Los lavabos portátiles de los conciertos también pueden ser de lujo
Bodas y eventos empresariales impulsan los inodoros transportables de alquiler de hasta 7.000 euros al día
La experiencia de ir al lavabo en un concierto al aire libre no suele ser agradable. Sin embargo, los sanitarios transportables son una parte más del mobiliario de fiestas mayores, festivales de música y todo tipo de eventos culturales en la calle. Pero el mercado va mucho más allá. El auge de los evento planners -organizadores de eventos- ha llevado celebraciones familiares, bodas y actos empresariales a lugares idílicos, pero a menudo remotos, por lo que el uso de lavabos transportables se ha extendido en los últimos años más allá de las fiestas populares o de el ámbito laboral, por ejemplo en las obras.
Ahora bien, en una boda se hace difícil pedir a los invitados que vayan a un lavabo pequeño y recluido. El tipo de cabinas típicas de conciertos son de plástico y tienen un diseño funcional pensado para eventos masivos, pero no encajan en actos en los que manda la etiqueta. Por eso los sanitarios portátiles de lujo cada vez tienen mayor demanda, con precios que pueden alcanzar los 6.000 o 7.000 euros al día por lavabo en los casos más extremos.
Cuando hablamos de lavabos de lujo es importante dejar de lado la imagen de los inodoros típicos. En este caso, es necesario imaginar directamente un remolque más similar a una caravana, con puertas, escaleras y un interior con acabados equiparables a los lavabos de un hotel de cinco estrellas, con inodoros separados por sexos, lavamanos y materiales de primera calidad. En algunos casos incluso hay wifi y televisión en la cabina, como explica Joan Castañer, máximo responsable de la empresa Alkirent, con sede en Aiguaviva, el Gironès. "Se utilizan en torneos de golf para poder seguir los resultados en directo", explica.
Castañer asegura que el mercado ha cambiado mucho en pocos años, tanto en el tipo de cabinas y materiales como en la demanda. Aunque el diseño exterior de las cabinas es, en muchos casos, casi idéntico, por dentro son muy distintos. Ahora, los materiales son más ligeros y resistentes, y más fáciles de limpiar. Asimismo, los productos químicos que llevan para higienizar el inodoro cuando se utilizan son de mayor calidad y mucho más ecológicos.
Los mecanismos también han cambiado. "El 95% de las cabinas llevan una bomba de pie y un lavamanos", indica Castañer. Es decir, las prestaciones de los sanitarios portátiles han aumentado en general, por lo que tiene sentido que haya aparecido una nueva demanda que, a su vez, ha provocado la creación de cabinas de mayor lujo. Además, también han proliferado nuevos tipos de inodoros. Hasta hace pocos años podían ser químicos o conectables. Las primeras son completamente autónomos, mientras que los segundos pueden tener luz y agua corriente porque se conectan a las redes de agua y electricidad y al alcantarillado, por lo que es necesario un permiso especial del ayuntamiento de turno. Además, actualmente ha aparecido un tercer tipo de inodoro, con un mecanismo de vacío similar a los de los aviones, más caro pero más eficiente que el lavabo móvil químico.
La demanda de sanitarios transportables de gama alta es más variada de lo que podría pensarse. "Hay parejas que si se pueden gastar 300 euros en un aseo para el día que se casan no se gastarán 350", explica Castañer. Ahora bien, también hay bodas con presupuestos mucho más altos y empresas que lo piden, como productoras de cine que los utilizan durante las grabaciones en exteriores. Normalmente dos cabinas de gama estándar tienen un precio de unos mil euros, contando el transporte.
Las empresas se han readaptado a la demanda. Alkirent ofrece desde cabinas básicas hasta remolques de lujo, pasando por cabinas de mayor tamaño y con acabados de madera. En esta línea funciona Toi Toi (filial de la alemana Adco), con sede en Castellbisbal, que tiene varias marcas: Poly Klyn, para aseos funcionales, y Cabirent, la línea de lujo. En cambio, otras empresas como Look&Loo, de Toledo, o Wedding&Events, de Terrassa, se han centrado sólo en productos de alto standing.
En cualquier caso, por costumbre o por la escatología habitual en nuestra cultura, Cataluña es el centro del mercado en España. “Aquí hay muchas más cabinas, con mucha diferencia. Somos mucho más conscientes de que si organizas un acto público harán falta inodoros, algo que en el resto de España no tienen tan asumido”, explica Castañer.
