Citring, la Nespresso catalana de los zumos
La empresa fundada por Roc Viñas produce de inicio a fin en Cataluña y soluciona los problemas del exprimidor tradicional
Pedir un zumo de naranja recién exprimido en cualquier cafetería cuesta, de media, entre tres y cuatro euros por vaso. Siempre ha sido un producto caro, pero se ha ido poniendo de moda como una bebida habitual de los desayunos en el bar. De hecho, darse cuenta de que el consumo del zumo de naranja pasaba de las casas en los bares fue el punto de partida para fundar Citring, una empresa que fabrica exprimidores de cítricos similares a los de los bares, pero para uso doméstico, y que se considera "la Nespresso de los jugos".
Su fundador, Roc Viñas, es ingeniero de telecomunicaciones, y empezó el proyecto en 2018 junto a tres compañeros de la universidad. "Yo estaba trabajando en una start-up de tecnologías médicas y fuimos comprados por una empresa más grande, por lo que tuve oportunidad de empezar de cero –explica alEmpresas–. Me di cuenta de que el consumo del zumo de naranja pasaba de casa en el bar, como anteriormente había ocurrido con el café, y vimos que la tendencia respondía a que la gente no tenía tiempo de hacerse el zumo en casa –recuerda– . Constatamos que se trataba de un problema de limpieza y tiempo y empezamos a pensar cómo podíamos hacer un exprimidor más nuevo y que solucionara estos problemas para que la gente se volviera a hacer el jugo en casa", dice Viñas.
" El exprimidor de casa es un utensilio que ha evolucionado muy poco a lo largo de los años, y la gente ahora busca rapidez y facilidad; de ahí surgió Citring, una idea para modernizar el exprimidor de toda la vida", explica el fundador. Citring One es su primer producto, y consiste en una máquina similar a una cafetera pero con un espacio donde, en vez de meter una cápsula, se meten hasta tres piezas de cítricos cada vez. cápsula es la naranja, como quien dice", explica Viñas.
"Metas las naranjas, bajas la tapa, pulsas un botón y la máquina se encarga de cortarlas y exprimirlas –detalla–. La gracia es que puedes hacer todos los zumos que quieras sin que tengas que limpiar , y cuando terminas puedes lavar las piezas muy fácilmente, ya que son de un material similar a la silicona", explica en el AHORA.
Desarrollo en Cataluña de inicio a fin
Cuando Viñas y sus compañeros se decidieron a crear Citring, tenían claro algo: las máquinas se diseñarían, se producirían y se comercializarían desde Catalunya. Inicialmente arrancaron con 90.000 euros que les financiaron su entorno más directo, el clásico family, friends and fools. Después recibieron dinero del entorno público con las líneas Neotec del ministerio de Industria, Start Up Capital de ACCIÓ y ENISA, así como otras instituciones como Lanzadera, MercaBarna, Netmentora o IQS Tech Factory.
También entró en el proyecto un socio clave, la empresa Zummo, que se dedica a la fabricación de exprimidores industriales. Con las tres rondas de financiación a sus espaldas, en total Citring ha levantado unos 2 millones de euros, que han servido principalmente para el desarrollo y la preventa de las primeras unidades.
"Ha habido un desarrollo técnico muy potente, somos seis personas en Citring y la tecnología que hemos desarrollado es muy complicada: hemos tardado cuatro años en tener lo que queríamos, que funciona con aire comprimido –explica Viñas–. Entendemos que esta tecnología puede tener más aplicaciones y también que puede evolucionar a nuevas mejoras; pensamos en ideas transversales que puedan tener sentido en el entorno doméstico, pero de momento estamos centrados en el exprimidor de frutas", asegura el fundador.
Para entender la envergadura de este desarrollo, Viñas hace una comparación: "Dyson, por ejemplo, se ha dejado 60 millones de euros en el desarrollo de su secador de pelo, con un equipo de 600 ingenieros dedicados, y han tardado tres años –explica–. Hay muy pocas cadenas internacionales que hagan esta tecnología, debemos capitalizar al máximo el primer producto trabajado y es un proceso extremadamente lento", asevera.
"Toda la idea, el diseño –que, por cierto, ha recibido ya dos premios internacionales– y la fabricación se hacen aquí; tenemos claro que el nuestro es un mercado muy mediterráneo, y que queremos estar muy cerca del producto –explica–. Tenía sentido empezar desde aquí, trabajamos con un acoplador de Mataró y nos proveemos de los componentes de muchas partes del mundo, que llevamos a Mataró, donde se hace todo".
Previsiones y objetivos
Tras años de desarrollo, en junio del 2024 realizaron una preventa a través de la plataforma Kickstarter, en la que en menos de un mes vendieron un total de 800 unidades a 65 países diferentes, equivalente a 213.000 euros. "Estamos empezando a producir las primeras unidades vendidas, y las entregaremos a principios del próximo año", explica Viñas. Si desea obtener la Citring One, de momento sólo se puede hacer a través de su web. "Ahora no hay stock, pero hay una lista de espera y puede apuntarse quien quiera", explica. En estos momentos, el precio de la máquina es de 329 euros.
Para Viñas, el objetivo es ir creciendo poco a poco y no perder el rumbo. De cara al próximo año, espera poder ampliar su equipo a 10 personas y acabar el 2025 con entre 10.000 y 15.000 unidades vendidas. "Sabemos que es ambicioso", apunta.