ABIERTO POR VACACIONES

Las Islas quieren seducir al turismo estatal mientras esperan al británico

Esta semana han abierto en Mallorca 63 hoteles y el agroturismo destaca con un nivel alto de reservas

Toni Jaume Martorell
4 min
Un grupo de turistas llegando al aeropuerto de Son Sant Joan esta semana.

PalmaEl semáforo del turismo de las Baleares sigue parpadeando sin saber en qué color pararse. El freno británico de la semana pasada supuso un paso atrás para los sectores enfocados al turismo anglosajón. Pero esta semana, el embajador del Reino Unido, Hugh Elliot, puso sobre la mesa la opción de valorar las Islas por separado de la Península en la próxima revisión del gobierno británico. Y mientras el gobierno isleño muestra optimismo diciendo que atrae al 60% del mercado turístico alemán, los hoteleros y empresarios miran hacia el turismo estatal.

La polarización del turismo isleño es evidente. Históricamente, ha habido dos zonas de influencia mayoritarias: la británica y la alemana. La diferencia de ocupación hoy en día es notable. Los hoteles de las zonas de influencia alemana como la playa de Palma, Paguera, Andratx, Capdepera, Santanyí o Cala d'Or tienen una ocupación que llega casi al 60%, según los datos de la Federación Empresarial de Hostelería de Mallorca (FEHM). Además, durante la última semana se han abierto hasta 37 hoteles en estas zonas. En contraposición, los de las zonas de influencia británica, Magaluf, Palmanova, Sóller, Pollença o Alcúdia, tienen une tasas medianas de ocupación que no superan el 40% en casi todos los casos, y solo se han abierto 5 hoteles esta semana pasada. Aun así, destaca Sóller, con el 97,07% de los hoteles abiertos. Hay que tener en cuenta, sin embargo, que es una zona muy frecuentada por turistas de países nórdicos, sobre todo de Suecia, y también franceses.

Teniendo en cuenta la totalidad de los datos, esta semana ha habido 63 aperturas de hoteles en Mallorca. Estos índices hacen incrementar un 10% el número de plazas de alojamientos operativos. Así, hoy en día hay un 51% de la oferta hotelera abierta. Pero a pesar de la tendencia ascendente, desde FEHM recuerdan que estar abiertos no es lo mismo que tener buena ocupación. Se está muy lejos de junio de 2019, cuando llegaron 5.576.259 turistas.

Turismo estatal

Ahora lo que está en boca de hoteleros y empresarios es el turismo estatal. El año pasado, con una situación de pandemia mucho más rígida que ahora, fueron los clientes más abundantes. Hoy, viendo la situación y la imposibilidad de que lleguen los extranjeros, se sigue intentando seducir a estos viejos conocidos. Con todo, según la empresa de gestión de datos turísticos, Juniper Innovating Travel Technology, la demanda nacional hacia las Islas Baleares solo supone un 7% del total.

En agosto de 2020, las Islas Baleares recibieron la suma de 430.730 personas provenientes del resto del Estado. Las regiones con la emisión más importantes fueron Catalunya, con 133.893 personas, Madrid con 88.909 y el País Valenciano con 61.792. Son datos sorprendentes, puesto que, comparándolas con el año prepandemico, el agosto de 2019 llegaron 466.496 viajeros de todo el estado español, solo un 7,67% más que en 2020.

En cuanto al alquiler vacacional, los datos muestran un nivel de ocupación muy elevado. En agosto, según ha informado el portal de reservas Rentalia, hay un 90% de las viviendas alquiladas en Mallorca y un 87,9% en Menorca. En la isla mayor, los tres destinos con más ocupación son Llucmajor (97,7%), Artà (96,9%) y Campos (93,3%). Los municipios con más demanda en Menorca son Alaior (96,1%) y Es Mercadal (93,1%). Son localidades que se tocan y que ocupan la parte central de la isla.

Alquiler turístico

La aparición del alquiler turístico con la fuerza que ha demostrado, con portales como Airbnb, hace que la polarización haya empezado un proceso de dilución dentro del territorio mallorquín. Y no solo en relación a la nacionalidad y las zonas de la isla, sino también con el tipo diferente de turismo y, a la vez, en el tipo de alojamiento. “La fidelización del cliente desaparece”, explica el geógrafo Ivan Murray, haciendo referencia al hecho que la actividad turística de repetición de destino está quedando obsoleta.

Según Murray, los primeros lugares que sufrirán este cambio serán donde se ha practicado mayoritariamente el turismo internacional, como es el caso de las Baleares. Además, dentro de este nuevo modelo, el experto destaca que se han acabado aquellas vacaciones largas de 15 días. Ahora, con la oportunidad de viajar varias veces al año, con una oferta tan variada y en un mundo tan globalizado, el cliente con poder adquisitivo ya no se conforma con un destino, sino que diversifica.

Normalmente establecido hacia el interior de la isla, la agroturismo acostumbra a ser el último en llenarse en una temporada normal. Contra todo pronóstico, este año es el único sector que tiene toda su planta abierta y con un nivel de reservas alto. Dentro del contexto sanitario, es visto como una buena opción para disfrutar de las vacaciones dentro de un espacio más tranquilo y controlado.

Los catalanes en Menorca

No es un secreto la predilección del turismo catalán por Menorca. En el último año de turismo sin covid-19, viajaron a la isla más de 415.000 catalanes durante todo el año. El pico es en agosto, cuando viajaron 69.843 personas. El año pasado, con la situación sanitaria delicada, la isla siguió teniendo un atractivo muy grande, y también en agosto recibió 47.929 viajeros, una cifra que se acerca a meses como junio de 2019 o supera el septiembre del mismo año. El turista catalán también tiene unos lugares predilectos en la isla: las zonas costeras de Fornells, Binibeca o Binisafuller. Además, predomina mucho la demanda de alojamiento de cuatro estrellas, aunque cada vez es más popular el alquiler de apartamentos vacacionales.

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