ALIMENTACIÓN

Xillu, la desconocida anchoa que también es de l'Escala

Con una facturación anual de 2,8 M€, la empresa hace frente a su principal competidor, Anxoves de l'Escala

Andrés Gabarre
3 min
Xillu, la desconocida anchoa que también es de l'Escala

¿Os imagináis qué ¿será tratar de vender plátanos de Canarias cuando hay una empresa llamada Plátano de Canarias? Una empresa familiar catalana lleva años instalada en esa paradoja. El Xillu se ha consolidado en el sector de conservas comercializando anchoas de L'Escala y es uno de los competidores por antonomasia de la conservera Anchoas de l'Escala. La competencia puede ser cruda cuando se trata de vender un mismo producto. Lo es aún más cuando hay uno player que lleva por nombre la denominación de origen. Hacerle frente tiene su mérito.

Marc Moner, nieto de los fundadores y actual gerente de la empresa El Xillu, sigue el legado de tradición artesana que iniciaron sus abuelos en la Costa Brava. Fundada en 1974 y de tradición pesquera, la suya es una empresa familiar de conservas de mar, principalmente anchoas, situada en L'Escala. Actualmente emplea a 25 trabajadores y, siguiendo la filosofía de la producción local y sostenible, tiene una relevante presencia en territorio catalán, con exportaciones puntuales a países como Andorra o Alemania. El producto es competitivo a la fuerza: en este nicho del sector de la alimentación, las empresas de la Costa Brava compiten no sólo entre ellas sino con las cántabras y las vascas.

El Xillu sigue un proceso totalmente artesanal en la elaboración de sus productos: las anchoas son la mano derecha de su negocio, mientras que la izquierda son las aceitunas rellenas de solomillo de este pescado, producidas una en una. Pero ni esa peculiaridad frena las ventas de El Xillu, que rozan los tres millones de euros anuales.

La pandemia ha afectado mucho a este negocio: antes de la crisis derivada del cóvid-19 “gran parte de las ventas venían de la hostelería”, explica el gerente de la empresa. Una vez entraron las fases de la desescalada, el negocio "no lo notó demasiado", añade. Y durante julio y agosto sufrió un repunte significativo de demanda en los comercios que "no compensaba el nivel de bajada de las ventas en los restaurantes". Pero la evolución ha sido creciente y en septiembre la empresa notó "una subida importante, incluso superó las cifras de demanda respecto a otros años".

Los precios de los sus productos oscilan entre los 130 y los 150 euros el kilo de anchoas, y entre los 16 y los 50 euros el de aceitunas rellenas. En España existen más de 100 empresas dedicadas a la venta de anchoas (y otras conservas), pero la especialización de El Xillu en sus productos junto con el toque artesano y la meticulosidad en la selección de la materia prima son las sus armas para competir.

“Calculamos que facturaremos lo mismo que el año pasado, pese a la pandemia”, asegura Marc. Su optimismo se mantiene pese a la segunda ola, porque mantienen las previsiones de recuperar la facturación perdida hasta ahora al cierre del último trimestre del año. “Intentamos tener una visión a medio y largo plazo: todo esto va a pasar y estamos a la espera de recuperar la normalidad, y de no perder a ningún cliente”.

La clave de su éxito recae en el proceso, pero también en la selección del producto: el Engraulis encrasicolus, conocido popularmente como boquerón, es la especie que utilizan para proveer tanto la hostelería como tiendas de productos gourmet. La selección de esta especie se hace eligiendo sólo los ejemplares más grandes. Los productos de El Xillu son un ingrediente utilizado en recetas de alta gastronomía catalana, que incluyen chefs de reconocimiento internacional como Albert Adrià, Carles Abellán y Joan Roca. Esto ha llevado al público más foody a considerar la anchoa una comida de los dioses.

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