Tupperware, la larga agonía de un icono mundial
Tras 78 años en el mercado, la compañía estadounidense se declara en bancarrota
WashingtonLa empresa Tupperware, que se ha acabado convirtiendo en el nombre genérico para referirse a las fiambreras de plástico, se ha declarado en quiebra en Estados Unidos. Tras 78 años en el mercado, la exitosa marca se ha encontrado asfixiada por las deudas y caídas de ventas de sus productos. Aún así, la empresa tiene la intención de seguir operando y llevará a cabo un proceso de licitación de 30 días para encontrar a un comprador que pueda secar, aunque sea parcialmente, los números rojos que arrastra.
Las icónicas fiambreras de plástico que se acumulan en las taquillas de todas las cocinas nacieron en los años 40 a raíz de unas bolitas de polietileno que la compañía química DuPont no creía que pudiera aprovechar y que cedió a Earl Silas Tupper. Gracias al material, Tupper pudo crear un recipiente hermético que podía conservar los alimentos más efectivamente que cualquier otro elemento que hubiera en el mercado en ese momento.
Su popularidad no alcanzó hasta los años 50, cuando las mujeres estadounidenses de la generación de la posguerra organizaban "fiestas Tupperware" en sus casas para vender los recipientes. De hecho, la clave del éxito del producto fueron estos encuentros impulsados por Brownie Wise. Las fiestas Tupperware también fueron una vía para muchas mujeres, fueran casadas o solteras, que durante el período de posguerra querían un trabajo fuera de casa. En una época en la que se potenciaba el rol de ama de casa, las fiestas Tupperware eran una brecha a través de la cual las mujeres empezaron a abrirse camino ya empoderarse, aunque fuera dentro de espacios que tradicionalmente se los asociaba a ellas.
El modelo de colocar los productos a través de vendedoras independientes era la principal vía a través de la que Tupperware hacía la mayoría de las ventas. El problema es que las fiestas Tupperware no supieron adaptarse a los nuevos tiempos y la empresa tampoco terminó de encontrar otras vías a través de las cuales promocionar sus productos.
Final de las patentes
Ahora bien, la causa principal sería que a partir de los 80 las patentes que tenía la empresa fueron terminando y muchas compañías aprovecharon la oportunidad para entrar en el mercado con sus propias copias de la idea original. Las patentes están diseñadas para durar el tiempo suficiente para que las empresas que las adquieren puedan afianzar su marca y recuperar la inversión hecha para desarrollar el producto.
La pérdida de las patentes, sumando que la popularidad de la marca hizo que tupperware se acabara convirtiendo en el genérico para referirse a las fiambreras, también ha hecho que en la mayoría de casas haya tuppers de todo tipo, menos de la marca original. "Ahora casi todo el mundo sabe qué es Tupperware, pero menos gente sabe dónde encontrarlo", escribió Brian Fox, director de reestructuración de Tupperware, en el documento presentado en el Tribunal de Quiebras de Estados Unidos para el Distrito de Delaware, el pasado martes.
La empresa tiene una deuda de 812 millones de dólares, gran parte de la cual fue adquirida a un gran descuento por inversores especializados en la compra de deuda dudosa en julio, según recoge Reuters. Estos nuevos prestamistas habían intentado utilizar su posición de deuda para apoderarse de los activos de Tupperware, incluida su propiedad intelectual como la marca, lo que empujó a la empresa a buscar protección contra la quiebra, dijo Tupperware.
Tras la pandemia, el aumento de precio en los costes de la mano de obra, el transporte y los materiales básicos como la resina plástica también lo puso más difícil en la empresa. Que el pasado martes la empresa publicase que había entrado en bancarrota tampoco fue una sorpresa: el mes pasado, Tupperware ya había expresado dudas sobre su capacidad de continuar por los problemas de liquidez que arrastraba.
Los tambores de la bancarrota ya habían empezado a sonar en 2023, cuando, a raíz de la publicación de unos malos resultados, la misma compañía indicó en un comunicado que sufría graves dificultades financieras que ponían en duda su futuro.
