La crisis de precios

El fin de la rebaja del IVA a la electricidad y las vacaciones de Semana Santa hacen repuntar la inflación en Cataluña

El coste de la vida crece un 3,1% en marzo frente a un año atrás, una décima menos que la media española

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Que el precio de la luz entre en negativo no significa que el recibo salga gratis.

BarcelonaEl final de la rebaja del IVA sobre el recibo de la luz y el aumento del coste de los paquetes turísticos y otros servicios de ocio a causa de la Semana Santa hicieron repuntar la inflación en Catalunya en marzo, según las datos del índice de precios al consumo (IPC, el indicador que mide la evolución de los precios) publicados este viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Así, el IPC en Catalunya se situó el mes pasado un 3,1% por encima que en el mismo mes de 2023, aumentando un 0,9% respecto a febrero. Tal y como ya había avanzado el INE hace dos semanas, en el conjunto de España la subida anual del coste de la vida fue del 3,2% y en comparación con el mes anterior fue del 0,8%. Asimismo, el IPC subyacente (que no incluye elementos más volátiles, como la energía y los alimentos frescos) se situó en España en el 3,3%, dos décimas por debajo de la cifra del mes anterior y el dato más bajo desde febrero de 2022.

Con estos datos, la inflación en España se consolida, desde septiembre pasado, entre el 3% y el 4%, después de que en junio de 2023 se situara incluso por debajo del 2% , el objetivo marcado a largo plazo por la mayoría de los bancos centrales, incluido el Banco Central Europeo (BCE). Pese a que en el Estado se sigue manteniendo bastante elevada, la tendencia a reducir el IPC en el conjunto de la zona euro está llevando a la institución monetaria a apuntar a un recorte de los tipos de interés de cara al próximo verano. "La inflación subyacente mantiene la tendencia decreciente, pero la general se resiste a bajar", dice Josep Reyner, presidente de la comisión de economía catalana del Colegio de Economistas de Catalunya.

Evolució dels preus a Catalunya
Índex de preus de consum (IPC) general i per a tres partides de consum a Catalunya. Índex en què 100=gener del 2020

Electricidad y ocio, los motores de las subidas

El hecho de que la Semana Santa cayera este año a finales de marzo -en 2023 tuvo lugar a principios de abril- se notó en la tasa de crecimiento de los precios del ocio y el turismo, puesto que se trata de un período en el que crece notablemente la demanda de productos de ocio y hostelería. En Cataluña, en un mes los precios en hoteles y restaurantes aumentó un 0,7%, mientras que el coste de los servicios de ocio y cultura se disparó un 2% en comparación con febrero, tendencias en ambos casos muy similares al global del Estado. En el caso catalán, destaca el incremento mensual del 9,4 por ciento de los paquetes turísticos.

En este sentido, Reyner apunta que el sector hotelero aprovechó la Semana Santa para "hacer una revisión de precios" para actualizarlos. De hecho, en España el encarecimiento de la restauración y el ocio explica la subida de casi tres décimas de punto porcentual de las ocho que aumentó el IPC respecto al mes anterior.

El otro gran elemento que explica el incremento de precios es el fin del recorte del IVA sobre la electricidad, que entró en vigor justamente el pasado 1 de marzo. En verano de 2021, cuando la inflación empieza a encaramarse y aún con muchas restricciones sobre la actividad económica, el gobierno español aprobó una rebaja del IVA del recibo de la luz del 21% al 10%. Al año siguiente, en 2022, el gobierno aplicó una segunda disminución del impuesto, que cayó hasta el 5%, para paliar los efectos de la subida de precios energéticos provocada por la invasión rusa de Ucrania en la bolsillo de los consumidores.

Con la normalización de los precios de la electricidad, el ejecutivo de Pedro Sánchez decidió ponerle fin y recuperar la tasa habitual del 21% para las facturas eléctricas. Esto ha tenido un impacto sobre los precios de la energía que acaban pagando los ciudadanos. En Catalunya los costes de la vivienda –que engloban los suministros como la luz, el agua y el gas– aumentaron el pasado mes un 2,5% respecto a febrero, con la electricidad como elemento que más se ha encarecido, un 4% en sólo 30 días.

El hecho de que desde el inicio de este año se hayan "revertido varias medidas fiscales" vigentes desde la pandemia explica que el IPC se mantenga por encima del 3% y esté situando a España como uno de los estados de la zona euro que mantienen la inflación por encima de la media comunitaria, recuerda Reyner. Sin embargo, con la normalización de la fiscalidad y siguiendo la tendencia europea de moderación de los precios, "sería esperable reanudar la tendencia a la baja" del IPC también en España en los meses que vienen, añade el economista.

Los combustibles también aumentan

El coste de los carburantes, que fue uno de los impulsores de la subida del IPC de febrero, ha continuado en alza en marzo, pero "con una evolución relativamente menos intensa", dice Reyner. Si en febrero los combustibles registraron un incremento del coste del 0,6% en Catalunya, en marzo la subida fue menor, del 0,6%. El hecho de que durante marzo se haya reducido la intensidad de los ataques de los rebeldes houthis en el mar Rojo –por donde pasan las rutas de transporte del petróleo del golfo Pérsico hacia Europa– es la razón que explica que el precio de la gasolina no haya crecido tanto como el mes anterior.

Asimismo, los aceites también siguieron encareciéndose, en este caso un 2,6% mensual, cinco décimas más que la subida de febrero. El aceite de oliva ha sido uno de los elementos de la cesta de la compra de las familias que más se han encarecido en el último año, principalmente fruto de la baja producción causada por la sequía.

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