Precios

La OCU avisa de que los alimentos se encarecen “sin precedentes”

La subida del coste de la energía se traslada a los precios del consumo, según la organización

ARA
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Un supermercado en una imagen de axiu

BarcelonaLa Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha confirmado aumentos “sin precedentes” de los precios de los alimentos en los últimos seis meses. Según un estudio de la entidad, si el encarecimiento de los alimentos persiste, las subidas de precios “pueden generalizarse al resto del cesto de la compra”.

En total, de un análisis de 23 productos básicos en la compra familiar, en lo que llevamos de año 13 se encarecieron y 10 se abarataron. Ahora bien, la OCU destaca que las subidas son muy superiores, proporcionalmente, a las reducciones de precios. “El resultado es que hoy el cesto de la compra es más caro que hace seis meses”, asegura la OCU. El estudio analiza los precios de productos de comida y bebidas, así como de droguería e higiene personal. La muestra está sacada de catorce cadenas de supermercados de toda España.

Entre los productos que se encarecen más están la margarina, la pasta, los lácteos y carnes como el pollo y la ternera, que incrementan los precios entre un 8,3% y un 21,2% en los últimos seis meses, unos ritmos de crecimiento muy superiores a los de la inflación. En este sentido, en noviembre el IPC –el indicador que mide la evolución de los precios de consumo– creció un 5,6% en comparación con el mismo mes del año pasado.

En el otro extremo hay productos como la espuma de afeitar, las manzanas Golden y las zanahorias, que en medio año se abarataron un 3,1% en los dos primeros casos y un 9,9% en el tercero.

La energía, causa de las subidas 

La OCU destaca sobre todo que los incrementos de precios registrados no son habituales en los últimos años, cuando la inflación ha sido muy baja en general en toda la zona euro. No ha sido hasta los últimos meses que los precios han vuelto a subir, un hecho que la OCU atribuye sobre todo a la subida de los costes de la energía, sobre todo la electricidad –con el cambio de la factura, la luz es un 30% más cara de media para las familias en el Estado– y los carburantes. El encarecimiento de la energía afecta a otros productos, puesto que se incrementan los costes de producción y transporte para todas las empresas, que los acaban trasladando a los consumidores con aumentos de los precios finales de los productos.

Según la entidad de defensa de los consumidores, esta subida de precios supone “una doble factura” para la mayoría de ciudadanos, que tienen que pagar más en la factura de la luz, el gas y cuando ponen gasolina en el coche y, además, ven cómo también se infla la factura del mercado cuando van a comprar alimentos.

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