ALIMENTACIÓN

El pequeño pueblo valenciano que reivindica haber creado la Coca-Cola

Una empresa fundada en 1880 lanzó el refresco Kola-Coca que John Pemberton habría copiado en EE.UU.

Daniel Martín
3 min
El pequeño pueblo valenciano que reivindica haber creado la Coca-Cola

Aielo de MalferitUna pequeña destilería familiar valenciana ubicada en las antiguas caballerías del Palacio del Marqués de Malferit, ¿podría ser el origen de uno de los emblemas del capitalismo como es la Coca-Cola? Al menos es lo que oirá visitando que pase por Aielo de Malferit, un municipio de casi 5.000 habitantes del Valle de Albaida donde reivindican que una antigua bebida todavía hoy comercializada en la comarca, la Nuez de Kola-Coca, inspiró a John Pemberton , el farmacéutico que creó el famoso refresco estadounidense en 1886.

La historia tiene su origen en la familiar destilería Ayelo, actualmente dirigida por Juan Juan Micó, su tercer propietario. Se trata de un antiquísimo espacio con grandes vigas de madera, muebles viejos, el suelo roto por pesadas carruajes y paredes destruidas por la humedad: éste sería el origen de la todopoderosa Coca-Cola, un relato que han popularizado las familias del municipio transmitiéndolo de padres a hijos. También le ha alentado el Ayuntamiento, que ha invitado a la compañía estadounidense a reconocer sus raíces valencianas.

En el origen de esta reivindicación se encuentran la sociedad Aparici, Sanz y Ortiz. Gran Fábrica de Licores y Anisados, fundada en 1880, una destilería que producía jarabes y licores con gran éxito. Lo demuestra el hecho de que se convirtieron en proveedor oficial de la casa real en 1892. Uno de sus productos estrella era el jarabe que combinaba hojas de coca de Perú y nueces de kola, que según la leyenda había traído de América Latina en la comarca un misionero franciscano.

Espoleados por su éxito, y según relata el historiador Abel Soler, autor del libro Aielo de Malferit. Geografía. Historia. Patrimoni, los tres empresarios decidieron vender sus productos en todo el mundo, visitaron certámenes internacionales y obtuvieron una veintena de medallas en ferias como las de Milán (1881), Roma (1884), Filadelfia (1885) o París (1889).

Mientras la destilería valenciana recorría todo el globo en busca de nuevos mercados, John Pemberton “pasaba un mal momento después de que las autoridades sanitarias del estado de Georgia hubieran prohibido ese mismo año la inclusión de alcohol en productos farmacéuticos”, explica Soler. Esta decisión dejaba fuera de juego la bebida del empresario estadounidense porque combinaba “torta y vino”.

“Pemberton se había quedado de la noche a la mañana sin su bebida, y suponemos que se dedicaría a recorrer las ferias para buscar algún producto sustitutivo. Entonces, y poco después de la exposición de Filadelfia, el 8 de mayo de 1886, inventó un jarabe de nuez de cola y extractos de coca que patentó y empezó a comercializarlo casualmente con el nombre de Coca-Cola. La composición coincidía con la de la Kola-Coca valenciana, pero tuvo la brillante idea de mezclarla con agua de soda, y de ahí nació la clásica Coca-Cola”, relata el historiador valenciano.

Pese a su descubrimiento, Pemberton no pudo disfrutar del exitoso hallazgo, ya que murió dos años más tarde. Su fallecimiento propició que los herederos vendieran su fórmula al farmacéutico Asa Griggs Candler en 1891, que fundaría The Coca-Cola Company.

El posible origen valenciano de la Coca-Cola se habría mantenido en el olvido hasta que en 1953 la multinacional decidió instalarse en España y registrar la patente. Fue entonces cuando, ante la existencia del antiguo jarabe de Kola-Coca de Aielo de Malferit, ya transformado en licor y patentado en 1903, ofrecieron 30.000 pesetas a Joaquín Juan Mompó, el propietario del momento, en cambio de la distribución por todo el Estado, en un pacto que se firmó, y de esta forma la Kola-Coca valenciana pasó a llamarse Nuez de Kola.

Para Abel Soler se trata de un relato que tiene “apariencias de realidad. Existen casualidades de nombre, espacio y personas. Además, es comprobable. Sólo habría que ir a Estados Unidos y certificar si Pemberton y Aparici coincidieron en Filadelfia”.

El posible origen valenciano del famoso refresco ha inspirado ahora a Lucía Mompó, una joven de 23 años que ha creado Malferida, una bebida de cola sin alcohol y con ingredientes naturales. “Desde pequeña había oído en casa que la Coca-Cola había sido inventada en Aielo de Malferit, porque mi madre es de allí [Mompó reside en el vecino municipio de L'Olleria], y siempre me llamaba la atención que todo el mundo hablara del tema pero nadie pusiera en marcha ninguna iniciativa para reivindicarla”.

Malherida salió al mercado en septiembre de 2018. Desde entonces, Mompó ha vendido 50.000 botellas. Con un precio de 1,5 euros, la bebida se distribuye en tiendas de comida bio y establecimientos de restauración, principalmente en la Comunidad Valenciana y puntualmente en Murcia, Granada, Madrid y Barcelona. En estos momentos la facturación no supera los 40.000 euros, pero la empresaria es optimista. “Aún no tenemos beneficios porque todas las ganancias las reinvertimos, pero tampoco ninguna pérdida. Creo que vamos a crecer”, afirma.

Menos optimista se muestra Juan Juan Micó, quien reconoce que las ventas de su Nuez de Kola se limitan a los establecimientos de restauración del Valle de Albaida, y que no superan las 2.000 botellas al año. “Está claro que el negocio se lo quedaron los americanos”, dice, resignado.-

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