La empresa reusense líder mundial en fabricación de puertas de ascensor que nació en un gallinero

ReusEn aeropuertos, hoteles, oficinas, edificios públicos o viviendas de los cinco continentes existen muchas posibilidades de encontrar ascensores con puertas automáticas fabricadas por una empresa que tiene su sede corporativa en Reus. Poca gente sabe que esta compañía, Grupo Fermator, que actualmente dispone de once plantas de producción en varios países y es líder mundial del sector, situó su primera fábrica en un antiguo gallinero entre Reus y Constantí.

No es un caso aislado. La crisis del sector agroalimentario de los años setenta convirtió antiguas granjas esparcidas por el término de la capital del Baix Camp y municipios cercanos a fábricas de sectores diversos: una muestra de la capacidad de reinventarse del empresariado reusense. Un empresario y un ingeniero industrial crearon en 1977 esta compañía con el objetivo de fabricar un producto muy específico, con gran demanda en un estado español en pleno proceso de modernización. Eran Josep Maria Guilera, fundador de la sociedad Manusa Puertas Automáticas, y Joan Ramon Gomis, trabajador de Manusa. Crearon dos sociedades: Puertas Fermator y Tecnolama. La primera ha quedado como marca comercial y la segunda como planta de producción.

Alrededor del año 2000, la familia Gomis quedó como accionista principal y aprovechó, para crecer aceleradamente, que durante esta primera década del siglo España era el país del mundo donde más ascensores se instalaban. El mercado estatal les quedaba pequeño y Fermator inició una fuerte expansión internacional. La primera planta fuera del Estado fue en Grecia, y la siguieron Brasil, India y China, buscando posicionarse en un mercado asiático en expansión. Ahora es China el país en el que más ascensores por habitantes se instalan.

Un dato demuestra la dimensión actual de la compañía: distribuyen 700.000 puertas al año en más de 100 países. De éstas, 140.000 se producen en la factoría de Reus. La facturación del grupo en 2023 alcanzó los 350 millones de euros, un aumento del 5% respecto al año anterior. El objetivo para 2024 es crecer un 10%, según explica el director general, Jaume Vicheto. Actualmente, la compañía cuenta con más de 1.600 trabajadores entre directos e indirectos, unos 400 en la capital del Baix Camp.

Precisamente uno de los proyectos es ampliar la planta actual de Reus, de 22.000 metros cuadrados, con 5.000 metros cuadrados más; un terreno que ahora es municipal y esperan que el Ayuntamiento les permita comprarlo en un concurso público. La primera oferta pública quedó desierta porque las condiciones no podía asumirlas nadie. Vicheto pide facilidades a las administraciones para afrontar nuevos proyectos: "Que nos dejen hacer. Un consejero de la Generalitat que un día visitó a Reus dijo que las empresas lo que le pedían es que no las cabrearan. La burocracia complica mucho los proyectos y los encarece".

Fermator también ha previsto ampliar próximamente la fábrica de Falset, que tiene 14.000 metros cuadrados en los que trabajan 120 personas. En la capital del Priorat pueden duplicarse la superficie industrial. Y lo harán después de superar una grave crisis, puesto que el temporal Filomena destruyó la planta en el 2021 y en un año la construyeron de nuevo. Los productos estrella de Fermator son las líneas de puertas para rellano y cabina 40/10 y Compact Release, ambas para el sector residencial. En cuanto a proyectos comerciales para hoteles, centros comerciales y grandes infraestructuras, la Premium. También ofrecen productos especiales y hechos a medida para el cliente que son muy singulares: puertas acristaladas, puertas con mecanismo y operador UDD –es decir que el mecanismo u operador están abajo, en lugar de estar en la parte superior del ascensor– y puertas circulares.

Casi medio siglo después de su creación, Fermator se mantiene como una empresa familiar. Y quizá éste sea el secreto de su liderazgo, con un 22% del mercado mundial. Su principal competidor, al que superó recientemente, está en manos de un fondo de inversión. Actualmente, el Grupo Fermator puede fabricar cualquier tipo de ascensor, desde el más clásico hasta pedidos únicos que atienden desde un departamento que no para de innovar por mantener este liderazgo mundial llevado desde la discreción, una característica muy común en el empresariado catalán y que en el reusense es aún más exagerada.