de ventas. "Nos ha abierto a una nueva audiencia muy emocionante", ha explicado a la audiencia del Mobile su consejero delegado, Charles Stewart. En julio del año pasado llegaron al precio más alto por un NFT en una de sus subastas: los casi 12 millones de euros que pagó un emprendedor israelí por un alien hecho de bits de color azul con gorra y pendiente.
Un banquero entre 'criptofans'
Para rebajar este frenesí, el espacio de debate sobre el metaverso y las fintech en la feria lo ha estrenado un banquero. El presidente de CaixaBank, José Ignacio Goirigolzarri, ha usado sus minutos de protagonismo en el Mobile para pedir unas reglas comunes para los bancos y las empresas tecnológicas que pretenden quedarse con una parte de su pastel: "La desregulación es una fuente de inestabilidad. Siempre he defendido que la competición es buena para el sector, pero hace falta una misma regulación para todos los que hagan la misma actividad".
Goirigolzarri no se ha quedado a la mesa redonda posterior, donde el socio de Jack Dorsey, el fundador de Twitter, en la empresa de pagos móviles Block (la antigua Square), se ha presentado con una sudadera de la Reserva Federal de los Estados Unidos para defender que los jóvenes ya no quieren plataformas centrales que les quiten el control. La charla entre adeptos del universo cripto se ha cerrado con una foto de familia. Antes de disparar la cámara, el moderador, entusiasta, ha lanzado un aviso: "Pensad que más adelante podemos hacer un NFT de este recuerdo, venderlo por muchos millones y explicárselo a nuestros nietos ".
