El BCE detiene la bajada de tipos a la espera de Trump
El organismo bancario decide no recortar el precio del dinero por primera vez este 2025 y lo deja al 2%
BruselasNinguna sorpresa en Frankfurt. Ante la incertidumbre que reina en la Casa Blanca, el Banco Central Europeo (BCE) ha evitado dar un paso en falso y ha decidido mantener los tipos de interés al 2% a la espera de cómo termina. la guerra comercial entre la Unión Europea y Estados Unidos. Es la primera vez de este 2025 que el organismo bancario decide no recortar el precio del dinero, después de ocho reuniones consecutivas del consejo de gobierno del BCE en las que se había acordado reducirlo. "El entorno sigue siendo excepcionalmente incierto, sobre todo por culpa de las disputas comerciales", constató en rueda de prensa la presidenta del BCE, Christine Lagarde.
La institución bancaria quiere esperar a ver cómo evoluciona el conflicto comercial entre la Unión Europea y Estados Unidos y, en caso de que Donald Trump vuelva a dinamitar un posible acuerdo, tener mayor margen de maniobra. Lagarde ha asegurado que la evolución de la economía de la eurozona, y por tanto también las próximas decisiones del organismo sobre los tipos, podría verse directamente afectada según los aranceles que la Casa Blanca acabe aplicando contra los productos europeos.
En caso de que finalmente no se pueda cerrar el acuerdo comercial que la UE y EEUU están ultimando, el BCE cree que lo más probable es que la economía de los países de la moneda única se ralentice porque un incremento de aranceles provocaría una reducción de las exportaciones y, por extensión, de la demanda. Así, el organismo tendría más margen para recortar el precio del dinero y tratar de dar un impulso a la actividad económica de la eurozona.
En cuanto a la inflación, Lagarde ha vuelto a apuntar que una guerra comercial abierta entre la UE y EEUU podría acarrear una reducción de la inflación por culpa de un debilitamiento de la actividad económica. Sin embargo, este jueves ha añadido que también hay factores que podrían provocar el efecto contrario y que, por ejemplo, "más fragmentación de las cadenas globales puede hacer" que suban los precios a los países de la zona euro. Otro efecto sería el encarecimiento de los productos estadounidenses que se importan a la UE, aunque ese efecto sería más pronunciado en EE.UU., que compran mucho más en Europa de lo que venden.
Por el contrario, si Bruselas y Washington llegan definitivamente a un acuerdo, Fráncfort confía en que se cumplirán sus últimas previsiones económicas. En cuanto a la inflación, estima que este año ya se quedará al 2% –es el objetivo que se fija el BCE–, un 1,6% el próximo año y el 2% en el 2027. Y la inflación subyacente –la que no tiene en cuenta los productos más volátiles, como los alimentos frescos o los productos energéticos– se mantendrá ligeramente. Este año, en el 2,4%, y en el 1,9% en 2026 y 2027.
Respecto al crecimiento económico, el BCE apunta a que seguiría siendo modesto: un 0,9% este año, un 1,1% el curso que viene y un 1,3% en los países que también han devuelto en los países la zona euro y la Comisión Europea en el terreno de las infraestructuras y de la defensa pueden contribuir a un incremento de la actividad económica y de la inflación. En todo caso, Lagarde ha dicho que una "desviación pequeña" del objetivo de la inflación, que está en el 2%, no modificaría las próximas decisiones del BCE sobre los tipos.
Cabe recordar que los tipos de interés son la principal herramienta de la que dispone el BCE para intentar frenar el aumento de precios –si los sube, como en plena crisis inflacionista– o para impulsar la economía –si los baja, como en momentos de recesión–. Por este motivo, en el peor de los escenarios, Lagarde aún tendría la posibilidad de reaccionar y disminuir más la tasa de los tipos de interés para tratar de aliviar las consecuencias de una guerra comercial con Estados Unidos y estimular la actividad económica. En todo caso, Lagarde ha evitado adelantar cuál será la decisión sobre los tipos en las próximas reuniones del consejo de gobierno del BCE y ha insistido en que, como siempre, dependerá de los datos macroeconómicos de los que dispongan en ese momento.
A la espera de las negociaciones
El encuentro del consejo de gobierno del BCE se ha realizado precisamente al día siguiente de que la Unión Europea y Estados Unidos anunciaran que están a punto de cerrar un acuerdo comercial del 15% de aranceles a las exportaciones europeas a EEUU. Sin embargo, el entendimiento aún no está sellado y Bruselas no se fía de Trump hasta que no haya firmado. No sería la primera vez que el magnate neoyorquino se echa atrás a última hora. De hecho, la UE ha aprobado este jueves una contramedida arancelaria por un valor de 93.000 millones de euros que aplicaría en caso de que no cerraran el entendimiento y la Casa Blanca acabara aprobando el 30% de impuestos de aduanas a las importaciones europeas con las que Trump amenazó hace dos semanas.
Con todo, Lagarde ha abogado por que se llegue a un acuerdo entre las dos potencias "lo antes posible" para poner fin a esta "incertidumbre". Sin embargo, la presidenta del BCE reivindicó que la economía de la zona euro se está mostrando "resiliente" pese al contexto internacional y las "tensiones comerciales". "Estamos en un buen momento", ha dicho la dirigente francesa.