Catalunya pedirá al Estado 8.538 millones y aleja su regreso a los mercados

BarcelonaLa Generalitat pedirá para el próximo año un total de 8.538 millones de euros al fondo de liquidez autonómica (FLA), una cantidad similar a la del 2025 (entonces fueron 8.488 millones, de los que ha recibido 8.113). La decisión supone alejarse de recurrir de nuevo a los mercados para financiarse, como tenía previsto hacer a partir del próximo año, por conseguir en torno al 5% de la deuda total. De hecho, la fecha se ha ido retrasando, aunque las finanzas, todavía complicadas, han ido mejorando y el gobierno catalán ha conseguido por primera vez en 13 años la financiación por parte de bancos por un total de 3.500 millones, para abaratar el FLA del 2023. Agencias como Fitch, Moody's y DBRS también han sacado la etiqueta de basura a la deuda catalana y la han situado con una nota que le califica de más fiable.

En las presentaciones a los inversores, el ejecutivo catalán ha explicado recientemente que ya se han liquidado las deudas hasta el 2016 correspondientes a los instrumentos del Estado para facilitar la liquidez a las autonomías que se habían puesto en marcha en el 2012. Ahora quedan pendientes deudas3 de 2,7 quedan pendientes deudas. millones de los 90.700 millones de pasivo total existentes el pasado 30 de junio, según los datos del Banco de España. La previsión es que haya dependencia del Estado como acreedor hasta el 2036. Uno de los documentos entregado a los analistas admite que "los mecanismos de liquidez siguen siendo el principal componente de la deuda catalana, pero su proporción se ha reducido en el 2025".

La condonación de la deuda pactada entre PSOE y ERC podría reducir la deuda de Catalunya en unos 17.000 millones y está actualmente en el aire. Por un lado, debe aprobarlo en segunda vuelta el consejo de ministros, y después aún tiene que ir al Congreso, donde todo son incógnitas, dada la ruptura de apoyo al gobierno español que anunció Junts.

En cuanto al FLA para 2026, de la cantidad total que se va a pedir, 330 millones son para cubrir el objetivo de déficit previsto, situado en el 0,1% del producto interior bruto (PIB), 8.084 millones son para hacer frente a la amortización de bonos, préstamos a largo plazo y el FLA, y otros 12 millones. En todo caso, la cantidad total que se va a pedir podría reducirse en función de las cantidades que la Generalitat reciba durante el 2026 de préstamos a largo plazo que negocia con el Banco Europeo de Inversiones (BEI), según ha explicado a los analistas. Es una práctica para la que cuenta con el apoyo del ministerio de Hacienda. Este año ha firmado un préstamo con esta institución por valor de 50 millones, entre otros. En 2023, la Generalitat firmó un préstamo con el BEI por un valor total de 430 millones, de los que recibió 180 millones.

Uno de los aspectos que ha hecho que la conselleria de Economía, que dirige Alícia Romero, haya buscado financiación de la banca y busque otros es el encarecimiento del FLA. Aunque su proporción de deuda se va reduciendo, su coste aumenta. Lo demuestra el interés al que se paga el pasivo de cada año. El techo fue el 3,497% del FLA de 2023, por lo que se recurrió a la financiación de bancos. Es un coste muy superior al que tenía la deuda del FLA de 2016 (0,50%) o el momento más bajo, el FLA de 2021, con el 0,109%. Para el de 2025, la previsión es del 3,031%.