¿De dónde estaban las alpargatas de Juan Pablo II?
La Manual Alpargatera es un comercio histórico de la calle Avinyó que vende y fabrica estos zapatos tradicionales catalanes
¿Sabéis cuál fue el calzado cómodo de referencia del papa Juan Pablo II, Karol Wojtyla, durante sus casi 27 años de papado? tener en el Vaticano con su cliente más ilustre. Al lado, fotografías de Jack Nicholson, Paco Rabal, Alfredo Kraus, Robert Englund, Michael Douglas y una buena nómina de famosos que se han calzado las alpargatas más populares y compradas de Barcelona con sus costumbres.
Me lo explica todo Asilde Sánchez, actual propietaria del negocio, que nos hace también un cursillo acelerado sobre los materiales y la fabricación de tan zapato tan tradicional. su marido, Juan Carlos Tàsies, que falleció hace dos años. La Manual Alpargatera se produce una particularidad inmobiliaria muy curiosa. El comercio ocupa los bajos de dos edificios diferentes. como mano derecha de los fundadores. De hecho, fue ella quien hizo la primera venta de alpargatas, en el carbonero del barrio. Durante mucho tiempo fueron los reyes de la alpargata, pero últimamente ha crecido competencia a su alrededor.
Durante muchos años, el taller estaba incorporado en el mismo local. Hoy, aunque todavía disponen de una zona habilitada para retoques y reparaciones, el taller como tal lo tienen en Horta. Pueden servir todo tipo de modelos y colores, alturas y formas, también encargos especiales personalizados. ¡Y alpargatas para novias! La gran mayoría de los comercios que también tocan este mundo se sirven de zapatos venidos de fuera, como de La Rioja, que tiene mucha tradición alpargata, y también de China y Bangladesh. Un porcentaje elevadísimo del stock de la tienda es de fabricación propia. Del orden del 90% aproximadamente. También tienen algunos detalles interesantes, como los zapatos ibicencos que fabrica una artesana de allí; sólo disponen de 50 pares para toda la temporada y, claro, acaban enseguida.
Fabricación artesanal
En tiempos pasados, en La Manual Alpargatera también vendían otras marcas, pero había un problema: "No puedes controlar al 100% su calidad", explica Asilde. También nos explica que al mes fabrican unos 2.500 pares de alpargatas, y que esto les permite disponer de un buen stock cuando llega la temporada fuerte, que comienza justo después de Sant Jordi y se alarga durante todo el verano. "Si no hace calor no vendemos alpargatas!" ¿Pero cuál es el secreto esencial de este calzado? Sobre todo la comodidad. Para conseguirlo es muy importante la materia prima. Hoy es el yute, material vegetal que viene de la India, China y Bangladesh. En un principio se hacían de esparto, pero era demasiado rígido, poco confortable y poco transpirable. Luego fueron de cáñamo, más suave y blando pero de manipulación y elaboración demasiado laboriosa. La clase magistral de Asilde es apasionante.
¿Cuál es el modelo que más venden? Sin duda la alpargata pincho. Es la de siete vetas de toda la vida, la que calzaba a Dalí. ¿Por qué se llama pincho? Pues por lo de "va como un matón", o sea, bien vestido, bien arreglado. ¿Y la clientela? Mucha de toda la vida, no tanto del barrio –por obvios motivos de pérdida acelerada de vecinos– pero sí barceloneses que cada año hacen cambio de calzado; y también, como ya hemos dicho, turistas. En especial los japoneses: "Están enamorados de nuestras alpargatas". Basta con pasear un poco por Instagram.