Magneti Marelli quiere cerrar su planta en Santpedor y despedir a 52 empleados

BarcelonaLa empresa de componentes para el sector de la automoción Magneti Marelli ha informado a sus trabajadores que abrirá un expediente de regulación de empleo (ERE) para despedir a 52 empleados y cerrar su fábrica en Santpedor (Bages), según han explicado este martes representantes sindicales. La dirección de la compañía comunicó la semana pasada al comité de empresa de la planta su intención de cesar la actividad de estas instalaciones y echar a la plantilla, y adujo pérdidas económicas y una bajada de la producción, según informó CCOO en un comunicado.

Por su parte, fuentes del departamento de Treball han explicado a Efe que no tienen constancia de que la empresa haya registrado el ERE por ahora. Desde CCOO exigen a la empresa que retire el ERE y se siente a negociar con ellos para buscar alternativas que permitan la continuidad de la fábrica. Además, el sindicato rechazó las causas que alega la compañía porque "no responden a razones objetivas, sino a una decisión estratégica global del grupo". CCOO también ha instado a la administración catalana a interceder ante la multinacional "en defensa del tejido industrial y del empleo en Catalunya y, especialmente, en la comarca del Bages, por la incidencia que supondría este cierre".

Magneti Marelli tiene dos plantas más en Cataluña, una en Barberà del Vallès (Vallès Occidental) y otra en Llinars del Vallès (Vallès Oriental). En 2023 la compañía y los representantes sindicales de la fábrica de Barberà del Vallès ya llegaron a un acuerdo para aplicar un expediente de regulación de empleo temporal (ERTO) que afectaba a toda la plantilla de esta planta y que comportaba el cese de la producción durante setenta días debido al descenso de la productividad.

Precisamente, la matriz de Marelli se encuentra en medio de un proceso de reestructuración global que ha acabado afectando a esta fábrica catalana. La compañía es propiedad del fondo estadounidense KKR y el pasado junio se acogió a la ley de bancarrotas de este país para conseguir reestructurar su deuda mientras mantiene la actividad. Detrás de estas dificultades también se encuentra la crisis que vive el sector de la automoción. La planta de Santpedor se dedica a fabricar tubos de escape, un componente que sufre de lleno el giro de la industria hacia el vehículo eléctrico.