Suben las pensiones de los autónomos

BarcelonaEl nuevo régimen de cotización a la Seguridad Social de los autónomos, que entró en vigor a principios de 2023 con el fin de adaptar las aportaciones a los ingresos reales de estos trabajadores, tiene ya sus efectos. Así lo apunta el estudio Situación del trabajo autónomo en Cataluña 2023, elaborado por el Consejo de Trabajo Económico y Social de Cataluña (CTESC), presentado este jueves por la ponente de este estudio, Yesika Aguilar, representando al ente por parte de la patronal Fomento. El número de autónomos que cotizaban la base mínima en 2023 disminuyó casi un 75% respecto al año anterior, mientras aumentaron un 170% las cotizaciones entre 1 y 1,5 veces la base mínima. Las personas que cotizan en el RETA –régimen de autónomos de la Seguridad Social– por la base mínima son ya solo el 16% del total, según el estudio.

La base de cotización es importante sobre todo para las prestaciones de la Seguridad Social y, especialmente, para las pensiones. El informe constata que la pensión media del RETA es el 37,2% menor que la del régimen general (asalariados). Esto se explica por la cuantía de las cotizaciones y porque en el trabajo autónomo se registra un número inferior de años cotizados cuando se alcanza la edad de jubilación, lo que supone no acceder al 100% de la pensión, ha explicado Yesika Aguilar.

Sin embargo, el aumento de las cotizaciones empieza a notarse. El análisis de los datos sobre pensiones contributivas del RETA demuestra que en 2023 había 324.561 en vigor, el 0,4% más que el año anterior. Destaca el hecho de que la pensión media de este régimen se situaba en 862,7 euros, con un incremento del 9,5% entre 2022 y 2023, un porcentaje superior al del año anterior (5,5%) ya la media de los últimos diez años (2,8%). En cuanto a la brecha de género en las pensiones del RETA, en 2023 era del 28,2%, dado que la pensión media de las mujeres se situaba en 728,9 euros y la de los hombres en 1.014,9 euros.

La consejera del CTESC Yesika Aguilar ha valorado positivamente el nuevo sistema de cotización, basado en los rendimientos de la actividad económica, ya que cree que reducirá la diferencia entre la pensión media percibida por los autónomos (862 euros) y la de los asalariados (1.372,7 euros). "Ya se ve el cambio de tendencia y hacia dónde vamos", sostuvo tras destacar la baja cuantía de las pensiones del RETA.

El análisis muestra que las afiliaciones por cuenta propia aumentaron en el 0,4%. Esto, junto con el incremento de la afiliación por cuenta ajena –que hizo crecer la afiliación total en un 2,6%– provocó una caída del peso del trabajo autónomo hasta el 15,2%. Fruto de esta comparativa, se observa que el peso del trabajo autónomo en Cataluña, que es del 14,3% entre la población de 15 a 64 años, volvió a disminuir. Esto ha aproximado el registro algo más a la media europea, que se encuentra por debajo. Por lo general, el colectivo de personas que trabajan por cuenta propia en Cataluña muestra un porcentaje bajo de gente con estudios secundarios de segunda etapa cuando se compara con la media europea. No ocurre lo mismo con los de estudios superiores o inferiores. El peso de la mujer en el colectivo catalán se encuentra en torno a la media europea, aunque ha vuelto a subir en términos relativos en estos últimos dos años.

El sector en Cataluña

El informe realiza una radiografía del trabajo autónomo en Cataluña. En el Principado había 556.774 trabajadores por cuenta propia en 2023, un colectivo que ha representado el 14,9% del total de ocupados, un crecimiento del 4,3% respecto al ejercicio anterior. Según la Encuesta de Población Activa (EPA), el número de mujeres autónomas aumentó más que el de varones (5,5% y 3,6%, respectivamente), si bien representaba el 45,9% del conjunto de trabajadores por cuenta propia.

Por edades, la cantidad de autónomos de más de 55 años es la que mostraba una "evolución más positiva" (13,4%), seguida por las personas comprendidas entre los 16 y 39 años (5,7%) , mientras que los autónomos entre 40 y 45 años descendió un 1,9%. El 77,2% de afiliados al RETA en Cataluña centraron su actividad en el sector servicios, seguido por la construcción (12,5%), la industria (6,5%) y la agricultura (3,8 %).