El Gobierno español rebaja en un tercio el crecimiento previsto para este año
La guerra en Ucrania obliga al ejecutivo a rebajar el crecimiento del PIB de un 7% a un 4,3% en 2022
MADRIDAbril vuelve a ser un mal mes para el Gobierno español. El año pasado, una nueva ola de la pandemia lo obligaba a revisar a la baja la previsión inicial que había hecho de crecimiento de la economía en 2021. Ahora, justo un año después, la historia se repite, pero por otro motivo: el estallido de la guerra en Ucrania. En concreto, el Gobierno español sitúa el crecimiento del PIB este 2022 en el 4,3%, 2,7 puntos porcentuales menos del previsto inicialmente (7%). Así lo ha anunciado la ministra de Economía, Nadia Calviño, durante la presentación de las proyecciones macroeconómicas este viernes, si bien ha sostenido que "España está mucho más preparada [en comparación con la pandemia] para afrontar choques adversos".
"La previsión está marcada por la máxima prudencia", ha dicho Calviño. De este modo, el ejecutivo se alinea -como ya estaba previsto- con las últimas previsiones de los principales organismos supervisores, como el Banco de España o la Airef: el primero estima que la economía española crecerá un 4,5% este año, mientras que el segundo apunta a un 4,3%. En los dos casos, el rebote del PIB también se ha revisado a la baja respecto a las estimaciones iniciales. También el Fondo Monetario Internacional (FMI) ha estimado para España un crecimiento del 4,8%.
Así, la economía española sufrirá un importante recorte fruto de la invasión de Rusia en Ucrania, que ha hecho saltar por los aires los planes de todos los gobiernos. De hecho, la mayoría de las economías europeas ya han anunciado revisiones a la baja. Además, la publicación este jueves del retroceso del PIB en Estados Unidos este primer trimestre, coincidiendo con el estallido de la guerra, es la antesala de lo que seguramente pasará en la zona euro, como ha quedado constatado en el caso de España. Según datos avanzados este viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE), entre enero y marzo de este año el PIB aumentó un 0,3% en comparación con el último trimestre de 2021, una tasa de crecimiento 1,9 puntos inferior a la registrada el trimestre anterior.
Este choque económico llega en un momento en el que España todavía se estaba recuperando de las consecuencias derivadas de la crisis del covid-19. De hecho, la economía española ya cerró 2021 a unos niveles por debajo de los previstos por el ejecutivo, pero no los principales organismos supervisores que habían tildado "de optimistas" sus previsiones del gobierno. En concreto, el año pasado la economía creció un 5%, mientras que el Gobierno español confiaba en que el crecimiento del PIB se situara en el 6,5%. Este año, los niveles parece que se mantendrán y, como ya asume el propio Gobierno español, no se recuperarán los registros previos a la pandemia hasta 2023. En cuanto al crecimiento económico del año que viene, es decir, en 2023, el ejecutivo prevé que el rebote del PIB sea de un 3,5%.
Uno de los elementos, si no el principal, que ha obligado a revisar a la baja el crecimiento del PIB es la guerra en Ucrania y la inflación (8,4% el IPC general este mes de abril y 4,4% el subyacente), motivada sobre todo por el encarecimiento de las materias primas -en particular, de los productos energéticos que siguen registrando precios por las nubes-, pero también por los cuellos de botella en la cadena de suministro. De hecho, a diferencia de lo que ha pasado con el PIB, los principales organismos han revisado al alza el incremento de los precios. A modo de ejemplo, el Banco de España sitúa la inflación media de este 2022 en el 7,5%.
Y si una cosa trastoca la inflación es el consumo de las familias, uno de los principales motores de la economía. Cuando los precios empezaron a subir el último trimestre del año 2021, este se resintió. El Gobierno español estimaba que la tasa de consumo privado por este 2022 sería del 6,9%, mientras que ahora la sitúa en un 3,5%.
Impulso del mercado laboral
De la revisión del cuadro macroeconómico este viernes ha salido favorecido el paro. El Gobierno español sitúa la tasa de personas sin trabajo en el 12,8% en 2022, más de un punto por debajo de la previsión inicial (14,1%). El mercado laboral ha esquivado, por ahora, el choque económico de la guerra, ha dicho Calviño, y encarrila un segundo trimestre con más de 20 millones de afiliados a la Seguridad Social.
Ahora bien, este trimestre también han crecido los parados: en el conjunto del Estado son 70.900 más que en diciembre de 2021, pero 479.200 menos que hace un año. En cuanto a ocupación, el Estado tiene 20.084.700 personas con trabajo, una cifra que representa 100.200 personas menos que en el último trimestre del año pasado, pero más afiliados que hace un año.
También el déficit se mantiene. Esta es una cifra que el ministerio de Hacienda prefiere, de momento, no tocar. El año 2021 cerró con un déficit mejor del estimado (6,7%) gracias a la recaudación histórica de más de 223.000 millones de euros y se espera que este 2022 se sitúe en un 5%, ha explicado la ministra de Hacienda, María Jesús Montero. Desde el ministerio de Hacienda sostienen que el ejecutivo va por el buen camino de "cumplir el objetivo del 5%, siempre con prudencia", puesto que la guerra puede hacer tambalear los planes de Sánchez.