El pinchazo del autoconsumo arrastra Holaluz y SolarProfit
La caída de precios de la luz y el coste financiero por la subida de tipos hacen estallar la burbuja
BarcelonaEl mercado del autoconsumo cayó casi un 50% el pasado año en España, y dos empresas catalanas son damnificadas: Holaluz y SolarProfit. BME Growth –la bolsa de pymes– ha suspendido la negociación de las acciones de ambas compañías porque en ambos casos no habían presentado la auditoría de las cuentas del año 2023. En el caso de SolarProfit, la compañía se encuentra en preconcurso de acreedores, una situación a la que Holaluz podría llegar pronto si no consigue la financiación que necesita , aunque esta compañía ha presentado esta tarde mismo del viernes el informe de auditoría.
Holaluz reportó unas pérdidas en 2023 de 26 millones de euros, multiplicando por cinco los números rojos del año anterior. Su deuda asciende a 65 millones de euros. Por su parte, SolarProfit reportó una facturación en 2023 de 66 millones de euros y un resultado bruto de explotación negativo de 33 millones de euros. La tensión de liquidez llevó a la compañía a presentar preconcurso el 28 de marzo para negociar con los acreedores.
El coste social en ambos casos es importante. En septiembre del pasado año SolarProfit presentó un expediente de regulación de empleo (ERE) para el 30% de la plantilla, entonces de más de 900 personas. Ahora ha presentado un ERE para el 90 por ciento de la plantilla que quedaba, 590 personas. Holaluz, en noviembre, presentó un ERE para el 27% de la plantilla; es decir, despidió a 200 personas.
De momento, Holaluz ha aplazado para el próximo 9 de mayo la presentación de resultados a analistas que debía hacer este viernes, ahora que ya tiene la auditoría. Paralelamente, la compañía que preside Carlota Pi negocia un crédito para hacer fuente a la falta de liquidez por 21 millones de euros, 10 de ellos con el Institut Català de Finances.
Detrás de estos problemas de las empresas hay una crisis del sector del autoconsumo, que ha caído en picado por diversas causas. La principal, explican fuentes del sector al ARA, es la caída del precio de la electricidad. Hay que tener en cuenta que con la guerra en Ucrania el precio en el mercado mayorista se encaramó hasta los 500 euros el MWh. El autoconsumo era, en ese momento de precios récord, muy atractivo para los clientes. Pero ahora, cuyos precios en abril han marcado mínimos históricos, el autoconsumo no es tan atractivo. A este hecho se le suma otro motivo: clientes que tenían contratos a largo plazo a un precio fijo ven ahora que la electricidad les sale más barata si van al mercado libre, explica otra voz del sector.
En el caso de Holaluz, además, se le suma la crisis entre accionistas. Las cuentas no se vieron confirmadas por la totalidad del consejo de administración, ya que los representantes de los fondos Axon Capital e Inversiones y Geroa Pensioak, dos de los siete miembros del órgano rector, se mostraron en contra con el informe remitido en el mercado. Por ello, la empresa indicó que publicaría la auditoría "antes de terminar esta semana", una vez se realicen los "trámites administrativos adicionales por parte del auditor". Los cinco consejeros restantes sí votaron a favor de la formulación y aprobación de las cuentas. Tras la oposición de Axon y Geroa, además de las pérdidas, existe también un desacuerdo con la gestión por parte de Carlota Pi y su equipo, según fuentes cercanas a la empresa.
Víctor Ruiz Ezpeleta, profesor de EAE Business School, destaca que la compañía "estaba en una situación de déficit por la caída del mercado fotovoltaico, básicamente porque ha habido una ralentización del mercado residencial". Para este experto, "la empresa no puede hacer frente a las obligaciones inmediatas, lo que obliga a pedir financiación, y esto es lo que provoca los problemas y la lucha interna por firmar las cuentas y dar claridad a la situación".
Un problema de sector
La crisis del sector no solo afecta a estas dos empresas catalanas. Las compañías de renovables se han dejado un 60% de su valor en bolsa desde los máximos de 2021 y 2022, unos 6.000 millones de euros. SolarProfit y Holaluz, en el último día de su cotización, habían perdido desde máximos un 98% y un 82%, respectivamente. Pero otras compañías sufren la sacudida. EiDF también tiene la cotización suspendida y descendió un 78% desde sus máximos, y Energy Solar un 68%. También las mayores compañías del sector del mercado continuo sufren la caída: Soltec ha bajado casi un 83%, Audax un 80%, y Grenergy casi un 30%.
Y los gigantes del sector, los que cotizan en el Ibex 35, están sufriendo estos problemas. Acciona Energía ha bajado un 53% desde sus máximos de agosto de 2022, y Solaria ha perdido un 62% desde que tocó su techo en enero de 2021.