La productividad se dispara: ¿cambio de tendencia o hecho puntual?
El indicador se dispara al 2,5% en el tercer trimestre, cuando habitualmente queda por debajo del 1%
BarcelonaLa productividad es el talón de Aquiles de la economía española, mucho más incluso que el del conjunto de Europa, que también cojea. la Fundación BBVA y el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (IVIE), y del Círculo de Economía, respectivamente, según los cuales entre 2000 y 2022, en lugar de converger con la Unión Europea en términos de crecimiento de la productividad, nos hemos alejado, porque España ha acumulado un retroceso de la productividad del 7,3%. Pero esto podría estar cambiando. contabilidad del Instituto Nacional de Estadística (INE) revelan un crecimiento de la productividad (medida como productividad por hora trabajada) en el tercer trimestre de este año del 2,5%, en relación con el mismo período del año anterior, muy por encima de la media de los últimos años, que ha oscilado entre el 0,5% y el 1%, destaca el director de economía española de CaixaBank Research, Oriol Aspachs. El propio Observatorio de la Productividad ha registrado este noviembre el mayor crecimiento de la productividad desde la pandemia. (no sólo del trabajo) en el 3%. la productividad es clave para la prosperidad y bienestar de una sociedad, en términos de renta. De forma sencilla, podría decirse que es la cantidad de productos y servicios que es capaz de generar una economía con unos recursos determinados, que básicamente son el trabajo y el capital (activos productivos, como máquinas, ordenadores, vehículos, tecnología, patentes). ..). Si con los mismos recursos se genera mayor producción, la productividad crece y una economía es más eficiente.
¿Qué hay detrás de este buen dato del tercer trimestre de 2024? No lo sabemos, todavía es temprano, coinciden los economistas consultados. De entrada, el Observatorio de la Fundación BBVA e Ivie lo explican por la combinación del crecimiento del producto interior bruto (PIB) –del 3,7% en términos interanuales– y la desaceleración en el ritmo de creación de empleo , que ha pasado de aumentar el 2,3% en el segundo trimestre a hacerlo por debajo del 0,9%. El director del gabinete de estudios de la Cámara de Barcelona, Joan Ramon Rovira, no descarta que haya un "sesgo temporal" fruto de las previsiones empresariales. Es decir, que "las empresas tienen previsiones de incrementar la actividad e inician la contratación de personal antes". Aun así, el dato que contabiliza el INE, y que la metodología del Observatorio eleva al 2,8%, se trata del mayor "aumento interanual desde el segundo trimestre de 2022, en plena recuperación de la pandemia y con la economía creciente al 6%”. También destaca que la productividad del capital se ha incrementado también un 2,4%, muy similar al trimestre anterior. El crecimiento de ambas "contrasta con la desaceleración observada durante el 2023". Lo considera una "buena noticia".
Sin embargo, se mantiene el gap entre la eficiencia del trabajo y la del capital, lo que hace ser prudentes a los economistas. La productividad del trabajo se encuentra en niveles un 22,4% superiores a los del año 2000 debido a la intensa destrucción de empleo que se produjo durante la Gran Recesión, y también por encima de los niveles de antes de la covid-19. En cuanto a productividad del capital, se observa una trayectoria muy distinta, porque se encuentra a niveles un 22,5% inferiores a principios de siglo. El nivel de la productividad del capital a mediados de 2024 es similar al de 2011.
En la cola en inversión en intangibles
Rovira recuerda que la inversión productiva (en maquinaria y bienes de equipo y en propiedad intelectual) es todavía baja en relación a los países más avanzados de la Unión Europea. Juan Fernández de Guevara, profesor de la Universidad de Valencia e investigador del Ivie, hurga más en la herida y recuerda que España, que tradicionalmente se ha excedido invirtiendo en ladrillo, "está pinchando" en la inversión en intangibles, que es aquella vinculada a la investigación y desarrollo (I+D), el diseño y la creatividad, la organización y la formación de las personas, que juega un papel clave en la productividad. Es decir, invertimos poco y mal.
El último estudio de la Fundación Cotec con Ivie, que se presentará este miércoles, concluye que, aunque España ha recortado distancia con la media de los países desarrollados, sigue en la cola. Entre 1995 y 2023, la inversión en intangibles fue el equivalente al 7,8% del PIB, por detrás de Francia (14,7%), Reino Unido (12,3%), Alemania (9,2%), o Portugal (8,3%), y por delante de Italia (7,5%). "El limitado esfuerzo inversor español condiciona la productividad, que tiene hoy un papel crucial para el crecimiento económico y, por tanto, para la calidad de vida de la población", asevera el estudio. En España, esta inversión representa el 41% de los flujos anuales de inversión no residencial, situándose en la posición 8 entre los 10 países desarrollados analizados, por delante de Portugal y de Italia. Por cada euro que Estados Unidos invierte en tangibles, dedica 1,68 a intangibles. En España la proporción es muy distinta: por cada euro que se invierte en activos tangibles, tan sólo invierte 0,71 euros en intangibles. Por territorios, sólo tres comunidades autónomas invierten por encima de la media española: Madrid (11,5%), que se está disparando, Cataluña (8,5%) y Navarra (7,9%).