Banca

El encarecimiento del dinero: premio para los ahorradores y problemas para los endeudados

La decisión del BCE beneficiará la banca y golpeará el consumo

La sede central del Banco Central Europeo (BCE) en Frankfurt.
09/06/2022
2 min

BarcelonaLa subida de tipos anunciada para julio y que en principio tendrá continuidad en septiembre afectará de manera desigual los diferentes actores económicos. Esta es una aproximación a sus efectos.

Problemas para los más endeudados

Una de las consecuencias más inmediatas de este encarecimiento es que las personas, familias y administraciones más endeudadas verán subir la factura que pagan por sus préstamos. Se liberarán de este aumento de costes las familias y empresas que hayan optado por firmar préstamos a tipo fijo, que por definición ignoran las subidas del Euríbor y otros tipos de referencia. Eso sí, la previsión de que los tipos suban a corto plazo ya ha hecho subir el Euríbor en los últimos meses, lo que ya ha encarecido todas las hipotecas que se han sido firmando los últimos meses.

Premio para los ahorradores

Los ahorradores han visto durante la última década cómo la banca les daba menos rentabilidad por el dinero que tenían guardado, hasta el punto que a menudo les costaban dinero los depósitos. Con el cambio de tendencia que se anuncia para el verano, sus ahorros tendrían que tener más valor porque en principio la banca les empezará a remunerar para tener depósitos.

La banca, la gran beneficiada

Después de años de tipos mínimos, el sector financiero es el gran ganador de cualquier subida de tipo. La materia primera que venden los bancos es el dinero y la subida de tipos lo revaloriza de manera automática. Esta misma semana, la consultora S&P Global Rating apuntaba que una subida de tipos del 2% puede aumentar de media el margen de intereses un 18% respecto a los niveles del año pasado. La medida anunciada hoy por el BCE explica también por qué la mayoría de bancos han subido a bolsa en los últimos tiempos.

Impacto económico global

Si el BCE ha tomado la decisión de subir tipos, es como medida para tratar de frenar la inflación. La teoría que quiere hacer buena el organismo es la siguiente: si los préstamos son más caros, las familias consumirán menos y las empresas invertirán menos. Es así como el BCE (y antes la Fed o el Banco de Inglaterra) quiere poner freno a la escalada inflacionaria que se inició el año pasado con los cuellos de botella de la reanudación económica poscovid y que se ha agudizado con la guerra en Ucrania.

Si bien es cierto que si el consumo baja el ritmo de la economía también lo hace, y, por lo tanto, se corre el riesgo de entrar en una recesión o caída del crecimiento, el conjunto de la actividad puede sacar una buena noticia de esta situación: si la inflación baja a los niveles considerados sanos (alrededor del 2%), las familias y las empresas dejan de perder poder adquisitivo.

Atención a las exportaciones

Una subida de tipo suele venir acompañada de un refuerzo de la moneda. Esto lógicamente dificulta las exportaciones, porque los bienes de la zona euro serán más caros.

Los bonos, más atractivos

Otra consecuencia del encarecimiento del precio de la financiación es que los bonos que emiten empresas y estados pasan a ofrecer una mayor rentabilidad, haciendo de este instrumento financiero una alternativa mejor para los inversores.

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