AUTOMOCIÓN

El 'self-made man' que se ha gastado un millón y medio de euros en un coche catalán

El coleccionista Michael Fux compra el primer Carmen de Hispano Suiza vendido en EEUU

Xavier Grau Del Cerro
6 min
El 'self-made man' que se ha gastado un millón y medio de euros en un coche catalán

La prensa dels Estados Unidos dice tener un patrimonio neto de unos 400 millones de dólares. Michael Fux no sale en los primeros puestos de la famosa lista Forbes de los más ricos, pero tiene dinero suficiente para mantener una mansión en Nueva Jersey, otra en Florida y un apartamento de lujo en Nueva York, en el mismo edificio donde vivía antes Beyoncé. También por tener una colección de más de 150 exclusivos coches de lujo. Rolls-Royce, McLaren, Porsche, Ferrari y AMG Mercedes son algunas de las marcas que se pueden encontrar en su garaje. Ahora se ha convertido en el primer cliente en Estados Unidos de la marca catalana Hispano Suiza en su nueva etapa y ha encargado uno de los exclusivos Carmen, el modelo deportivo de lujo que fabrica esta compañía de la familia Suqué Mateu.

¿Pero quién es este cliente capaz de gastarse como mínimo un millón y medio de euros en este exclusivo coche que se presentó en el Salón de Ginebra en el 2019? Michael Fux es el ejemplo del Sueño Americano. Un inmigrante de origen cubano que, a base de trabajo, de conocer el éxito y también las quiebras, ha subido en el ascensor social hasta llegar arriba.

Nació en Cuba hace 77 años y cuando tenía 15 emigró con su familia a Estados Unidos. Cuentan que vivían en un apartamento de Newark (Nueva Jersey) de una sola habitación y sin aire acondicionado. Él mismo revela en un vídeo que desde pequeño le gustaban mucho los coches. Su abuelo, dice, era taxista y conducía un Chrysler de los años 40. “Un día, cuando tenía 4 años, me puso en su regazo, cogí el volante y creía que era yo quien conducía. Me enamoré de la idea de conducir”, explica Fux, que añade que a los 7 años ya sabía todo de los coches. De adolescente, Michael Fux ya hizo el primer negocio relacionado con el mundo de las cuatro ruedas vendiendo neumáticos, llantas y baterías de primera mano. Este hombre, capaz de gastarse millones de euros en coches, explica que lo primero que tuvo fue un Ford usado, de los años 50, que compró por sólo 25 dólares. "Me crié pobre y no tenía la oportunidad de tener un coche especial, pero decidí que lo tendría", explica.

Después de sus negocios iniciales, Michael Fux empezó a trabajar en la cadena de tiendas Sears, donde llegó a ser gerente. En otra cadena de grandes almacenes de la costa atlántica, Hecht Co., fue vicepresidente, pero su carácter emprendedor le llevó a poner en marcha un negocio. Una empresa que empezó como una bala y que en el primer ejercicio ganó 72 millones de dólares, pero que después entró en una espiral de pérdidas hasta la quiebra. Trabajó entonces para diferentes compañías, pero volvió a emprender, primero con empresas de ropa de cama y después con una empresa de colchones y almohadas, Comfort Revolution.

Magnate de los colchones, filántropo -tiene una fundación que ayuda a niños con enfermedades raras- y coleccionista de coches. Así se define a Fux en su perfil de Instagram, la red social donde se pueden contemplar la mayoría de los coches clásicos y modernos, pero siempre exclusivos, que forman parte de su colección. Michael Fux se defiende de quienes critican su afición: los coches no pierden valor. De hecho, a principios de 2019 subastó algunos de sus preciados tesoros. Puso a la venta 25 coches, alguno de ellos valorado en 6 millones de dólares, y la mayoría con muy pocos kilómetros recorridos.

En las fotos que cuelga en la red social se pueden ver los llamativos colores que Fux elige para sus coches. Cuando alguien compra un automóvil de estas características, normalmente el fabricante le deja escoger el color, los complementos y el equipamiento. Pero todo tiene un precio. La prensa norteamericana explicaba que el verde esmeralda que escogió para su McLaren Senna -un coche con un precio estimado en torno a un millón de dólares- le costó un pago extra de unos 300.000 dólares, porque no es el mismo pintar la chapa de una carrocería que añadir el color deseado y muy especial a la fibra de carbono.

