¿Cómo puedo financiar mi nuevo coche?
La compra de un vehículo puede ser una necesidad en función del territorio en el que residamos, pero los precios actuales no ayudan. Los nuevos coches han aumentado entre un 70 y un 100% su precio entre 2015 y el presente. Aprovechando esta tendencia, también los coches de segunda mano se encarecen de media un 10% anual, según AutoScout 24. Considerando estos precios, ¿qué opciones tenemos para financiar nuestro vehículo en el concesionario?
La primera de todas, y si disponemos del ahorro, es realizar el pago en efectivo. En estos supuestos, el concesionario suele ofrecernos un descuento sobre el precio inicial inferior que sí lo financiamos. En ese caso, siempre compararía qué rendimiento podría sacar si lo invirtiera y qué me costaría un préstamo, para decidir si pagarlo o financiarlo (a pesar de tener el dinero).
La segunda opción es pedir un préstamo tradicional con nuestro propio banco (y pagarlo en efectivo) o con la empresa concesionaria. En este caso, será importante comparar los intereses y descuentos. Financiarlo directamente con la concesionaria implicará un mayor descuento en el precio (ganan después con los intereses) pero suele tener un tipo de interés superior. Por no tener sorpresas, es necesario multiplicar la cuota mensual de las opciones de los préstamos por el número de meses, para saber exactamente, cuánto estamos pagando por el nuevo coche contando los intereses (el precio se puede disparar).
Por último, los concesionarios nos ofrecen la opción de realizar pagos mensuales reducidos con una cuota final grande. En este caso, el descuento sobre el precio inicial es aún mayor y suele incluir el mantenimiento de los primeros años. Al final del período, se puede elegir si devolver el coche, si cambiarlo por uno nuevo o bien, pagar la cuota final. Incluso podremos financiar de nuevo la cuota final con un préstamo tradicional.
