Miles de personas urgen a reducir la jornada por el Primero de Mayo

BarcelonaTrabajar menos y cobrar más por vivir mejor. Es el clamor que ha unido este miércoles a miles de personas en Barcelona para celebrar el Primero de Mayo, Día Internacional de los Trabajadores. Aunque, poco rato antes de arrancar la protesta, los alrededores de la plaza Urquinaona parecían más vacíos que en otros años, los sindicatos mayoritarios CCOO y UGT acabaron la jornada felicitándose por la cita de reivindicación laboral más numerosa desde la pandemia: más de 10.000 manifestantes según organizadores y unos 5.000 en el cálculo de la Guardia Urbana.

El tiempo ganado en las horas de trabajo ha sido el eje vertebrador de una manifestación donde una de las asistentes llevaba una pancarta pidiendo la reducción de la jornada "para poder cuidar a mis padres", con un paréntesis en letra más pequeña pero igual de importante: "Sin pérdida de salario". Más ratos de ocio para elegir a qué destinarlas, sea a descansar, descubrir nuevas aficiones o amar más. Este último mensaje lo han tomado al pie de la letra -buscando la provocación- un grupo de militantes de Jóvenes Ecosocialistas que repartían condones con el lema "trabajar menos, follar más". La envoltura de papel lila reclamaba "más tiempo libre para poder disfrutar" y una semana laboral de 32 horas.

Juan Ramón, empleado público y liberado sindical de UGT, baja la Via Laietana esperanzado por ese horizonte en el que el trabajo ocupe cuatro días en lugar de cinco. "El tema de bajar la jornada laboral ya está sobre la mesa y hay que reivindicar que esto va a generar más empleo, sobre todo entre la gente joven", insiste. Joan, de 26 años, es uno de esos trabajadores recién incorporados al mercado de trabajo que –105 años más tarde de la victoria por las ocho horas con la huelga de la Canadiense– quiere volver a empezar este melón. "Debemos caminar hacia una reducción constante de la jornada laboral y no quedarnos en las 37,5 horas [el compromiso acordado por el gobierno PSOE-Sumar]. Es una cuestión de libertad para poder dedicar tu tiempo a lo que quieras ".

Este Primero de Mayo se ha vuelto a vivir, como el pasado año, en plena campaña electoral, a menos de dos semanas de las catalanas y con otro ojo puesto en las europeas. Esto se ha hecho evidente en las numerosas apariciones de políticos de primera línea de partidos como el PSC, Esquerra Republicana o los comunes. También se ha dejado ver al presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, que ha saludado a su contrincante en las urnas, Salvador Illa. Pero la aparición que más ha sorprendido –menos habitual en una jornada capitalizada por las formaciones de izquierda y centroizquierda– ha sido la de algunos miembros de las listas de Junts. La número seis por Barcelona, ​​Ennatu Domingo, ha asegurado que el escenario actual de paro juvenil sólo puede afrontarse con un "buen gobierno" y el "liderazgo fuerte" que ofrece Carles Puigdemont.

Las obras de la Via Laietana han acortado el recorrido tradicional de la manifestación, que ha terminado ante la sede de Foment del Treball, que ayer ocuparon durante un rato militantes de la CGT. Los parlamentos finales de los dirigentes en Catalunya de CCOO y UGT, Javier Pacheco y Camil Ros, han resonado en la fachada de la patronal catalana, como la bocina que reivindicaba un minuto de silencio por los 120 trabajadores fallecidos en accidentes laborales en 2023 en el Principado. Los líderes sindicales también han dedicado unas palabras -y parte de su indumentaria; Pacheco con una camiseta, y Ros con un pañuelo– en el genocidio del pueblo palestino y la lucha contra el fascismo.

Pacheco ha pedido "llenar las urnas de votos de izquierdas" en las próximas citas electorales y ha sacado pecho del incremento de la afiliación sindical en el último año: "No estamos aquí para estar, estamos aquí para hacer. Somos más y hacemos las cosas mejor". Asimismo, Ros ha exigido hacer un frente común contra la extrema derecha, "sea española o catalana", y ha recordado que el fin del camino en la reducción de la jornada laboral es la semana de 4 días: "Os dirán que es imposible . Pues no. También nos lo decían cuando pedíamos 1.000 euros de salario mínimo y entonces era de 600".

Manifestaciones en todo el país

Las manifestaciones por el Primero de Mayo organizadas por CCOO y UGT han seguido también en Girona, Tarragona, Tortosa, Igualada y Terrassa. La CGT ha convocado una protesta con el lema ¡Contra la precariedad y la pobreza, anarcosindicalismo!, en los Jardinets de Gràcia que ha acabado con parlamentos en la plaza Joanic. A su vez, la Intersindical ha hecho un llamamiento a concentrarse en el cruce entre el paseo Sant Joan y la avenida Diagonal, y ha terminado la jornada con un acto en el parque de la estación del Nord. Además, los sindicatos minoritarios han organizado otra manifestación conjunta por la tarde en la estación de Renfe de Fabra i Puig con el grito ¡1 de mayo anticapitalista, internacionalista y de resistencia!

La movilización también ha congregado a 100.000 personas en Madrid, según la delegación del gobierno español, y 120.000 de acuerdo con los sindicatos para reivindicar la reducción de la jornada laboral y el pleno empleo. Una marcha multitudinaria en la que también han aparecido las tres vicepresidentas del ejecutivo y hasta seis ministros.