De hecho, Michael Fux espera la entrega de su Hispano Suiza Carmen en marzo del próximo año. Y ya ha pedido algunas personalizaciones. Hasta ahora habíamos visto ese coche de color plateado. La misma marca explica que Fux trabajó con el equipo de diseño para crear un coche “que refleje su amor por los colores llamativos y de gran lujo”. El coche se ha diseñado con un color lila metalizado personalizado y con acabados de cobre en las llantas, los retrovisores exteriores, las molduras de las ventanas y la rejilla frontal.

El color lila escogido tiene su historia. Viene de una flor de su jardín que le llamó la atención. Fux cogió la flor y la envió por correo postal al cuartel general de Hispano Suiza en Montmeló diciendo que era el color que quería para su coche. De hecho, Fux visitó Catalunya para ver al Carmen en directo y le condujo. "Es el primer coche eléctrico de mi colección", explica Fux, quien señala que sentirá una gran excitación cuando reciba su vehículo personalizado. “Quiero a los coches”, asegura el magnate. También valora el hecho de ser el primer estadounidense que le tendrá: “Me hace sentir bien; es como ir a la Luna, me hace sentir que formo parte del equipo que ha iniciado esta aventura”.

El lujo y el color también están en el interior del coche. Asientos de cuero blanco con un ribete lila, y el volante de fibra de carbono también es lila con un ribete de cobre. Lujo y herencia deportiva de la marca catalana.

Visité las instalaciones de Hispano Suiza en febrero y me encantó lo que vi”, dice Michael Fux. Como no puede dejar de ser una persona que tiene una de las mayores colecciones de coches deportivos y de lujo, dice que se fija mucho en los detalles y le gustan “los colores que levantan el espíritu y producen una sensación de euforia”.

Michael Fux también reconoce el esfuerzo y la dedicación de la familia Suqué Mateu por volver a levantar la mítica marca de coches, y dice que sólo piensa en el día que conducirá su exclusivo vehículo por Sun Beach (Florida ). "Mis amigos tienen Ferraris, Lamborghinis y Porsches, pero yo seré el único con un Hispano Suiza", dice.

La exclusividad es el factor diferencial que exigen los clientes de este tipo de coches. Por eso la marca catalana sólo prevé fabricar diecinueve unidades del modelo Carmen. Y en la empresa hay satisfacción por la primera venta en Estados Unidos, porque piensan que es el mercado con mayor potencial. Fuentes de la compañía dicen que han vendido más unidades, pero no especifican cuántas ni dónde ni a quién. Los planes de Hispano Suiza son vender las diecinueves unidades exclusivas en tres años.

El Carmen es el primer proyecto de Hispano Suiza, la marca rescatada por la familia Suqué, propietaria del Grupo Peralada. El primer modelo de esta etapa de la marca se llama Carmen en recuerdo de Carmen Mateu, que murió a principios del año pasado y estaba limpia del cofundador de la marca, Damià Mateu, y madre del actual presidente, Miquel Suqué.

Hispano Suiza ha optado al Carmen por la movilidad 100% eléctrica, pero deportiva: 1.000 caballos de potencia, 230 km/h de velocidad máxima, una aceleración que permite pasar de 0 a 100 en menos de tres segundos y unas baterías que dan una autonomía de 400 kilómetros.

En su anterior etapa, Hispano Suiza fabricó entre 1904 y 1946 más de 12.000 coches de lujo y grandes prestaciones para la época, además de 50.000 motores de avión. Ahora busca volver a hacerse un sitio, como el que ocupaba a principios del siglo XX, entre los principales fabricantes de coches de lujo del mundo.

Koenigsegg vende dos modelos de uno y dos millones en España

Dos ventas paralelas a ésta de Hispano Suiza confirman que a la automoción de lujo no le va mal. La empresa Spirits of Speed, con sede en Barcelona, ​​ha firmado un acuerdo con el fabricante Koenigsegg por ser el único distribuidor oficial autorizado de los modelos de la marca en España, Francia y Portugal. Y ya ha ejecutado esta posición: la empresa ha vendido dos vehículos una vez terminado el estado de alarma. El primero, un Jesko de 2,3 millones de euros (más impuestos); y el segundo, un Gemera de 1,3 millones (también sin contar los impuestos). Este último es un híbrido enchufable que pasa de 0 a 100 kilómetros por hora en 1,9 segundos. Koenigsegg es una empresa que fundó en Suecia Christian von Koenigsegg hace veinticinco años con la idea de producir el superdeportivo de mayor gama del mundo.

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