Puig presenta candidatura por ser el nuevo catalán del Ibex 35
Los analistas dan por hecho que el grupo de fragancias entrará en el selectivo después de un año sin cambios
BarcelonaEn un año de sequía, también para las salidas a bolsa, Puig puede convertirse en un soplo de aire fresco en los mercados españoles. El gigante catalán de las fragancias ha hecho al fin oficial esta semana el rumor que presagiaba desde hacía tiempo su salto a los parqués. Con la operación, la compañía espera captar al menos 2.500 millones de euros y que la familia siga manteniendo el control. Con los datos de los últimos resultados en mano –ventas y ganancias récord por tercer año consecutivo–, los analistas financieros dan por hecho que el grupo de belleza es un claro candidato a entrar en el Ibex35 ya convertirse en un nuevo valor de origen catalán en este club exclusivo de empresas.
¿Cuáles son los requisitos que debería cumplir Puig para conseguirlo? El Ibex 35 cuenta con un comité asesor técnico, quien fija las normas para determinar qué cotizadas españolas pueden formar parte del selectivo. Una de las condiciones es que la capitalización media de la empresa (el precio de la acción multiplicado por el número total de títulos) supere el 0,3% de la capitalización media del índice durante el período de control, que es de seis meses. Por ejemplo, al cierre de la sesión del viernes el Ibex 35 contaba con un valor total en bolsa de 676.506 millones de euros, es decir, que una empresa valorada en al menos 2.029 millones podría entrar. Otro mínimo para pasar el filtro es que el valor candidato debe negociarse al menos durante una tercera parte de las sesiones en el periodo de control, a menos que se encuentre entre las 20 mayores empresas del índice. Cada semestre el comité hace una revisión y decide si alguna de ellas entra o sale.
La valoración de Puig es una incógnita que acabará de resolverse cuando la compañía presente el folleto de salida a bolsa en la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), pero los analistas financieros ya hacen sus apuestas. Los más optimistas alargan la cifra hasta los 15.000 millones de dólares, los moderados la sitúan cerca de los 10.000 millones y los más prudentes rebajan el entusiasmo algo por encima de los 7.500. "Si miramos a varias [de empresas] dentro del sector podemos ver cómo cotizan entre 15 y 20 veces sus beneficios y, aunque el tamaño de Puig es menor, pensamos que merece un múltiplo en estos rangos", explica Javier Cabrera, analista de la plataforma de trading RTB. El experto valora que la compañía ha crecido a un ritmo muy elevado durante los últimos dos años, pero "para ser conservadores" estima un crecimiento de alrededor del 10% en sus ganancias para 2024, hasta unos 551 millones de euros. "De esta forma, alcanzaríamos una valoración de entre 7.665 y 10.220 millones de euros".
Para poner en contexto las cifras de Puig, Cabrera compara a la catalana con otro gigante de la moda, el grupo francés LMVH. Éste logró el año pasado unos ingresos de 8.721 millones de euros en el segmento de perfumes y cosmética. Es el doble respecto a los 4.304 millones que facturó Puig, pero el analista remarca que la catalana está avanzando a doble dígito mientras que el imperio fundado por Bernard Arnault, el hombre más rico del mundo, "sólo" creció un 7%.
Un año sin cambios en el Ibex 35
Cualquiera de las cifras que hay en las quinielas garantizaría a la empresa presidida por Marc Puig el ticket de entrada en el Ibex 35 cumpliendo el requisito de capitalización mínima y la situaría en volúmenes similares a los de firmas como Redeia (la antigua Red Eléctrica), el holding de aerolíneas IAG o ACS, la constructora del presidente del Real Madrid, Florentino Pérez. Hace tiempo que las sillas del Ibex 35 están bastante estancadas: la última incorporación fue la de Unicaja, en diciembre del 2022, que entró en sustitución de Siemens Gamesa. Durante todo el año pasado en las diferentes revisiones realizadas por el comité asesor técnico no hubo ningún cambio, justamente porque la capitalización de los aspirantes no alcanzaba las cifras de los miembros actuales.
Sobre la posible entrada de Puig en el club del Ibex 35, Cabrera apunta que podría conseguirlo. "Lo cierto es que hay valores como Melià que están bajo el punto de mira para salir del selectivo, debido a su capitalización y sobre todo a la liquidez del valor", añade. Para los clientes que ya les están preguntando, desde la plataforma de trading remarcan que Puig puede ser un valor "interesante" para el índice por sus características. Esperan que la acción de la compañía de perfumes y cosmética tenga un buen comportamiento, "ya que las empresas de crecimiento suelen tener un buen recibimiento en bolsa, y más cuando son capaces de generar beneficio".
En el grupo financiero GVC Gaesco, esta semana han recibido muchas consultas de clientes seducidos por el anuncio del salto a la bolsa de Puig, a quien han tenido que recordar que en esta operación de salida sólo habrá lugar para los inversores institucionales , como fondos de inversión o bancos. "Solo por lo nuevo es ya será atractivo dentro del Ibex 35, donde casi todo son energéticas y bancos. Con este volumen y en esta rama hasta ahora no había nada", indica Borja Ribera, director de la entidad y profesor de bolsa en EAE Business School. El experto considera que Puig puede convertirse en un valor estratégico porque dentro de su negocio hay algo de todo, desde perfumes hasta firmas de moda, maquillaje y dermocosmética. Desde los cambios de sede social por el 1-O, Grifols y Fluidra son las únicas catalanas del Ibex 35 que mantienen su domicilio en el Principado.