La economía catalana crecerá seis décimas más de lo previsto este año

BarcelonaLa economía catalana cerrará el 2024 con una actividad superior a la pronosticada hace unos meses. El departamento de Economía de la Generalitat ha publicado este jueves una actualización que eleva hasta el 2,7% el crecimiento estimado del producto interior bruto (PIB, el indicador que mide el tamaño de una economía). Esta mejora, de seis décimas, hace que la economía catalana aumente diferencias frente a la media de crecimiento de la zona euro, prevista en un 0,7%.

El aumento de la actividad estará impulsado por la aportación positiva tanto de la demanda interna, que aportará 2 puntos al crecimiento, como de la externa, con 0,6 puntos. El primer indicador –que recoge el gasto que realizan los diferentes agentes económicos de Catalunya– muestra una aceleración del consumo de los hogares, que aumenta un 2,5% (el año pasado aumentó un 1,9%) gracias al expansión del mercado de trabajo y la evolución favorable de los salarios y la inflación. La demanda interna también incluye el gasto en consumo de las administraciones públicas, que mantendrá el crecimiento del pasado año, situado en el 2,3%.

Mala distribución de la riqueza

La consejera de Economía y Finanzas de la Generalitat, Alicia Romero, que ha avanzado los datos en un acto en Barcelona, ​​ha afirmado que la economía catalana "está vivía y es rica", pero también ha advertido que el PIB per cápita catalán , tal y como detalló el economista Jordi Galí en un artículo en el ARA hace unos días, sólo ha crecido un 0,46% anual en los últimos veinte años, lo que significa, según la consellera, que la "riqueza que se genera no se reparte bien".

La demanda externa se modera

De los 0,6 puntos que aportará la demanda externa al crecimiento, 0,2 puntos vendrán del saldo con el extranjero y 0,4 del resto de España. Una distribución que contrasta con la de 2023, cuando estas aportaciones fueron de 2 puntos y de -0,6 puntos, respectivamente. Esto se debe a que, en el saldo con el extranjero, las exportaciones totales de bienes y servicios han reducido su crecimiento –del 7,1% en 2023 al 1,6% este año–. Asimismo, las importaciones han pasado de crecer un 5,1% a un 1,4%; un comportamiento contrario al de la inversión: pasará del 0,7% negativo en 2023 al 2,3% este año.

Esta moderación se extenderá al mercado de trabajo. Dado que la previsión es que la población activa crezca más que el empleo, la tasa de paro repuntará dos décimas, hasta el 9,5%. El crecimiento del empleo equivalente a tiempo completo previsto es del 1,8% en 2024, con una creación de 64.200 empleos. El pasado año fue del 3,9%, con 135.300 puestos de trabajo.

Ligera mejora para 2025

De cara al próximo año, el Gobierno también ha actualizado al alza los datos de crecimiento de la economía, pero lo ha hecho con el repunte de una sola décima, hasta el 2,2%. El consumo de los hogares modera su ritmo de crecimiento hasta el 2,0% "en buena parte por la subida más suave del empleo", mientras que la inversión se acelera hasta el 3,6%, ha explicado el ejecutivo catalán en una nota de prensa. La mejora continua de las condiciones de financiación y el impulso de los fondos Next Generation de la Unión Europea serán los principales elementos de apoyo en este ámbito.

Paralelamente, el consumo de las administraciones públicas presentaría un menor crecimiento (1,5%) y la contribución de la demanda externa está previsto que siga la línea descendente de 2024 (hasta el 0,3%) por la menor aportación al crecimiento del saldo con el resto de España, que pasaría del 0,4% de este año al 0,1% de 2025. En cambio, está previsto un avance de las exportaciones totales del 2,6% y de las importaciones del 2,8%. En cuanto a la ocupación, debería estabilizarse en torno al 9,5%, con la creación de 54.500 puestos de trabajo.