Las bolsas no se inmutan (por ahora) ante los aranceles de Trump

Los mercados contienen la respiración durante el último capítulo de la guerra comercial iniciada por Estados Unidos

Trump este miércoles en el Despacho Oval con el CEO de Apple, Tim Cook

Barcelona / WashingtonTras sembrar el pánico en los mercados durante semanas con sus imprevisibles giros de guión, al menos en las primeras horas las principales bolsas del mundo no parecen sufrir demasiado por el efecto de los nuevos aranceles de Donald Trump sobre la Unión Europea. Los selectivos más importantes del continente, a excepción de Londres –Reino Unido está fuera de la UE–, han cerrado la jornada de este jueves con ganancias moderadas, pese a la entrada en vigor de los nuevos gravámenes impuestos por el presidente de Estados Unidos.

Durante el inicio de la sesión, el Ibex 35 subía un 0,65% y acabó cerrando el día con un incremento del 1,06%. Mientras, Francfort cerró el día con un incremento del 1,12%, Milán del 0,93% y París del 0,97%. Londres, por su parte, cayó un 0,69%. A lo largo de esta jornada también se conocerán las decisiones de política monetaria del Banco de Inglaterra. El Euro Stoxx 50, en el que cotizan las empresas europeas de mayor capitalización, subió un 1,31%. La mayor parte de los parqués europeos, pues, han mantenido el optimismo, tras una sesión positiva en Asia, que ha imitado la tendencia de Wall Street. La Bolsa de Nueva York cerró ayer con importantes ganancias y ha vuelto a abrir de color verde este jueves.

Este jueves todos los ojos también estaban puestos en las empresas tecnológicas, después de que Trump haya amenazado con unos aranceles del 100% a las importaciones de semiconductores: con una excepción, no se aplicarán a las empresas que fabrican en EE.UU. o que se han comprometido a hacerlo. Así, las acciones de las tecnológicas europeas, en particular las de los fabricantes de chips, han subido aliviadas por el hecho de que no habrá ningún recargo para empresas como Apple, que ha prometido que los producirá en Estados Unidos. Los fabricantes de chips europeos BE Semiconductor, ASML Holding y SAP se han levantado más de un 2%.

Por su parte, la Comisión Europea ha instado este jueves a Trump a aplicar "lo antes posible" el arancel del 15% a las exportaciones europeas de coches, semiconductores o productos del sector farmacéutico (que ahora son más altos). El portavoz de Comercio del ejecutivo comunitario, Olof Gill, recordó en rueda de prensa que el presidente de EEUU se comprometió también a bajar los gravámenes a estos productos, pero aún no ha firmado esta orden y el ejecutivo comunitario confía en que llegue "pronto". Después de que Trump amenazara con subir los aranceles al 35% si no se invierten 600.000 millones de dólares en EE.UU., Gill ha dejado claro que el pacto "no comporta en ningún caso obligaciones vinculantes". Según el acuerdo entre ambos bloques, los aranceles de EEUU a las exportaciones europeas deben ser del 15%, con "todo incluido", según insiste Bruselas.

Por ahora, sin embargo, hay muchos detalles que se desconocen y todavía no se ha publicado el comunicado conjunto entre Washington y Bruselas con los detalles de todo. Trump tampoco ha firmado la orden ejecutiva que debería rebajar los aranceles en los coches del 27% al 15%, y que legalmente era independiente de los aranceles recíprocos. El portavoz comunitario de Comercio recordó que la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, planteó a Trump "intenciones" expresadas por los estados miembros y las empresas, pero que "en ningún caso son compromisos jurídicamente vinculantes".

Reunión de urgencia en Suiza

Uno de los países europeos más perjudicados por la entrada en vigor de los aranceles de Trump este jueves es Suiza. Después de que el presidente de EEUU haya aplicado un gravamen a las importaciones de su producto del 39%, uno de los mayores porcentajes, el gobierno helvético decidió que mantendrá abierta la puerta a futuras negociaciones arancelarias Washington. Así, por ahora la presidenta suiza, Karin Keller-Sutter, sigue decidida a no dictar gravámenes contra productos estadounidenses en represalia. "La decisión final está en manos del presidente estadounidense", indicó en rueda de prensa después de una reunión de emergencia para analizar el impacto de la guerra comercial.

Al igual que Suiza, decenas de países que no han logrado llegar a acuerdos con Washington se enfrentan a los nuevos gravámenes. El primer ministro de India, Narendra Modi, ha afirmado este jueves que el país está dispuesto a "pagar un precio enorme" para defender a sus agricultores, en unas declaraciones que coinciden con la última medida de Trump de imponerles un 25% adicional de aranceles por la compra de petróleo en Rusia. El país asiático afronta ya hasta un 50% de impuestos a sus importaciones. Los gigantes tecnológicos y farmacéuticos de la India, junto a otros sectores clave de exportación, abrieron con pérdidas en las bolsas este jueves, como reacción a esta medida de presión.

En Catalunya, el conseller de Empresa y Trabajo de la Generalitat, Miquel Sàmper, ha instado a las empresas catalanas con intereses a Estados Unidos a diversificar sus mercados, ante la entrada en vigor este jueves de los nuevos aranceles y la imprevisibilidad de Trump, a quien acusa de ejercer "chantaje" comercial. En una entrevista en Europa Press, Sàmper explica que prevé que este último capítulo de la guerra comercial impacte en unas 3.300 empresas catalanas, con una afectación de unos 4.000 millones de euros; una cifra que asegura que "no es menor". De todas formas, el consejero recuerda que el 85% de las exportaciones catalanas se dirigen a países con acuerdos de libre comercio como Reino Unido, Japón, Corea del Sur, Marruecos y México.

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