El gigante automovilístico chino Chery ultima su aterrizaje en la planta de Nissan de Barcelona
Las negociaciones encaran la recta final a falta de cerrar los últimos flecos
BarcelonaSolo quedan los últimos flecos. El gran proyecto que debe culminar el proceso de reindustrialización de la planta de Nissan en la Zona Franca de Barcelona acabará de negociarse esta semana desde la región de Wuhu, en China, donde el consejero de Empresa y Trabajo de la Generalitat, Roger Torrent, se marcha este miércoles para reunirse con la dirección del gigante automovilístico asiático Chery.
Es la recta final de una negociación que lleva meses durando, en la que han participado varias partes, entre ellas la Generalitat y el ministerio de Industria. Este mismo miércoles Torrent ha expresado confianza en la materialización del proyecto, y poco rato después, también el ministerio, que ha reivindicado la intervención a título personal del propio ministro, Jordi Hereu. "El ministerio ha realizado un seguimiento de las negociaciones y se muestra confiado en que el acuerdo con Chery se formalice definitivamente en los próximos días", expresaban fuentes del gobierno español. Todos hablan del mismo horizonte: es cuestión de días, por lo que a finales de la próxima semana podría estar el anuncio.
El aterrizaje de Chery depende también de EV Motors, la compañía matriz propietaria de la empresa de ingeniería Btech y de Ebro, la marca que llevarán gran parte de los vehículos eléctricos que se prevé que se fabriquen en la Zona Francia. De hecho, a principios de marzo hubo un movimiento corporativo para precisamente facilitar ese aterrizaje: QEV Technologies acordó con EV Motors la venta del 40% del D-Hub, el consorcio encargado de reindustrializar a Nissan. La operación, de 12 millones de euros entre fijos y variables, buscaba facilitar la posible entrada en el proyecto del fabricante chino de vehículos Chery, entre otros.
Recientemente, directivos de EV Motors también se han desplazado a Wuhu, así como técnicos y también parte de la cúpula de Chery han visitado en varias ocasiones la capital catalana en los últimos meses. Uno de los elementos que pesan sobre el aterrizaje de la automovilística es la absorción de alrededor de 600 ex trabajadores de Nissan que todavía están pendientes de ser recolocados.
Absoluto secretismo
El clima, durante todas las negociaciones y especialmente estos días, es de absoluto secretismo. Torrent ha insistido en que siempre han sido muy cautos en todos los pasos, y que lo continuarán siendo "hasta que las partes implicadas puedan explicar sus resultados". Por su parte, el ministerio, que tampoco dio más concreciones, sí destacó que el aterrizaje de Chery supondría una inversión muy importante y la creación de más de 1.000 empleos directos. "El ministerio de Industria valora muy positivamente el impulso que supondrá para el sector de la automoción, la creación de empleo y para la transición a la movilidad eléctrica", afirmaron las fuentes del ministerio.