El ERE de Telefónica recibe más peticiones de las previstas
Hasta 3.640 empleados han pedido acogerse, más de los 3.421 afectados, lo que evitará salidas forzosas
MADRIDEl expediente de regulación de empleo (ERE) de Telefónica ha desbordado las previsiones. Este viernes era el último día para que los trabajadores que quisieran acogerse presentaran la solicitud. En total lo han hecho 3.640 empleados, es decir muchos más que los 3.421 afectados por el ERE que se había acordado entre compañía y sindicatos a mediados de diciembre. Según fuentes sindicales, del total de solicitudes la teleoperadora ha aceptado 3.393 (son datos provisionales que se confirmarán el lunes). Por lo que respecta a las 28 plazas restantes para alcanzar los 3.421 trabajadores afectados, quedarán finalmente fuera del ERE, según las mismas fuentes. Aunque todavía no se tienen datos por comunidades autónomas, Cataluña y Madrid encabezaban los lugares donde más salidas debían realizarse.
Los 3.393 empleados afectados suponen un 20% de la plantilla de las tres sociedades en todo el Estado (16.500 empleados). De estos trabajadores afectados, 2.946 son de Telefónica España, 391 de Telefónica Móviles y, por último, 56 de Telefónica Soluciones. Las salidas empezarán este mismo mes de febrero y se prolongarán hasta 2025.
Desde la compañía se valora "positivamente" el resultado del proceso del ERE. Fuentes de Telefónica resaltan que "confirma el acierto de la empresa a la hora de promover la paz social mediante la voluntariedad y el diálogo con todos los agentes sociales y trabajadores de la empresa". El hecho de que haya habido más solicitudes que afectaciones previstas por el ERE permitirá no tener que activar salidas forzosas. Desde UGT, el sindicato mayoritario en la compañía, también valoran positivamente el resultado y remarcan que es fruto de haber logrado unas "condiciones de salida beneficiosas" para la plantilla. Durante la negociación con los sindicatos, no sólo se desbloquearon las condiciones laborales del ERE, como las indemnizaciones, sino que también se logró un acuerdo para un nuevo convenio colectivo que, entre otras cuestiones, prevé la reducción de la jornada laboral a 36 horas semanales.
En su día, fuentes de Telefónica explicaron que el objetivo del ERE era "adecuar la compañía al exigente proceso de transformación y adaptación que requiere la nueva era digital". Sin embargo, lo cierto es que también le supondrá reducir costes, sobre todo en un momento en que se ha puesto entre ceja y ceja secar la deuda que tiene. Para la principal teleco española, éste es uno de los principales retos para recuperar la confianza del mercado, sobre todo después de haberse convertido en un objetivo barato (la acción de Telefónica llegó a rozar los 20 euros y ahora se sitúa por debajo de los 4).
Una vez resuelta la incógnita del ERE, Telefónica debe afrontar otros. La compañía que preside José María Álvarez-Pallete, y que presentó los resultados anuales del año 2023 el 22 de febrero, tiene por delante la entrada de la SEPI en el accionariado y, por tanto, el retorno del Estado 26 años después de su privatización. Asimismo, sigue pendiente de los movimientos de la teleoperadora saudí STC y la materialización completa de la compra de un 9,9% del capital.